KNIGHT: TRAVESÍA HACIA UN NUEVO DESTINO

Capítulo 6

Dos semanas. Habían pasado dos semanas desde que su padre murió. Dos semanas desde la huida de su casa con dos guerreros de un ejército que no era el suyo. Yong Sun estaba sentada en el lodo frio. La lluvia caía a su alrededor, habían pasado cuatro días desde que comenzó a llover y todavía no paraba. Actualmente, Yong Sun estaba viendo pelear a los guerreros. En realidad, estaban entrenando, pero si Yong Sun no hubiera reconocido la situación, pensaría que la pelea era real. Tae Oh era más fuerte que Yul, no era difícil darse cuenta, pero Yul era más rápido e inteligente con sus movimientos. Estaban bastante igualados, ambos empapados con agua de lluvia y sudor, aunque Tae Oh fue el único que decidió quitarse la camisa exponiendo sus abdominales perfectamente formados.

Yong Sun no tenía nada mejor que hacer, solo mirarlos. Ella misma también estaba empapada por los días de viajar bajo la lluvia sin descanso. Yul le dijo que estaba mejorando en su defensa a pesar de los comentarios sarcásticos de Tae Oh mientras se entrenaban. A menudo ofreció algunas palabras constructivas reales durante su práctica, pero eso no sucedió mucho. Tae Oh era un hombre interesante. Era fuerte, arrogante, leal y encantador. Quizás el tipo de chico que su padre hubiera aprobado para que su hija tuviera una cita si no fuera por su matrimonio con Eric. Había una chispa entre ellos, pero Yong Sun simplemente lo atribuyó a una tensión sexual general entre ellos. Era el otro guerrero al que sus ojos seguían desviándose. Yul. Tranquilo, inteligente, fuerte, determinado y de alguna manera gentil para un guerrero. Sabía que nada saldría de este viaje, era una princesa con un deber para con su gente y prometida a otro hombre, pero aun así no pudo evitar que su corazón latiera cada vez que Yul se acercaba a ella. Sin embargo, algo había cambiado en los últimos días, Yul comenzó a distanciarse de ella, a menudo dejándola sola con Tae Oh para irse y hacer otras cosas por su cuenta. La distancia comenzaba a irritar a Yong Sun, no solo porque extrañaba a Yul, sino porque era más probable que golpeara a Tae Oh en la boca si continuaban pasando más tiempo a solos.

"¿Disfrutando la vista, princesa?" Yong Sun salió de sus pensamientos ante el comentario de Yul. Estaba empapado y de pie junto a ella. Los ojos de Yong Sun miraban a la dirección de Tae Oh quien aún estaba sin camisa y el cual ahora le daba una sonrisa arrogante. Yul no esperó una respuesta mientras se marchaba solo al bosque para limpiarse después de su entrenamiento.

Yong Sun sacudió la cabeza y se puso de pie en un salto. No se había dado cuenta de que estaba mirando a Tae Oh, sus ojos se habían desenfocado con sus pensamientos. Rápidamente se apresuró a seguir a Yul, empujando los árboles empapados de agua hasta llegar donde estaba el guerrero. "¡Yul!" Llamó la princesa. Yul saltó y se bajó rápidamente el dobladillo de su camisa, ya que se la había comenzado a quitar cuando ella llegó. Ante los ojos de Yong Sun, Yul giró, sin parecer muy complacido y la fulminó con la mirada. "¿Podemos hablar?", Preguntó Yong Sun sutilmente. Yul indicó que continuara, aún sin parecer muy complacido. "¿He hecho algo para molestarte?"

El rostro de Yul se suavizó ante eso. "No, ¿por qué piensas eso?"

Ahora era el turno de Yong Sun de parecer enojada. "Porque apenas me has hablado durante la última semana y pensé que nos estábamos haciendo amigos".

La cara de Yul se oscureció de nuevo. "Odio decírtelo princesa, pero no podemos ser amigos". Yong Sun sabía que algo estaba mal, Yul nunca llamaba "princesa" a menos que él estuviera tratando de aclarar un punto.

Yong Sun sintió que su sangre comenzaba a calentarse de vergüenza y enojo. "¿Y por qué no?" Ella se cruzó de brazos y sintió que sus manos se calentaban contra su piel helada.

Se pasó la mano por el pelo y dejó escapar un largo suspiro. "Porque no importa cómo termine esto, no terminará con nosotros siendo amigos". Sacudió la cabeza contra sus propios pensamientos. "Si todo esto termina de la mejor manera, te casas con nuestro príncipe y te convertirás en uno de los miembros de la realeza que debemos proteger. Si no podemos defender nuestros nombres, igual volverás a ser una princesa y nosotros seguiremos huyendo hasta que demostremos que somos inocentes. Ninguno de estos casos nos permite ser amigos." En realidad, sonaba un poco herido.