KNIGHT: TRAVESÍA HACIA UN NUEVO DESTINO

Capítulo 16

La luz de la mañana atacó los párpados de Yong Sun. Levantó una mano para cubrirlos, pero ya era demasiado tarde, estaba despierta. Se sentó en la cama, un poco confundida, pero rápidamente recordó que la noche anterior se había quedado dormida tan pronto su cuerpo acarició la cama en su habitación. Quizás por eso Tae Oh y Byul eligieron las otras habitaciones. Se deslizó fuera de la cama, sus pies tocaron el frío suelo de madera, su cabeza palpitaba. Se había esforzado más de lo que debía desde que despertó ayer, demasiadas cosas para pensar y para intentar no pensar. "Pero te pedí UNA VEZ que solo dejaras a Yong Sun sola y tomara su propia decisión e hiciste lo que quisiste... otra vez". Las palabras de Byul se hicieron eco en su cabeza. Sacudió el recuerdo, no estaba lista para lidiar con los posibles sentimientos de Byul por ella o los sentimientos de Tae Oh por ella, ni sus propios sentimientos por ellos.

No quería nada más que eliminar todos esos pensamientos y pasar la página, centrarse en sus poderes ahora que sabía que sentimiento los desataba, pero eso en sí mismo era algo que no quería enfrentar. Con un gran suspiro, se levantó de la cama, necesitaba una ducha para tratar de eliminar sus pensamientos, incluso si sabía que no iba a funcionar.

No había nadie en la sala. Yong Sun miró hacia el segundo dormitorio, la puerta estaba cerrada, pero podía escuchar los ronquidos de Tae Oh al otro lado. Se preguntó si Byul también estaba ahí, salió anoche para hablar con Whee In, pero Yong Sun se durmió antes de que ella regresara. Yong Sun agarró un trozo de papel y escribió una nota, en caso de que alguno de los guerreros despertara y ella no estuviera de regreso.

Estoy en el área de los baños, vuelvo pronto. -YS

Lo dejó sobre la mesa donde seguramente lo verían y salió de la casa.

Yong Sun pensó que la mayoría de la aldea aún estaría dormida, pero estaba equivocada. Aromas de pan recién horneado y carne siendo cocinada flotaban en el aire. Grupos de madres y niños ya se dirigían a los jardines para atenderlos. Se escuchaba el rugido de las forjas del herrero por el pueblo, se preguntó si en este pueblo se dormía en algún momento.

Los baños se ubicaban en unos de los puntos más remotos del pueblo, Yong Sun al principio se preguntó si era por privacidad, pero luego pensó que era por la ubicación de la cascada y el cuerpo de agua que usaban. La cascada era algo mágico, las hermosas aguas siempre estaban calientes y la luz exterior siempre resplandecía en ellas, se preguntó si la magia la protegía de los elementos. Eso era exactamente lo que Yong Sun necesitaba, asearse en la cascada, sin duda eliminaría todas sus preocupaciones.

Yong Sun entró el área de las mujeres, se preguntó por qué se molestaban en separarlos, especialmente cuando habían parejas como Whee In y Hye Jin. Tal vez era la costumbre de la formalidad social. Abrió la puerta y entró al área de las duchas, con frescos aromas de agua sobre ella, así como algunos florales. Una cosa que notó acerca de este edificio fue que los olores nunca eran los mismos, cambia todos los días. Podía escuchar el ritmo constante de la cascada desde detrás de la pequeña pared que la cubría desde la puerta. Puso sus cosas en un gancho del pasillo y se puso una bata que colgaba de ella.

Dobló la esquina y vio que las pequeñas unidades para ducharse que se les ofrecían en cada lado del lugar. Lentamente, sus ojos se movieron hacia la parte posterior donde estaba la cascada, su corazón se detuvo, no estaba sola. Piel pálida, casi blanca como la leche, una figura delgada y musculosa. Le daba la espalda a Yong Sun, el cabello rubio cubriendo casi la mitad de su espalda. Un sin número de cicatrices recorrían su piel, contando la historia de sus viajes. Yong Sun podía escuchar su propio corazón en sus oídos cuando finalmente se dio cuenta de quién estaba frente a ella. Byul aún no se había percatado que no estaba sola, estaba lavando su cabello, con los brazos levantados mientras masajeaba el jabón en su cabeza, flexionando los músculos de los brazos mientras lo hacía. Yong Sun estaba congelada en su lugar, sin saber qué hacer. ¿Debería decirle que estaba ahí o debería irse? Sus ojos estaban puestos sobre el cuerpo de Byul, su mente estaba en blanco, no podía pensar. Lentamente, Byul comenzó a darse la vuelta. Yong Sun no pudo evitar rastrear el cuerpo de Byul, sus ojos se movieron a lo largo de la curva de sus caderas, sobre el indicio de sus abdominales que ahora se mostraban, deteniéndose en su pecho. Yong Sun tragó con dificultad, el brazo de Byul cubría lo suficiente de sí misma, pero Yong Sun notó una buena porción del costado del pecho de Byul, ahora que no estaba comprimido debajo de una tela, era más fácil de ver. "¡Yong Sun!" La conmocionada voz de Byul retumbó en la habitación. Sorprendida, los ojos de Yong Sun encontraron los ojos exaltados de Byul. La guerrera dio medio vuelta por otro momento antes de agacharse dentro del agua, cubriendo su cuerpo hasta los hombros. "No te escuché entrar". Su voz tiritaba con vergüenza.