KNIGHT: TRAVESÍA HACIA UN NUEVO DESTINO

Capítulo 4

La habitación estaba en silencio, solo se escuchaban los suaves lamentos de la princesa. Byul quedó momentáneamente congelada, sin saber qué hacer. Lentamente extendió la mano y cerró los ojos del rey, sangre manchada en sus manos. Byul respiró profundamente, tuvo que pensar. Ernesto, Valcorn, a salvo. Repitió las palabras del rey, tenía que sacar a la princesa del castillo y preferiblemente a Valcorn, pero eso aún no se había decidido. Byul se volvió lentamente hacia la princesa, su cara estaba roja, las lágrimas aún corrían por sus mejillas. "Princesa". Dijo, incapaz de escuchar su propia voz. Aclaró su garganta. "Princesa, tenemos que salir de aquí". Solar negó con la cabeza, aun sosteniendo la mano de su padre. Byul le puso una mano en el hombro. "Míreme". Dijo con demasiada firmeza, pero estaba aterrorizada. Para su sorpresa, la princesa la obedeció. "Hay una gran posibilidad de que el asesino todavía esté en el castillo. Necesito sacarla de aquí." La princesa dio un respiro profundo y tembloroso, esta vez asintió con su cabeza. Gentilmente colocó la mano de su padre sobre su pecho, cubriendo la herida. Solar se inclinó y lo besó en la mejilla, algo de la sangre en sus labios se transfirió a su rostro, pero Byul pensó que no era el momento para señalarlo.

Byul se puso de pie, sintiéndolos temblar mientras lo hacía, estaba casi sorprendida de lograr no caer de nuevo. Se las arregló para tomar su espada, apretándola con fuerza en su mano. Byul extendió su mano libre para ayudar a la princesa a ponerse de pie. Ella sí, casi cayó al suelo, pero Byul logró agarrarla por la cintura. "Sé que es difícil princesa, pero tenemos que salir de aquí tan rápido como podamos". La princesa la miró con ojos de acero. "No tienes idea de lo que estoy sintiendo". Su voz llena de veneno.

Byul casi la corrige, para decirle que realmente sí la entendía, pero ahora no era el momento. "Tenemos que irnos". Dijo con un poco menos de emoción. Solar respiró hondo y se limpió las lágrimas de la cara con el dorso de las manos. "Vamos."

Byul avanzó lo más rápido que pudo por el pasillo principal. La voz en su cabeza le dijo que corriera tan rápido como pudiera fuera del castillo con la princesa, pero eso causaría demasiado bullicio. Miró por encima de cada superficie, poniendo a prueba sus años de entrenamiento.

Pasos llegaron corriendo por el pasillo de una manera rápida. Byul empujó a la Solar contra la pared más cercana. Ella se paró frente a la princesa y cuando los pasos doblaron la esquina ella sostuvo su espada en modo de defensa, en caso de que un sirviente se acercara. Byul vio un destello plateado y atacó, el sonido de cuchillas chocando entre sí. Ella maniobró algunos golpes más antes de que pudiera mirar a la cara de su oponente, era Tae Oh. Ambos se quedaron sorprendidos, con las espadas aguantadas sobre sus cabezas, ahora reconociendo que no había peligro. Bajaron sus espadas y Byul dejó escapar el aliento que estaba conteniendo. "¿Qué pasó?" Tae Oh preguntó agresivamente, viendo la sangre en las manos de Byul y la princesa detrás de ella, todavía presionada contra la pared.

Byul tragó varias veces mientras recuperaba su aliento. "No hay tiempo para explicar". Volvió a mirar a la princesa, no había forma de protegerla de las siguientes palabras. "El rey está muerto, asesinado. Me dijo tres palabras: Ernesto, Valcorn, a salvo." Dijo en un susurro apresurado. "Él quería que la llevemos allí".

Tae Oh procesó esto rápido y asintió. "Tendremos que movernos rápido, ruta dos, seguiré adelante y despejaré el camino, ya sabes dónde encontrarme". Miró por encima del hombro de Byul a la princesa, una mirada que Byul no podía leer, era nuevo para ella "Si...", cerró los ojos y respiró. "Si no estoy allí, sabes qué debes hacer". Se refería en caso de que el asesino lo encontrara.

Desde que eran niños, él y Byul tenían un plan para eso. Byul le puso una mano en el hombro. "Hoy no Tae Oh. Te veré en el punto de encuentro". Ella quería abrazarlo, solo por si acaso, pero no lo hizo. Por el contrario, retrocedió para cubrir a la princesa y levantó su espada en defensa nuevamente.