KNIGHT: TRAVESÍA HACIA UN NUEVO DESTINO

Capítulo 39

** Advertencia: Contenido de tortura y acoso**

A Yong Sun le dolía la cabeza y sentía que todo daba vueltas. Fue casi doloroso para ella intentar abrir los ojos. Su cerebro explotó de dolor cuando la tenue luz tocó sus ojos, pero aun así se esforzó para abrirlos. Los recuerdos de lo que había ocurrido antes de perder la conciencia comenzaban a volver a ella y necesitaba saber qué sucedió.

Cuando finalmente consiguió abrir los ojos sintió la textura de un suelo frio y rocoso. Le dolía el cuerpo mientras trataba de moverse de donde estaba acostada. Con el movimiento de su mano llegó el tintineo de las cadenas a las que estaba atada. Se las arregló temblorosamente para levantarse del suelo, su cabeza retumbando mientras lo hacía. Presionó la espalda contra la pared y esperó a que todo dejara de moverse antes de intentar abrir los ojos de nuevo.

Estaba encadenada en una habitación grande, toda hecha de la misma piedra gris como el castillo, algo le decía que todavía estaba allí... en la parte más profunda. Tae Oh y Byul estaban en la habitación con ella, encadenados a paredes opuestas, a unos seis metros de distancia. En el centro mismo de la habitación había una silla atornillada al suelo, con correas en los brazos y las piernas, destinada a sujetar a alguien.

Tae Oh gimió desde donde estaba desplomado contra la pared, sentado en la misma posición que Yong Sun estaba ahora. Byul estaba tendida en el suelo, pero desde donde Yong Sun estaba, no podía ver su rostro. Yong Sun también notó la gran puerta de acero detrás de la silla, la única salida. Algo de esto le resultaba familiar a Yong Sun, pero su cabeza todavía le daba vueltas.

Tae Oh abrió los ojos y maldijo. Yong Sun lo observó mientras se adaptaba al entorno, mirando sus cadenas, a Byul y finalmente a la propia Yong Sun. "¿Alguna idea de dónde estamos?" La voz de Yong Sun sonaba áspera.

Tae Oh parpadeó un par de veces más, claramente confundido. "En las profundidades del castillo". Su voz también sonaba áspera. "Probablemente tan profundo que los demonios mismos podrían acercarse y alejarnos de Henry una vez que haya terminado con nosotros". Tae Oh le respondió con sarcasmo, como si supiera lo que les esperaba.

Yong Sun se dio cuenta de que este es el tipo de lugar donde la gente es torturada. Un sótano profundo donde no hay ventanas, solo una puerta, en algún lugar donde nadie te oiga gritar. Un lugar que, probablemente, Tae Oh y Byul habían visitado anteriormente.

Byul comenzó a moverse cuando Tae Oh comenzó a ladrar su nombre. Ella también se tomó un momento para darse cuenta de lo que había sido de ellos, la situación en la que se encontraban. La ropa que llevaba puesta estaba rasgada y sucia, parecía como si Byul hubiera ido y regresado de la guerra. Cuando finalmente se sentó, Yong Sun vio una línea de sangre en un lado de su rostro.

Una conmoción fría se apoderó de Yong Sun al recordar por qué este lugar le resultaba tan familiar. Era su visión, la que tuvo cuando besó a Byul en el claro. El mismo rastro de sangre, el mismo leve hematoma. Yong Sun quería llorar. Había intentado con todas sus fuerzas evitar que esto le sucediera a Byul y, sin embargo, terminaron aquí. No hubo escapatoria, su visión se había hecho realidad.

Los ojos de Byul se cruzaron con los de ella, su rostro se volvió ligeramente suave como si estuviera contenta de ver a Yong Sun con vida, pero Yong Sun también podía ver el miedo en su mirada. Byul sabía lo que sucedía en lugares como este y Yong Sun no necesitaba su experiencia para saber que no había forma de que salieran con vida de esta habitación. "Supongo que nuestro plan fue un fracaso". Dijo Byul como si tratara de restarle importancia a la situación.

Tae Oh la miró. "La fiesta aún no ha terminado hermana, todavía hay tiempo para arreglar esto". Una mirada pasó entre ellos. Yong Sun leyó la mirada de Byul como si pensara que Tae Oh era estúpido por tener esperanza. A su vez, Tae Oh se enojó porque su hermana estaba actuando como si no hubiera esperanza para ellos. Tae Oh miró a Yong Sun. "Odio preguntar, pero ¿hay alguna forma de que tus poderes puedan sacarnos de aquí?"