KNIGHT: TRAVESÍA HACIA UN NUEVO DESTINO

(M) Capítulo 31

Yong Sun no sabía qué pensar. Estaba a un metro de su madre, alguien a quien no había visto desde el día en que murió su padre. Nunca tuvo una buena relación con su madre. Desde muy joven, su madre siempre regañaba a Yong Sun por no actuar como una verdadera princesa, era la razón principal por la que no le encantaba usar vestidos. Puede apreciar un hermoso vestido, pero cuando era lo único que se le permitía usar, comenzó a resentirse un poco. Su madre siempre se apresuraba a decirle que se sentara con la espalda recta o que hablara correctamente. Ella era más una mentora que una madre.

No sabía por qué nunca esperó ver a su madre en este castillo, pero no se lo imaginó. Ahora aquí estaba ella, de pie y lo suficientemente cerca para tocarla, pero Yong Sun no quería nada más que caminar de regreso a su dormitorio y encerrarse en él. Yong Sun respiró para calmarse, se enderezó y sonrió como si quisiera estar allí. El Rey pronunció un pequeño discurso sobre cómo mantuvo en secreto del reino la llegada de la reina para que fuera una sorpresa para Yong Sun, pero ella no estaba segura de haber creído eso. Lo que sí estaba segura era que el rey tenía una razón diferente para traer a su madre aquí.

Yong Sun miró a la multitud, buscando a Tae Oh o alguna otra cara familiar. Sus ojos se fijaron en el símbolo de Byul, su pequeño mensaje para ellos. Se preguntó por qué la guerrera se arriesgaría tanto solo para poner su símbolo en la linterna de papel, pero la linterna tenía solo el tamaño de una mano y la marca era lo suficientemente pequeña como para confundirla con una simple mancha si no mirabas con tanta atención o si no reconocía el símbolo. Yong Sun esperaba que nadie lo notara. "¿Yong Sun?" La voz de la reina Joo Hee interrumpió las divagaciones de su mente. Se volvió para encontrar a su madre mirándola, el rey se había ido y la multitud había vuelto a la fiesta. Yong Sun obligó a su mente a estar en blanco, sin mostrar emoción para que la reina la leyera. El rostro de su madre se suavizó, probablemente por primera vez en toda su vida. "¿Como estas? No tienes idea de lo feliz que me sentí al saber de tu llegada a Kedoeron".

Yong Sun sintió que el calor recorría su cuerpo, no tenía idea de por qué estaba enojada con su madre. "Estoy bien, madre". Sus palabras eran como acero.

La boca de su madre formó una delgada línea ante sus palabras. "Escuché que tengo algunos guerreros a quienes agradecer por eso". Sus ojos bailaron sobre la fila de soldados como si pudiera distinguirlos.

"Sí, supongo que tienes que agradecerle a un guerrero por eso, lástima que te perdiste el memorial del otro". No había ninguna razón para la dureza detrás de sus palabras. Antes de que su madre pudiera decir otra palabra, agregó. "Si me disculpas, tengo asuntos que atender". Giró sobre sus talones y salió del escenario, hacia la multitud.

Yong Sun comenzó a llorar contra un árbol lejos de la fiesta. Por supuesto, no tenía ningún asunto que atender, solo quería alejarse de su madre. Ver a esa mujer nuevamente hizo que su ira aumentara, no podía soportar saber que su madre era todo lo que le quedaba, esa mujer no tenía amor en su corazón por Yong Sun.

Un movimiento detrás de ella hizo que Yong Sun se llevara la mano a la pierna, buscando su cuchilla. Ella vaciló cuando Tae Oh apareció a la vista. Aunque la expresión de su rostro hizo que ella reconsiderara no sacar su arma. "No creo que pueda soportar más malas noticias". Dijo mientras se acercaba su amigo.

Tae Oh miró por encima del hombro, como para asegurarse de que no lo estaban siguiendo. "Jong Kook ha vuelto". Yong Sun sintió un frio deslizarse por todo su cuerpo. "Apareció con tu madre".

Eso hizo que el fuego dentro de Yong Sun se enfureciera más. "¿Qué?"

"No creo que ella sepa quién es él, pero se presentó con ella en la fiesta". Su voz era tranquila pero vibrante. "Necesitaba advertirte que te mantengas alejada de él". Cuando Yong Sun abrió la boca para responder, él la interrumpió. "Ya sé que esto podría resolver nuestros problemas, pero necesito averiguar si es una trampa. No hay forma de que sea una coincidencia que se haya presentado con tu madre. Si el rey tiene alguna idea de quién eres en realidad, entonces creo que esto puede ser una trampa". Él le apretó el brazo. "Debemos tener mucho cuidado".