Cap.8 -Preparación

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1 semana después

Faltaban... Exactamente 2 semanas para la inminente boda de Muzan y Tanjiro, si ahora si podría afirmar públicamente que era el prometido del sultán, no hacía más de unas cuantas horas los mensajeros fueron a anunciar a cada rincón del acontecimiento, muchos se lo tomaron pues algo difícil de creer, siendo una cultura muy arraigada a sus raíces, siendo hombre con mujer y viceversa, sin lugar a cambios, pero solo lo dejaron pasar, se tragaron los prejuicios y esbozaron una sonrisa, si nada cambiaba en el régimen de gobierno y Muzan seguía siendo recto en sus decisiones nada malo pasaría, sino fuera por las estrategias de aquel hombre, de seguro que solo serían un mísero reino que pronto se olvidaría, no como ahora... Un inmenso imperio lleno de riquezas, ejércitos, bienes de todo tipo, temidos por los demás, tal parece que la reputación y el honor sobrepasaron la tradición para los habitantes, o eso... O por el miedo de ser colgados al ser prejuiciosos con el sultán, bueno aya uno la razón que pongan

En tanto con Tanjiro, sus labores aumentaron de sobremanera, termino con rapidez los estudios, ya que ahora debía fijarse en las decisiones socio-políticas que podría ejercer y menos mal que conoció a Zenitsu, siendo este ahora el asesor y consejero personal, exclusivo, de Tanjiro, ayudándolo con varios asuntos que el pelirrojo hasta entonces desconocía, algunas veces si perdía la paciencia con su superior, en algunos casos tenía hasta que repetir 5 veces el mismo tema, pero aún así se tenían mucho apreció, ya que Tanjiro nunca perdió su humildad o su hermosa empatía que encantaba a cualquiera, en varios casos cuando iban por la ciudad capital para enseñar algunos lugares de importancia, siempre ofrecía una que otra comida o monedas para los que eran esclavos, que aceptaban gustosos, sin ni siquiera llevarse los requintos de sus amos

Eso de alguna manera reconfortaba tanto al rubio, pocas veces se podía ver personas así en una jerarquía como lo era el imperio de Quirem, se suponía que el debía ser guerrero teniendo a un abuelo y hermano que lo eran, pero su miedo siempre lo invadía, prefería horas de lectura, relajado sin temores a tener una espada entre sus manos

* Zenitsu, quería preguntarte algo más _dijo curioso mientras miraba expectante al rubio, que apuntaba lo último_

* Dígame mi jov- digo! Tanjiro _el respeto siempre era costumbre, pero siempre el pelirrojo le decía que lo llamara tal y como se llamaba, carraspeo seguidamente sin apartar su mirada de los apuntes que tenía_

* Ahora que es mi boda, ¿No deberían estar mis familiares?

* Uhm? Eh, claro que sí Tanjiro, los familiares de por sí deben estar!

* Es-eso quiere decir que, pueden venir!! Puede venir mi familia!?! _exalto con emoción_

* _asiente con una pequeña sonrisa_ ahora que me recuerdas, no los has visto por buen tiempo...

* Exacto, de paso intentaré como sea que Muzan me haga el favor de protegerlos, mi madre está sola con mis hermanos...

* Y temes que la obliguen a algo que no desea... Comprendo, nuestro sultán no creo que le moleste, además es con un humilde campesino con quién se casará, diga lo que diga _animo, dándole todo su apoyo_

* Gracias Zenitsu, no sabes lo complicado que es ahora estar comprometido

* Tsk y a mi me lo dices, imagínate que un viejo idiota vino a pedirme ser su cuarto matrimonio

* Viejo, dices?

* El alcohol hace tonteras, una de ellas nublarte la vista y confundir un hombre con una mujer, vaya pedazo de vergüenza que pase, menos mal que Kaigaku hizo algo por su vida y logró apartarme lo(también burlándose un poco)

* Jejejeje bueno, aún eres joven Zenitsu seguro pronto encontrarías a una buena dama que te enamoré

* Tienes hermanas?

¡𝐃𝐎𝐍𝐂𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐍𝐔𝐄𝐒𝐓𝐑𝐎 𝐑𝐄𝐘!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora