KNIGHT: TRAVESÍA HACIA UN NUEVO DESTINO

Capítulo 12

Tae Oh se despertó temprano, el sol todavía estaba en el horizonte. Le dolía la cabeza, estaba lidiando con muchas cosas a la vez, tantas emociones peleaban en su cabeza. Tratando de fingir que no le importaba su madre cuando, en realidad, estaba completamente preocupado luego de escuchar su desgarradora historia. A la misma vez, todavía la odiaba de alguna manera, sintiendo que fue olvidado, abandonado y luego reemplazado. Se sentía incómodo estando aquí, no quería estar más en esta aldea, quería tomar a Byul y correr, regresar al bosque, luchar por su lugar en el ejército, pero sabía que Yong Sun necesitaba estar aquí y no estaba dispuesto a abandonarla. Ella se había convertido en una persona importante en su vida.

Tae Oh finalmente se levantó de la cama. Imaginó que el gesto de anoche, de entrar en esta habitación y cerrar la puerta, no había sentado bien con sus amigas, pero solo necesitaba tiempo para pensar solo. Abrió la puerta tan silenciosamente como pudo, teniendo en cuenta que la chicas necesitaba descansar. Cuando sus ojos encontraron a sus amigas, sintió un breve dolor en el pecho. Byul estaba tendida en el suelo, acurrucada muy cerca del sofá en el que dormía Yong Sun. Yong Sun estaba acostada boca abajo, tranquila en su sueño, el brazo colgando del sofá, a centímetros de la mano de Byul. No estaba seguro de por qué le molestaba tanto, no es como si las hubiera sorprendido abrazándose, pero la cercanía de sus cuerpos irradiaba algún tipo de conexión de la que él no era participe. Respiró hondo, derramó la sensación de su corazón, recordando el pacto que hizo con Byul sobre dejar que Yong Sun eligiera lo que su corazón quería, incluso si no era ninguno de los dos.

Salió de la casa y recibió el frío de la mañana. Aunque era temprano, el pueblo no estaba dormido. Mucha gente ya estaba bulliciosa y podía oler los alimentos frescos que se estaban cocinando. Un grupo de personas cortaba leña cerca. Podía escuchar el ruido constante de un martillo sobre metal, sin duda desde el armería que vio ayer en su mientras buscaba a sus amigas luego de haber despertado solo. Se dirigió al comedor. Estaba vacío, Whee In mencionó que la mayoría de la gente comía en su propia casa. La pared del fondo tenía algunos mostradores con cestas de frutas frescas, agarró una manzana y una rebanada de pan de la hogaza que estaba allí. Consideró sentarse en una de las mesas para comer, pero se sintió un poco solo y su cuerpo no quería dejar de moverse. Fue a los baños. Era un edificio largo. Había dos juegos de puertas, una para hombres y otra para mujeres. Entró al lado de los hombres, la puerta se cerró detrás de él, caminó por el pequeño pasillo, giró a la izquierda y encontró una habitación grande sin pared posterior. La primera parte de la habitación tenía cuatro bañeras, todas humeantes. La parte trasera de la habitación era la más impresionante, una cascada y un pequeño cuerpo de agua estaban formados donde debería haber estado la pared del fondo. Una gran valla de madera separaba los dos lados de los baños. La cascada estaba bordeada de rocas. Tae Oh no estaba seguro de cómo se mantenía caliente, sospecha que era una especie de magia, pero realmente no le importaba. Se quitó la ropa y se deslizó en las aguas agitadas. El calor se aferró en su piel y relajó sus músculos. Agarró una el jabón más cercano y comenzó a olvidar la larga noche que tuvo mientras se lavaba. Esta era definitivamente la mejor parte del pueblo hasta ahora, era mucho mejor que el agua que usaban en el castillo. El agua parecía eliminar sus preocupaciones, haciendo que todo fuera mucho más soportable.

Tae Oh salió de los cuartos de baño sintiéndose mucho mejor. El sol finalmente había dejado el horizonte y estaba haciendo su viaje a través del cielo. En el camino de regreso a la casa, se sintió mil veces mejor que cuando la dejó. Decidió tomar un camino diferente, tratando de tener una idea del diseño de la aldea y comparando su entorno, Byul había hecho esto ayer cuando buscó a Yong Sun luego de percatarse que no estaba en la casa. Ambos compartían el hábito de estudiar bien su entorno, especialmente en lugares nuevos.

Pasó por una serie de casas no muy diferentes a la que se estaba quedando, algunas eran más grandes y otras más pequeñas. Pasó junto a una hoguera que estaba bloqueada con dos paredes de madera. Finalmente, caminó por un jardín lleno de todo tipo de plantas. Se detuvo un momento para mirar los brotes que se formaban en una rama cercana en forma de estrellas. Lo tocó con uno de sus dedos, estaba quisquilloso al tacto. "Es una flor Starburst". Tae Oh giró rápidamente, con la espada fuera de su vaina y presionando contra el cuello de la persona que apareció detrás de él. Sus ojos se encontraron con otros color esmeralda, desafiándolo. El pelo rojo enmarcaba su rostro que parecía aburrido. Lentamente levantó las manos. "Tómalo suave campeón, podrías haber amenazado a un niño". Lentamente bajó los brazos y los cruzó sobre su pecho, esperando.