2. Urgente

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¿Cuánto había pasado? ¿3 semanas?  No lo sabíamos y tampoco nos importaba. Éramos felices en nuestro paraíso personal, todo era perfecto. Estábamos en la Isla Esme, un regalo de cumpleaños de Joe para su adorable esposa. Ahora entendía que la generosidad de Edward era de familia.

- Yo creo que deberíamos estudiar en la universidad que te dije -me dijo mientras acariciaba mi cabello. Estábamos viendo el amanecer en una de las cascadas, el día iba a estar nublado y el azul del cielo era hermoso. Yo estaba recostada en su hombro.

- Podríamos pero luego podemos visitar Perú y Colombia -me miró sorprendido- ¿qué?

- ¿Si quiera sabes hablar su idioma? -fruncí el ceño

- El que tu no me escuches no significa que no hable -su sonrisa se hizo más grande lo que me confundió- ¿qué?

- Nuestra primera pelea marital -dijo como niño en juguetería.

- Prácticamente solo intercambiamos comentarios -él rodó los ojos- bueno, intercambiamos comentarios agresivamente.

- Buen punto

- No me quieras contradecir señor Swan

- ¿No habíamos acord... -se quedó mudo- ¿Santi? -preguntó confundido parándose y poniéndome detrás de él. A lo lejos vimos como Santi corrió hasta nosotros.

- Hola chicos -nos dijo- necesito hablar con ustedes

- ¿Le pasó algo a mis hermanos? ¿A los Cullen?

-Amor, tranquila -Edward me abrazó y miró a Santiago- ¿sucedió algo malo?

- ¿Qué tan importante es que cruzaste el continente hasta aquí? -dije frunciendo el ceño.

- La niña  -dijo mientras se jalaba el cabello- Carlisle encontró una pequeña en el bosque mientras cazaba y todos están hipnotizados con ella.

- Eso es fantástico -dijo Edward leyendo los pensamientos mi hermano.

- No, no lo es -dijo negando con la cabeza- es demasiado extraño, la niña tiene un destello rojo en sus ojos, hace cosas que las demás niñas no -extendí mi escudo y solo pude ver a una hermosa niña pelirroja que jugaba con Aris y Carlisle.

- Iremos para ver a la pequeña, si es un peligro hablaré con Aris ¿sí? 

- De acuerdo 

Fuimos a la casa y empezamos a empacar en silencio. La verdad es que creía que Santiago tenía miedo a lo desconocido, él seguramente estaba exagerando porque la pequeña era muy linda y se ganó el corazón de todos en pocos segundos.

- ¿Tú crees que la pequeña sea mala? -la pregunta de mi marido me sacó de mis pensamientos- solo es una niña humana .

- Yo creo que Santi exagera, iremos y se dará cuanta que la niña no tiene nada de malo -una sonrisa se formó en mis labios.

Recogimos todo y fuimos a la lancha donde nos esperaba Santiago, la pusimos en marcha para llegar al continente. En el aeropuerto Edward pidió un vuelo con escala y a las 7:10 am ya estábamos en el avión, la pequeña y su hermosura no se iba de mi mente. Era pelirroja y pálida, tenía sus rostro delicado, no aparentaba más de 9 años.

- Verás que tengo razón cuando lleguemos -Santiago estaba impaciente y yo suspiré.

- Juzgaremos cuando lleguemos ahí

- Esa niña tiene algo y lo verán cuando les muestre lo que en realidad es.

- Deberías confiar un poco más en ella Santi -dijo Edward- es solo una niña.

Él asintió y estuvo todo el vuelo mirando por la ventana.

Experimento 1 y 2 (Crepúsculo) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora