7. No volveré

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POV Aristóteles:

Habían pasado exactamente 13 días  desde que Jasper, Alice y Santiago se habían ido, un día después de eso llegaron Robert, Julieta y David. Empezamos a encontrar a los conocidos de mi Carlisle para que nos ayuden con el tema de los Volturi.

Hace 2 horas, exactamente, fue una de las tantas peleas que tuve con él. Todos estábamos tensos, lo peor es que la manzana de la discordia fue la misma de siempre: celos, él se quejaba de mi cercanía con Temo y yo trataba de hacerlo entrar en razón. Lo que sé es que él se fue a cazar y yo estoy aquí, en un restaurant comiendo con mi hija, Temo, mis primos y David. Me sentía culpable porque sabía que le estaba haciendo daño a mi Carlisle.

- ¿Cómo va todo chicos? -preguntó Robert después de terminar su almuerzo, se veía rico pero yo solo lo sentía como una masa sin sabor.

- Bien, yo tengo un trabajo y Temo se tomó un año sabático 

- Sí quiero descansar y conseguir un trabajo lo más pronto posible -miró a Julieta, ella le sonrió y le acarició la mejilla.

- Todo irá bien chicos -bajó su mano y se acomodó sus pulseras. Me incomodó la forma en que dijo todo irá bien chicos, como si estuviera hablando de una pareja. Decidí desviar el tema y preguntar por lo que me interesaba.

- ¿Cómo está Arqui? -extrañaba a mi pequeño hermano- ¿Cómo va la familia?

- Está muy bien, tiene notas excelentes y es un buen niño -dijo Julieta con una sonrisa- todo va bien, aunque te extrañamos.

- Eduardo hizo un buen trabajo -dijo Temo con una sonrisa triste, jamás dudé en que el esposo de mi difunta madre sea un buen padre.

- Así es, pero cuéntennos ¿dónde viven? -puse cara de pocos amigos.

- Yo vivo en Port Ángeles y Aris alquila la casa del Sheriff -aclaró Temo, incómodo por mi actitud.

- Tío, dijiste que tenías una hija ¿dónde está? -preguntó Vanessa eliminando la tensión.

- Es la consentida de los abuelos nena -dijo despeinándola- está en México, hoy nos regresamos. El vuelo sale en 2 horas, solo queríamos ver como están arist -se paró en seco y se retractó incómodo por la mirada que le di- Aris y Temo.

- ¿Te gustan las películas de terror? -preguntó David a su costado, ella asintió- entonces podemos hacer una maratón -siguieron hablando como viejos amigos.

- Aris ¿me acompañas para traerle las casacas a David y Juan Pablo? 

- Claro -estábamos sentados en la mesa de la esquina de restaurant y las paredes frontales eran de vidrio, podía ver la capa de nieve que se extendía por las calles- vamos.

Nos paramos y salimos al estacionamiento. En silencio sacamos las casacas pero cuando me disponía a regresar al restaurant, Julieta me detuvo.

- Aristóteles -me tomó del brazo y tuve que voltear.

- Mande -ella me dio un mirada que no supe descifrar.

- ¿Qué va mal? -preguntó recargándose en el auto.

- ¿Cómo?

- Te conozco desde los 14 Córcega, se perfectamente que algo te pasa, ¿te guardas algo?

Claro que me guardaba algo, estaban a punto de masacrar a las dos personas que se había convertido en el centro de mi universo- ¿Podemos hablar de eso en otro momento? 

- No -ella era terca cuando se lo proponía- ¿recuerdas lo que pasó cuando te guardaste las cosas y problemas para ti? -el recuerdo de mi discusión con mi padre me produjo un escalofrío que me recorrió la columna e hizo que me estremeciera, tragué saliva nervioso. Esto se me estaba saliendo de las manos.

Experimento 1 y 2 (Crepúsculo) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora