¡𝐃𝐎𝐍𝐂𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐍𝐔𝐄𝐒𝐓𝐑𝐎 𝐑𝐄𝐘!

Cap.1 -Un hijo del Sol

Alsadiq, pueblo trabajador, sincero y pacifico

Los pájaros cantaban con esmero sus melodías mañaneras, de los árboles cercanos caían gotas de cristal de lo poco que había llovido la noche anterior, una humilde cabaña yacía entre ellos, en los campos más rurales de la ciudad, se encontraba la familia Kamado, conformada por una tranquila mujer con la compañía de sus 6 hijos, cada uno tan precioso a su manera tanto física como espiritual, enfrentando las duras condiciones al saber que no estaba el padre en vida, pues este murió por una enfermedad que lamentablemente no se pudo detener

Kie, quien era la viuda, tenía que esforzarse hasta el doble por mantener a flote sus hijos que tanto amaba, gracias al cielo, que su hijo mayor, el primogénito de nombre Tanjiro, siempre estaba dispuesto a ayudarla, sobrellevando el título del hombre de la casa

* Muchas gracias! _exclamo como soldado Tanjiro, levantándose rápido de la diminuta mesa, alistando se para entregar el pan que ya saldría del horno_

* No te olvides de los pedidos de ayer, hermano _dijo Nezuko llevando en una cubeta todos los servicios para lavarlos en un pozo cercano_

* Si, no me olvidaré, me los repase para no olvidarlos _afirmo a su hermana menor, acercándose a su madre que ordenaba los panes en una canasta_

* Takeo, Hanako, Shigeru, vallan con su hermana a recolectar un poco de madera y frutas, alcanzó un poco la masa para hacer un rico postre, les parece? _sonriendo, tendiendo le la canasta al mayor, para después tomar en brazos a Rokuta, el menor de todos_

* Enserio mamá!? _los ojos de Hanako resplandecían ante lo dicho por la mayor_

* Si, será un rico postre _dijo tranquilo acariciando el cabello de los tres menores_ vayan ya con Nezuko, para que los vigile

* _los tres asintieron, Shigeru y Hanako literalmente fueron corriendo, mientras que Takeo, solo suspiraba, caminando tranquilo tomando una pequeña hacha que había en la puerta, para poder cortar las ramas_

* Bueno yo también me voy _abraza a Kie y besa los cabellos de Rokuta_ ya vuelvo _corriendo se retira de la cabaña en dirección a la ciudad_

* Cuidate... Tanjiro _susurro Kie mientras acurrucaba más a Takeo en sus brazos_

🎑🎑🎑

Las calles estaban aún vacías, pues apenas el sol se mostraba, Tanjiro iba de puerta en puerta con su tierna sonrisa a entregar los panes, que gustosas las personas recibían, dándole su paga hasta unas cuentas monedas extras, también solicitando pedidos para mañana, luego de una hora cuando el sol ya se notaba, los comerciantes abrían sus llamativos negocios, las personas ya salían a trabajar en sus actividades, Tanjiro estaba al lado sur de la ciudad, dirigiéndose al centro para dar su último pedido, al llegar a una casa de dos pisos con escaleras y balcones algo saludos de lugar, toca la magullada puerta de roble, tres veces, al no obtener respuesta por un rato volvió a tocar pero nada, hasta que sintió una mano posarse en su hombro

* Buenos días, muchacho _una voz algo tosca y rasposa se dirigió al chico, que solo volteo a ver al señor_

* Igualmente señor Kaya! _dijo alegre el pelirrojo tendiendo le unos panes rellenos con un poco de crema, empacados uniformemente en papel marrón_ aquí está su pedido, tal como a usted le gusta, guardado especialmente para usted

* Oh, siempre cumpliendo los tontos caprichos de un anciano como yo, gracias Kamado _replico, tomando los panes, acercándose a la puerta para abrirla_ espérame que voy a por tu paga _abrio con torpeza la puerta, cojeando entro con esfuerzo_