KNIGHT: TRAVESÍA HACIA UN NUEVO DESTINO

Capítulo 3

Byul rodó los hombros. Sintiendo como sus huesos tronaban por su cuerpo. Estaba posicionada afuera de la puerta del príncipe Eric, al lado opuesto del pasillo, Tae Oh estaba afuera de la puerta de su rey y su reina. No eran los únicos guerreros en el pasillo, pero no había ninguno de los hombres del rey Jung Ho con ellos. Tae Oh y Byul estaban en el segundo turno, ya que su rey quería seguridad las 24 horas, como siempre. Aun así, a Byul le pareció extraño que el otro rey no tuviera un guardia en el piso con ellos.

Byul dejó escapar un largo bostezo. No dormía bien en lugares desconocidos y con los guerreros limitados que el rey trajo consigo, significaba que estaban haciendo doble turnos. Byul envidiaba a Tae Oh, él estaba allí, alto y correcto como un guerrero. No como Byul, quien estaba teniendo problemas para quedarse quieta, pero esa era la razón por la cual Tae Oh era uno de los mejores y por qué ella quedaba en segundo lugar. Los hombres de Tae Oh no eran los mejores hombres del rey Jung Ho, eran más como el tercero, pero su primera legión estaba en el campo de batalla y la segunda estaba protegiendo su hogar. El Rey Jung Ho pensó que, dado que Kedoeron tenía sus propios guerreros, no necesitaba lo mejor. Eso no significaba que no fueran buenos, estaban entrenados para ser los mejores, los mejores de los mejores. Las filas de las legiones tenían más que ver con la edad y la experiencia que con la habilidad de los soldados. Para Byul, Tae Oh era mejor que la mayoría de los otros líderes de la legión, pero él ni ellos admitirían eso.

Los ojos de Byul se estaban poniendo pesados. Dudaba mucho que realmente hubiera un ataque, pero este era su trabajo, esto es para lo que se enlistó. En sus diez años de servicio al Rey, Byul había pasado cinco años en el campo de batalla, ya que era un requerimiento. Fue cuando el Rey Jung Ho estaba en medio de una guerra con el Reino del Norte de Edaren, para obtener más tierra o algo así. Durante ese época, habían estado peleando por tanto tiempo que Byul se preguntó si aun sabían la razón por la que estaban peleando. "Ojos alertas Byul-Ah". Tae Oh la llamó desde el otro lado del pasillo.

Se llevó un dedo a los labios, odiaba cuando la llamaba por su nombre real donde la gente podía escuchar. Sabía que Tae Oh nunca haría nada para lastimarla, por lo que sabía que se aseguraba de que no hubiera nadie antes de llamarla por su nombre verdadero. "Este es el turno más aburrido de la historia". Se quejó como la hermana pequeña que pretendía ser.

Tae Oh rodó sus propios hombros. "Beneficios del trabajo, Yul". Él sonrió. "De pie hasta que mueras por el bien del reino".

Byul jugueteó con la empuñadura de su espada, sintiendo cada remache. "Y aquí siempre pensé que moriríamos en el campo de batalla". Vio a Tae Oh estremecerse levemente. Lo decía en broma, pero era un tema delicado. Habían tenido algunos momentos extremos en sus cinco años de servicio. "Cambiemos de tema". Sus ojos se movieron sobre las paredes. "¿Has leído buenos libros últimamente?"

Tae Oh soltó una breve carcajada. "¿Esto es a lo que hemos sucumbido? Una charla de pasatiempos. ¿Imaginé que éramos mejores que eso?

Byul se encogió de hombros. "Entonces comienza uno de tus juegos. Estoy cansado y no quiero pensar ".

Una lenta sonrisa se extendió por su rostro. "Un Yul cansado es un buen momento para mí". Byul tuvo problemas para filtrar sus pensamientos cuando estaba cansada, por lo que a menudo solo decía lo que se le ocurría primero, Tae Oh siempre se reía de eso. "¿Qué opinas de la princesa?"

Byul lo fulminó con la mirada. "¿Por qué crees que tengo algo que decir sobre ella?" La desventaja de trabajar con tu mejor amigo es que se dan cuenta de todo. "Parece agradable". Se volvió a encoger de hombros.

Tae Oh la miró. "¿Oh sí? ¿Eso es todo?" Él la miró como si pudiera leerle la mente. Ambos llevaban tanto tiempo juntos que, casi, podían leerse la mente. "¿Entonces no sientes atracción por ella?"