¡𝐃𝐎𝐍𝐂𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐍𝐔𝐄𝐒𝐓𝐑𝐎 𝐑𝐄𝐘!

Cap.31 -Cadena

Horas antes...

No quería morir, se veía en sus pequeños ojos, las ansias de ponerse de pie, volver a moverse libremente, doncellas están cansadas, algunas se han retirado, otras duermen en los muebles, exhaustas de cuidarla por quien sabe cuántos días. Observa la luz de luna filtrarse en desfigurados rayos, creando sombras a los objetos inanimados

* Alá ten piedad _su voz es un susurro áspero, tan sofocante como el apogeo del sol en terreno desértico_ déjame vivir, déjame vivir por mi padre _escucha a alguien silbar, haciendo que sus oídos sangren_

No quería morir, repite su corazón, tan despacio como un anciano podría hablar,  pero su mente lo sabe, le crítica por ser ingenua, le crítica su ignorancia

Es hija del sultán Muzan Kibutsuji I, ella está destinada a morir en esta tierna etapa, imagina que hubieran pensado sus hermanos en estos últimos momentos, sean mayores o menores, ¿ellos también habrán pensando en mamá y papá? ¿habrán maldecido, llorado por esta desdichada suerte?

Pasan los minutos, aún es de noche y sin el consuelo del padre que dijo quererla, está abandonada, sola en su lecho de muerte

Debe dormir

Primer parpadeo, cae contra una tierra seca, pequeñas piedras se clavan en su cuerpo; segundo parpadeo, observa hermosos caballos, crines brillantes y rápidos trotes; tercer parpadeo, una sonrisa de plena satisfacción

Cuarto parpadeo, las palabras dulces de su padre, contándole sobre constelaciones y el territorio más allá de murallas impenetrables, relatando maravillosas aventuras. Y luego está ella, atrás como una ilusión, sus labios se extienden en tranquila sonrisa, extenderá sus brazos para recibirla a su lado, guiarla a esa vida eterna

•

Este lugar es pequeño, paredes bruscas, demasiado delgadas al sonido, así que cuando se oye un grito, se repite incesante como eco en una gran y vacía cueva. Kyojuro esta preparado para matar a quien se atreva a entrar en la habitación, apoyado al lado de la puerta, se concentra en el sonido, pasando cerca, dos o tres personas, sirvientes lo más probable, debido a la ligereza y torpeza de los pies, sonando contra el suelo liso, pero luego son cinco hasta siete, parecía estampida de un ganado, asustado por hambriento depredador

Hasta que escucha:

"La princesa está muerta"

Fue una fracción, donde el miedo le asestó un golpe doloroso, la puerta se abre y fue esos insignificantes segundos, no, ¡milisegundos!, amarga sorpresa, que salvó al gobernante, porque el general lo hubiera matado sin pensar

* ¡Soy yo! _exclama, deteniendo a unos centímetros el arma con dirección al pecho, afilada punta hecha para destrozar el corazón, viendo esos dos grandes orbes carmín, que exigían muerte_ general, le pido encarecidamente que se calme

* ¡Kyojuro! _un tacto débil, sin fuerza, ambas manos se posan en su hombro con supuesto motivo de calmarlo_ déjalo, le haces daño _súplica cansado, Adib llora por el escándalo, pero no le hará caso, hasta que baje el arma_

* Le juro que no hicimos nada, usted mismo pudo ver qué estaba mejorando

Simplemente está muerta, tan inesperadamente como su madre y con una culpable en común. Los nudillos se vuelven blancos, el ardor de sus palmas a nada de sangrar, su mandíbula rígida

* Tanjiro, tenemos que ir con el sultán _abre la puerta, pidiendo en silencio que el menor lo siguiera_

Sus ojos burdeos tiemblan y tiene casi la misma expresión cuando fue elegido para ser consorte: Desconcierto, temor

Entonces siente que es el ser más despreciable del mundo, por causar esos sentimientos melancólicos en aquella criatura tan hermosa y pura, guiarla hacia el monstruo a quien lamentablemente sirve fielmente, que no puede defraudar porque se perdería todo su sentido de vida, todas las acciones que a tomado. Porque fue cuando los generales empezaron a traicionar, donde debió actuar, debió tomarlo a él, al pequeño bebé y sus familias lejos de Quirem, huir... ser un cobarde

Pero está aquí, alojado por el único aliado que queda, su sultán todopoderoso debilitado, la persona... el doncel que ama atrapado en esta guerra, donde lo más probable es que todos sean condenados, pasar mil y un humillaciones, destrozar el psique hasta que pidan piedad, pidan ellos mismos ser asesinados

* Daki...

Y ella, será la primera en sufrir todas estas consecuencias

Su rostro bonito grita por ayuda, está arrodilla en mitad del cuarto, llorando en silencio, no por la niña, sino por sí misma

* ¿Sol mío?

Él ahoga un jadeo e instintivamente da un paso hacia adelante, porque quiere ver más de cerca el rostro contrario, facciones afligidas, bañado en lágrimas, un manantial que parecía desbordarse

* Estás aquí _extiende su diestra, pidiendo que fuera con él_

No quiere ir, no quiere ver a la princesa, no quiere ver el cascaron vacío de una dulce niña, ver lo que le podría pasar a sus hermanos, a su pequeño, pero en peores condiciones, así como los esclavos de sus sueños, pero Kyojuro le insiste, dándole un pequeño empujón

Debe consolar a su esposo

* Estás a salvo _ cuando llega a su lado, ignorando los llantos y la mirada resentida de Daki, él lo rodea por la cintura con el brazo izquierdo, descansado su rostro en mechones burdeos, resecos y oliendo a pura hierba medicinal_ los dos a salvo, conmigo... _ve como su diestra sujeta una pequeña mano pálida, así que observa el pequeño cuerpo, cubierta en mantas hasta el cuello, solo apreciando la carita redonda y aniñada_ la extrañaré tanto _murmura_

Tanjiro solloza sin reparos, siendo consolado por palabras que no puede entender de Muzan, Adib balbucea,se retuerce en sus brazos, debido a que su "madre" está aferra a él, mojando sus mantas y rostro

No sabe cuánto tiempo estuvo ahí, junto con su esposo, pues no se da ni cuenta, cuando han abandonado la habitación y está frente donde había estado reposando Muzan durante los últimos días

* ¿A donde van? _pregunta luego de un casto beso, los ojos de Muzan se vuelven dóciles, esa ternura que pocas veces demostraba_

* Iré hablar algunos asuntos, no te preocupes, sol mío... Volveré para dormir juntos _le asegura, dejándolo a cargo de los sirvientes que ya se encontraban dentro_

Sonríe cuando acata sin reclamos, sin preguntas o palabrería, tan sumiso y servicial, como un buen consorte debía ser. Luego, mira a su esposa, suplicando perdón, sintiendo tanto repudio por esta, que no sabe el motivo, del porque la tomo por esposa oficial

🎑🎑🎑

(...) Finalmente, luego de 5 años, desde la huida del sultán y su familia, se realizó el juicio tan esperado por la sultana Tamayo

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¿Cómo están? .w.

Capítulo bien pendejo luego de un mes sin actualizar(?

Teorías aquí, porque los otros capítulos ya serán el fin de esta historia 👍🏼

Enserio que ver a personas, aún con tantos capítulos, siguen esperando actualización, hacen que está escritora sea la persona más feliz del mundo, se les quiere un buen <3