Todo su cuerpo se estremecía por causa de la fiebre. Estaba acurrucada sobre su costado, tratando de aliviar las náuseas en su estómago. Odiaba estar enferma, no era divertido, pero sucedía todos los años desde que tenía memoria. Hubo un crujido en el piso de madera fuera de su habitación. Un gemido de dolor salió levemente de su garganta, quería consuelo, quería a su madre.
Byul se deslizó de su cama con piernas temblorosas. Sabía que su madre estaría en la cocina preparándole un medicamento para la fiebre. Abrió la puerta lenta y silenciosamente, incluso mover la puerta era algo doloroso. Byul realmente no sabía cómo podía estar de pie con su actual condición de salud, cuando ni siquiera había podido retener algún alimento en los últimos días. A través de la rendija de la puerta vio el familiar cabello rubio de su madre de pie junto a la chimenea, cocinando algo en un caldero. Casi abrió la puerta y corrió hacia su madre, queriendo sentir sus brazos rodeándola y hacerla sentir mejor. Sin embargo, otra persona estaba con ella. "¿Estás segura de esto Ji Hye?" La mamá de Tae Oh estaba sentada junto a ella, luciendo preocupada. "Me dijiste que esto es algo que nunca quisiste hacer".
La frente de la madre de Byul se arrugó. "Lo sentí So Min, aun puedo sentirlo, ellos están de camino. Esto es todo lo que puedo hacer". Byul se escondió detrás de la puerta, escuchando atentamente las palabras que decía su madre, parecía triste y enojada, pero estaría más enojada si veía a Byul fuera de la cama.
Un sonido de la otra habitación. "Lo que estás a punto de hacer... ¿dejará de hacer efecto el próximo año?"
"No, no hasta que se deshaga con esto". Se escuchó el raspar de la olla y el derramó de un líquido. "Necesito hacer esto esta noche, ya te enseñé cómo enmendarlo..."
"Lo arreglarás Ji Hye". La madre de Tae Oh dio un suspiro.
"Necesito llevarle esto a Byul". Al escuchar eso, Byul se apresuró a volver a la cama.
Se sentó lo más erguida que pudo, con el corazón acelerado en el pecho tratando de fingir que no había escuchado la conversación. Su madre sonrió al entrar, en su mano estaba la medicina, solo que no era la que Byul acostumbraba a tomar. La que solía hacer su madre tenía el color de las cerezas que crecían en su jardín, esta era más oscura, más espesa, púrpura como la verdura del jardín que sabe mal. Byul sintió que se le encogía el estómago. Por lo general, su medicina sabía muy mal. Este solo podría saber peor, debía estar más enferma de lo habitual.
Su madre se sentó en el borde de la cama, extendió su largo brazo y metió un mechón de cabello de Byul detrás de su oreja, uno que estaba pegado a un lado de la cara con sudor. "¿Cómo te sientes cariño?"
Byul trató de sonreír, se sentía horrible pero su madre estaba aquí ahora, así que se sentía mucho mejor. "Estoy bien."
Su madre le sonrió, pero parecía diferente. "Te sentirás mucho mejor una vez que bebas esto". Byul debió haber hecho una mueca porque su madre se rió. "Sé que no sabe bien, pero te hará sentir mejor, más fuerte y cuando te sientas bien podrás salir a jugar. Tu tía So Min me dice que Tae Oh te extraña muchísimo". Byul se animó ante la mención de su mejor amigo. "Ahora sé una buena chica y bebe tu medicina". La madre de Byul llevó la taza a los labios de la niña. El sabor a comida podrida le ocasiono nausea. Le quemó la garganta mientras el líquido bajaba por su garganta, haciendo que las lágrimas se asomaran en sus ojos. Una vez terminó, su madre le dio una cálida sonrisa. "Ahí está mi buena chica". Ji Hye se movió para estar recostada contra la cabecera de la cama, al lado de Byul. Byul se acurrucó de costado y apoyó la cabeza en el regazo de su madre, su madre automáticamente acarició su cabello, adormeciéndola. "Te amo Byul, recuerda eso". Ella susurró. "Eres mi chica fuerte, más fuerte de lo que crees". Las últimas palabras se escucharon desde muy lejos, el sueño ya la había tomado de la mano.
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KNIGHT: TRAVESÍA HACIA UN NUEVO DESTINO
FantasyLa princesa Yong Sun del reino de Thaiston pronto se encontrará con el futuro que sus padres le han forjado. Sin embargo, los deseos de los padres de la princesa Solar, como siempre se la ha conocido entre su gente, no son los mismos que ella tiene...