Capítulo 14

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Se despertó con el murmullo del agua corriendo. Estaba acurrucada de lado, tendida cerca de un fuego moribundo. Algo era diferente esta vez. Yong Sun sentía su propio cuerpo invadiendo el de Byul, lo cual no era una sensación natural. Un pulso la inundó y se encontró de pie a unos metros de distancia, mirando a Byul tendida en el suelo del bosque. Esa habilidad era nueva. La última vez solo pudo ver el pasado de Byul a través de los ojos de su amiga, ahora lo estaba experimentando a través de los suyos. Había una nube de fatiga que se cernía en el cuerpo de Yong Sun, ella estaba en su propio cuerpo, pero podía sentir lo que Byul estaba sintiendo en ese momento de su vida.

Byul se sentó y estiró sus brazos mientras veía la luz de la mañana, una sensación de relajación se apoderó de Yong Sun, pero fue reemplazado rápidamente por adrenalina y miedo cuando escuchó los arbustos más cercanos sacudirse. Se puso de pie de un salto y sacó su espada, alzándola ligeramente. "Tranquila, soy yo". Indicó una voz familiar, el alivio inundó a Byul cuando Tae Oh entró en el claro. Él se veía diferente, ambos parecían más jóvenes. Si Yong Sun tuviera que adivinar, estaba mirando a Byul y Tae Oh antes de unirse al ejército. Byul no parecía tener más de dieciséis años y Tae Oh era un año mayor que ella, lo que significaba que estaban a punto de unirse al ejército. Tae Oh parecía más o menos igual, quizás un poco más infantil y presumido. Byul parecía más delgada, más pequeña, más frágil en cierto modo.

Tae Oh arrojó a Byul un trozo de pan y ambos se sentaron a desayunar. Yong Sun se preguntó por qué estaba viendo este recuerdo. ¿Era algo en lo que Byul estaba pensando, como la última vez? ¿Será el poder del Solarous mostrándole algo que necesitaba entender?

Tae Oh rasgó un trozo de su propio pan y comenzó a hablar con Byul con la boca llena. "Deberíamos pasar la noche en el pueblo". Hubo una ola de inquietud y sospecha en Byul.

Byul tomó su pan mientras veía a Tae Oh masticar el suyo. "¿Por qué? Odias los pueblos, dices que están llenos de hombres sucios que te desollarán vivo por una sola moneda". Ella estaba analizando su rostro. "Las reglas son que solo pasamos por lo que necesitamos y salimos lo más rápido posible".

"Conozco las reglas". Tae Oh gruñó, suspiró en voz alta y luego continuó. "Escucha Byul, tendré dieciocho años dentro de unos días, celebramos nuestros últimos cumpleaños sentados junto al fuego y jugando, recuerda-recuerda. No es que no me guste ese juego, pero ya no somos unos niños para estar sentados junto al fuego y entristecernos por nuestro pasado. Quiero divertirme, aunque sea una vez".

Una oleada de diferentes emociones pasó por Byul, molestia, tristeza y un toque de curiosidad. Como si a ella también le intrigara la idea de ir a explorar el pueblo. "¿Con qué dinero pasaríamos la noche?"

Tae Oh le arrojó un saco, lo atrapó con una mano y las monedas se derramaron desde la parte superior. Su ritmo cardíaco se aceleró al ver lo que había dentro. "¿De dónde sacaste este dinero?" Había más dinero del que había visto en toda su vida.

Tae Oh sonrió. "Se lo robé a ese bastardo que nos encontramos dos aldeas atrás y que tuvo el descaro de tratar de tocarte". Un escalofrío recorrió a Byul en recuerdo de esas viscosas manos. "Te lo iba a decir de inmediato, pero nunca deberías gastar dinero en el lugar donde lo robaste".

Byul asintió, eso tenía sentido. "Entonces, ¿qué vamos a hacer con esto?" Sus ojos brillaban como mil estrellas en el cielo nocturno.

Tae Oh se sacudió las migajas de sus manos. "Celebrar, claro está." Él sonrió entusiasmado. "Tendremos una verdadera fiesta de cumpleaños, apta para olvidar todas los que no pudimos celebrar".

La emoción aumentó en Byul. "Entonces, ¿qué seguimos haciendo en el bosque?" Ella se puso de pie de un salto.

El recuerdo se disolvió. Yong Sun se quedó un momento en completa oscuridad mientras el siguiente recuerdo tomaba forma. Fue el mismo día solo que más tarde. Tae Oh y Byul estaban saliendo de una tienda, ambos vestían ropa nueva y parecían haberse lavado la suciedad de sus caras. Tae Oh llevaba un fino abrigo gris que le colgaba por detrás de las rodillas, pantalones negros y una camisa crema que le quedaba bien al cuerpo. Byul llevaba una camisa negra también ajustada a su cuerpo, que mostraba lo delgada que era y su pecho definido que estaba oculto debajo, la tela terminaba en el centro de su estómago, mostrando más de lo que Byul estaba acostumbrada. La camisa también estaba cortada en la parte superior, haciendo que los hombros de Byul estuvieran al desnudos, pero sus brazos estaban cubiertos con el resto de la tela. Ella tenía pantalones negros en combinación con su camisa. Yong Sun siempre sintió que Byul parecía más fuerte cuando vestía toda de negro, le hacía parecer feroz.

KNIGHT: TRAVESÍA HACIA UN NUEVO DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora