¡𝐃𝐎𝐍𝐂𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐍𝐔𝐄𝐒𝐓𝐑𝐎 𝐑𝐄𝐘!

Cap.10 -La nueva familia imperial

Los miembros de la familia más poderosa, solían ser mayormente los hijos del sultán y sus esposas en lo que llevaba a ser la principal, luego estaban los familiares como tíos, primos, etc.
Pero tratándose de Muzan uno de los gobernantes más despiadados, con el rasgo de hacer las cosas a su manera esta familia era escasa, solo teniendo una hija con su primera esposa, negándose a tener más hasta con su segunda esposa(vaya a saber porque), por más raro que parezca, mayormente un gobernante deseaba un varón para ser sucesor, al no conseguirlo con sus esposas podría optar para tenerlo con las concubinas que sin dudar se ofrecerían, Amira la pequeña que a las justas tenía 8 años nunca podría gobernar, en las leyes dictaminan esa obviedad, en cuanto a los familiares de las esposas, Rei fue huérfana antes de casarse con Muzan y Daki solo tenía a su hermano con el puesto de un general(que ahora se negaba a reconocer)

* Papá!! _la pequeña bajo del regazo de su madre a abrazar a su progenitor, que se arrodilló para poder cargarla entre sus brazos_ ya terminaste? _pregunto la pequeña abrazando lo cariñosamente_

* _asiente_ así es mi pequeña, deseo descansar un poco, ve con las sirvientas un rato que debo hablar con tu madre

* Y luego vienes a verme?

* Si, estaré toda la tarde contigo _besa su frente y la deja en el suelo_ ve con las sirvientas _le hablo acercándola a las mujeres que se retiraron de inmediato con la pequeña_

* Sucede algo querido? _dijo Rei sin dejar su compostura, viendo a su marido sentándose en frente, con la mirada oscurecida_

* Oí que aún no a muerto, porque insistes en dejarlo vivir?... _su voz era sombría, fijo su mirada afilada hacia la mujer que bajo la mirada_ ese niño no es nada nuestro ahora, por algo lo dejé ahí para que muera sin molestar

* Muzan apenas es un niño pequeño _susurro alzando su mirada que estaba con unas leves lágrimas en sus marrones ojos_ es nuestro hijo

* Shhhhh, no confundas esto, que te lo dejé en claro cuando Amira nació, desde ella cualquier niño que nazca sea tuyo o de Daki va y es desterrado de inmediato del imperio, no voy a permitir que sigan esos engendros con vida, sabiendo que cuando crezcan vendrán a molestar

* Claro que no lo harán, acaso crees que Amira sería capaz de hacerte da-

* Rei!! _grito molesto, cerrando los puños con fuerza, mirándola como un depredador queriendo matarla_ deja de contradecir, Amira fue la primera hija mujer que tuvimos, por eso la deje viva, pero después cualquier otro no lo deseo, me niego a morir en manos de un hijo, me niego _relajando un poco su semblante_ esta es la última advertencia, déjalos morir o tú vas y lo haces por ellos _acercandose a ella, tomándola del mentón, chocando esa mirada ensangrentada con los indefensos marrones de la mujer_

* S-si... Como desees _su voz era temblorosa, más cuando aquel hombre limpiaba con sus pulgares las lágrimas que aún caían de sus ojos_

* _sonrie y besa la comisura de sus labios_ Por eso te amo tanto, mi preciosa esposa, mantente obediente y nada malo ocurrirá

🎑🎑🎑

* Esto es algo raro _susurro tímidamente Nezuko, acariciando los cabellos de su hermana_

Un montón de gente estaba aglomerada alrededor del carruaje, en su mayoría para llamar la atención de la familia Kamado para que les den dinero, porque las felicitaciones honestas eran pocas, Kanroji y Rengoku hacían que sus caballos se alzarán, para poder espantar a las personas que no dejaban pasar el carruaje, creo que se estancaron más de una hora y media en la plaza, ya habían gastado valioso tiempo, ahora recién estaban en el largo camino para poder ir a la capital, lo más seguro era hacer una parada en Malja para evitar problemas, teniendose que desviarse del camino principal, llegarían a las primeras horas de la noche y partirían en la madrugada, pero aún así ya serían 3 días