7. Marca

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Esa misma noche nos turnamos, Dayana y yo no quedaríamos protegiendo a Charlie mientras Laura y Santiago dejaban nuestras cosas en la cabaña (que gracias a Dayana estaba adaptada para nosotros y con el campo de Laura éramos prácticamente invisibles) y eliminaban cualquier prueba del asesinato a esos criminales de la comisaría y municipalidad.

Estábamos recorriendo el área cuando el sicario avanzó entre los arbustos, primero olfateamos y prestamos atención a sus latidos para ver contra qué no enfrentábamos, era un simple humano. Una furia me domó y me dejé llevar por este sentimiento cuando vi que le apuntó a mi padre.

- Bella ¡NO! -gritó Aurora dentro de mi cabeza pero la ignoré.

Me le lancé a su yugular y le tapé la boca para que no grite, su sangre no era tan rica como la de los animales, posiblemente consumía sustancias ilícitas. Terminé y miré mi muñeca. Debajo de la marca de humo estaba un nombre.

Jhony

Así que así se llamaba.

- Bella, detrás tuyo -dijo Aurora

Me volteé y ahí estaba Dayana mirándome seria, después rodó los ojos 

-Ahora entiendo porque Santiago no quiso que te alimentaras durante una semana

- Oh ¿no que no podía verme por mi escudo?

- Eso mismo me pregunto yo, ahora hay que llevar  al chico al bosque.

Llevamos el cadáver y lo quemamos, vi como las llamas consumían su cuerpo sin embargo yo tendría su nombre por toda la eternidad.

Fuimos de nuevo a vigilar a Charlie hasta el amanecer, gracias al Cielo nosotros no brillábamos como vampiros así que solo subimos a los árboles. Cuando Charlie se fue al trabajo regresaron Laura y Santi.

- ¿Cómo les fue? -preguntó Santi con burla

- Puedes ver mi vida y me dijiste que no -le reclamé

- A veces bajas tu escudo conmigo y puedo ver fragmentos del pasado o tu futuro

- Haré como que te creo

- Si señora

- No soy señora 

- Estas vieja hermanita, 18 años mejor anda al asilo

-Tenemos la misma edad tonto

- De hecho yo solo los aparento en realidad tengo 20

Le pegué un puñetazo amistoso en el hombro, era increíble como nuestra relación había mejorado tanto.

- ¿Y cómo les fue con las fotos? -preguntó la hermana de Santi

- Las conseguimos todas, las quemamos y lanzamos al río.

- Es exagerado ¿no crees?

- Nunca está demás asegurarse -añadió Laura encogiéndose de hombros.

- Bella escucha -me advirtió Aurora

Escuchamos un grito ensordecedor de un varón y provenía de la casa de... Robert. Todos nos miramos y corrimos los más rápido posible. A l llegar vimos a un chico de rizos, alto y trigueño en un charco de sangre y Robert con una jeringa junto a su cuello. 

- Traidores -susurró y le inyectó la jeringa al chico que gritó dolor.


Laura y Dayana le saltaron encima y no sé que más pasó porque extendí mi escudo al chico rizado, pasamos sus brazos por nuestro hombros y lo llevamos dentro de la casa de Robert para intentar salvarlo.


Experimento 1 y 2 (Crepúsculo) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora