¡𝐃𝐎𝐍𝐂𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐍𝐔𝐄𝐒𝐓𝐑𝐎 𝐑𝐄𝐘!

Cap.27 -Muere por ellos

Día del "Saqueo de Kibutsuji"

¿Solo esto queda?

Hace horas, tres generales, solo tres, concretaron las posiciones determinadas para la inmensa capital, desde los puestos para arqueros, formaciones de ataque y defensa, distribuyendo decentemente el armamento, vías de escape, como último recurso, pero no menos importante

Era un esquema perfecto, digno de mentes veteranas, pero aún así, sin ningún fallo significativo...

* ¿Crees que sea cierto? _no tenían esperanza, un trozo de papel, unas cuantas palabras, el peligro que ocurriría esa noche, era inevitable, tan solo imaginar ver la luna asomarse en cualquier instante, hacia su cuerpo temblar y aumentar su ansiedad, tenía tantas ganas de ser un cobarde, huir junto a su adorada esposa, lejos, lejos de esta disputa, ir más allá del mar si fuera necesario y si era egoísta, entonces mantenlo por ello, pero deseaba verla viva_

Si o no, tal vez o nunca, el silencio podía ser la más ambigua, pero decente respuesta

Kyojuro ya daba por hecho su destino y lo único que podía hacer es agradecer a Alá, por muy injusta que sea la situación, levantándose para andar por ese destino predicho, de nada le servía desperdiciar esas cortas horas, sabiendo que no era único que estaba de duelo

Y busca su refugio, al menos algo en que aferrarse, porque su esperanza estaba solitaria en un jardín, rodeado de penumbra, porque el sol no brillaba como antes

* Aquí es donde conocí a la sultana Rei _menciona, cuando se arrodilla a su lado, la melancolía en su voz, era tan dolorosa_

Muzan estaba colérico, no había dormido por sus llantos aquella noche y aceptaba completamente esa culpa, mas cuando llegó Kokushibo al siguiente día, trayendo ese mensaje tan ruin por parte de la sultana, termino por agotar su paciencia, siendo un capítulo horrible, pues termino mandando asesinar a Kanae, quien ya estaba en la mira para ser sentenciada a muerte por ser hermana de Kochō (o simplemente por despecho de los ministros del sultán, que habían intentado cortejarla antes)

Recuerda el alboroto que causó Inosuke, cuando vio que estaba suplicando de rodillas para que no matará a Kanao, que se mantenía callada, con la vista baja, ligeramente pintada por la propia sangre de su hermana, casi siente su alma irse del cuerpo, cuando sacó una daga, apuntando justo al pecho de Muzan

Piadoso en todo el sentido de la palabra, Muzan lo exilio, aunque los ministros aseguraron que la ejecución de ese ser tan despreciable sería mejor fuera de Quirem

Pasando aquella noche al lado de su madre, Muzan estaba molesto con él y no parecía su enojo disminuir, sus hermanos habían querido hacerle sonreír desde que levantó, aún con rastros de lágrimas por sus mejillas, pero Muzan había pedido su presencia, enterándose que tal vez, solo tal vez, abandonarían la capital esta noche o en la madrugada, mandando a preparar las pertenencias de Amira y Adib

* ¿Ellos no vendrán con nosotros?

* La prioridad son el sultán y ustedes

Tanjiro no iba a refutar, no de nuevo, sabía que dijera lo que dijera, había una gran diferencia entre las posiciones sociales, se aferró a las manos de Kyojuro, reteniendo las inmensas ganas de llorar nuevamente, porque no era justo, era un vida, era miles de vidas que murieron o perecieron, solo porque así le habían asignado su papel, por no nacer en palacio o en rica casa, tener que trabajar de las tierras porque tu hogar era una humilde cabaña, guerrero si una espada ya te daban

* ¿Los extrañas? _había perdido a su padre y su hermano menor estaba como esclavo de guerra seguramente, aún así podía ver tranquilidad en sus ojos, él por otro lado, ya hubiera perdido la cabeza y no hubiera dudado en suicidarse_

* Mucho, Tanjiro...

No podía lamentar algo que no a vivido, esas habían sido las palabras de la sultana Rei, aún así... en vez de esforzarse por llorar como ellos, los fortalecía y protegía, les daba una oportunidad

* Vas a vivir, Kyojuro... No quiero otra muerte más

Oh Tanjiro, si tuviera la gracia de ser inmortal, dedicaría toda mi vida solamente a ti, tomando entre sus manos, ese hermoso rostro, besando con devoción aquella pequeña nariz, al menos trataría de cumplir esa petición, me cubriré los ojos y volveré a creer ciegamente en la esperanza, solo porque tú me lo pides...

Porque eres dueño absoluto de mi vida y corazón

Dama de plata, no sabes cuánto te odio ahora, tú... Que presenciaste su muerte y mi crimen, viendo altanera, desde inalcanzable lugar privilegiado, te aclaman tus estrellas

* Sé que me esperaras, hermano _murmura, sosteniendo en mano izquierda, pequeño bansuri, partido perfectamente a la mitad, mientras en la derecha un colgante, ligeramente manchado en sangre, acaricia con delicadeza_ debiste resistir un poco más la herida, Kaigaku _aún recuerda su última caricia, pálida mano, acariciar su mejilla y la cruda venganza de descuartizar a ese maldito soldado, que le desgarro su cuello cobardemente, arrebatándole la vida, justo cuando iban a ganar esa batalla, Alá permitiera verlos nuevamente, sería la recompensa que desearía, después de esta inmunda guerra, nunca olvidaría maldecir a esos benditos imperios_

* ¡FUEGO!

* ¡ABAJO!

Fijo al fin su vista al horizonte, círculos llameantes cual soles, hasta se imaginaba la bandera simbólica del imperio de esa maldita sultana, ondeando orgullosa y lista para matar al tirano, cuando llega al lado de Akaza, este no aguanta, terminando en una carcajada, dejando desconcertados a los soldados, desviando la seriedad del asunto

* ¡Recuerden esto! _apunto desafiante, horda entera se acercaba_ ¡Por nuestras tierras, por nuestros seres amados y los que perdimos! ¡Luchen con bravura! ¡Maten sin piedad! ¡Y mueran, mueran por ellos, por Quirem!

La resistencia dada por el ejército del sultán, cuando se llegó a notificar, fue simplemente sorprendente, aún cuando el número de diferencia era abismal, superando Tamayo a Muzan, hasta se pensó que no se podría tomar la capital, debido a casi el 60% de bajas que hubo

Lamentablemente cuando cayó el general Kokushibo, lograron atravesar la entrada verdadera de Quirem, derribando las murallas, muchos ciudadanos fueron obligados a pelear junto a los soldados restantes, guiados e instruidos por Kyojuro, tratando de impedir por cualquier medio, la entrada al palacio

* ¡Bloqueen el portón!

Sirvientes gritaron horrorizados, llevados por los soldados de palacio, una sentencia segura de muerte, Kyojuro trato de hacer oídos sordos, corriendo desesperado hacia el último piso, no podían quedarse, los soldados no habían podido aguantar, Muzan se había confiado

* ¡¡Sultán!! ¡Salgan, debemos irnos! _grito con todas sus fuerzas, queriendo derribar la puerta, siendo una zona especial, hecha exclusivamente para salvaguardar a la familia, pero todo se estaba desmoronando, el enemigo pronto ingresaría_

Rápidamente un alterado Muzan salió, sosteniendo en brazos a la princesa, al fondo se encontraba la familia de Tanjiro y el asistente de este

Sin dudar, corrieron escaleras abajo, ensordecedor sonido de cañones sonando cada vez más cerca, hacia alterar los nervios, cuando llegaron a la primera planta, las súplicas y llantos de los sirvientes pidiendo ayuda, fueron cruelmente ignoradas, llendo hasta lo profundo del pasillo, Kyojuro pateo con fuerza una esquina del inmaculado piso, consiguiendo quebrar y viéndose una especie de escalera hacia lo que parecía ser un túnel

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