6. Visión

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Estos 5 meses se pasaron volando, Vanessa tenía 9 años y era la pequeña más consentida del país. Carlisle la matriculó en la primaria, él y Esme seguían siendo esposos frente al pueblo. Nadie tenía problema con eso.

Aristóteles consiguió un trabajo de mesero de medio tiempo en una cafetería y ahora, misteriosamente, el público aumentó considerablemente. De vez en cuando llamaba a su familia en México, tuvo que decirles que volvió con Temo pero se quedarían aquí.

Mi padre inició una relación con Sue Clearwater y me alegré por ellos, por otro lado mi madre estaba en su mejor etapa con Phill y no cabía en su dicha.

Temo y Bree se acostumbraron a a dieta vegetariana y ya no tenían problema alguno para convivir con más personas, aún les incomodaba la sangre humana pero no tanto como antes.

Mis hermanos y cuñados no tenían ningún problema en estar juntos, hablaban como viejos amigos.

Edward y yo éramos felices. Todo estaba yendo como la seda.

- Miren -Vanessa se volteó a mitad del claro con un copo de nieve en sus manos. Se acercaba Navidad y estaba empezando a nevar, a mi lado estaba Seth, su impronta. Dayana y Laura estaban ayudando a Charlie a decorar su casa.

- Está increíble pero yo puedo atrapar mejores -dijo Seth divertido, ella rodó los ojos y corrió hasta el lobo a mi costado. Él alzó los brazos para cargarla al mismo tiempo que ella saltaba. Era fascinante la sincronización que ambos compartían.

- Tía -me llamó

- Dime, Vane 

- ¿Puedo hacer una carrera con Seth? -lo pensé un momento.

- Solo 50 metros -ambos hicieron un abucheo y yo rodé los ojos- 2 kilómetros pero no se vayan a ensuciar o Carlisle se va a enojar ¿eh? saben que no le gusta que corras así.

- Mi papi no se va a enterar -saltó de los brazos de Seth y salió corriendo en forma humana.

- ¡Eso es trampa! -gritó Seth, saltó y salió corriendo un lobo color arena detrás de mi sobrina.

Sonreí, a veces Seth puede ser más infantil que la misma Vanessa. Así pasamos buen rato hasta que a ambos les dio hambre.

- Tíaaaa llévame en tus brazos a la casa -dijo extendiendo sus brazos y haciendo un puchero.

- Ya -dije cargándola- pero si nos caemos es tu culpa.

- Está bien -dijo y se recostó en mi hombro.

Fuimos en silencio hasta la casa, lo que antes era verde ahora estaba blanco por la nieve. Estaba demás decir que Rosalie y Esme se aprovecharon de eso y redecoraron la casa. Ahora todo estaba en espíritu Navideño.

Cuando llegamos todos estaban distraídos me acerqué a Esme que estaba con una revista.

- Tía -la llamó mi sobrina- ¿me haces de comer?

- Claro mi niña -Esme se paró del mueble donde estaba sentado y le acarició la mejilla para ir a cocinar.

- ¿Quieres tocar conmigo? -Edward estaba en el piano, Vanessa asintió y fue con él.

- ¿Qué deseas hacer desp... -la pregunta de Seth fue interrumpida por el jarrón que Alice dejó caer. 

Todos la miramos, sus ojos estaban con la mirada opaca. Esme dejó lo que estaba haciendo en la cocina y se acercó a la sala. Jasper estuvo en unos segundos al lado de su compañera.

- ¿Qué viste Alice? -la tomó de los hombros- Alice, ¿qué viste?

Edward dejó caer su mano sobre las teclas ocasionando un sonido estruendoso.

- ¿Por qué? -preguntó, más para él que para nosotros- ¿qué hemos hecho?

- ¿Qué pasó? -preguntó Temo preocupado. Dejó su celular a un costado y se paró.

- Vienen por Vanessa -respondió mi esposo con voz gruesa.

- ¿Quiénes? -preguntó Joe con el ceño fruncido pero yo ya lo sabía.

- ¿Por qué? -me senté y crucé los brazos sobre mi pecho- No hay motivo, de seguro solo quieren una visita -traté de convencerme tontamente

- ¿Quiénes vendrán? -insistió Joe aunque creo que ya lo sabía.

- Los Volturi -la mención de su nombre los hacía ver peor. 

- Creen que ella es una niña inmortal -dijo Alice- un nómada pasó por aquí y vio a Vanessa, no escuchó el latido de su corazón.

Aristóteles empezó a maldecir en voz baja y un mensaje le llegó al celular de Temo. 

- Aris -todos volteamos asustados por su tono de voz- Robert y Julieta están en un aeropuerto a punto de salir para acá.

Por primera vez, vi como Aristóteles se ponía pálido.

- ¿Nos les dijiste... -Temo respondió antes de que terminara.

- Les dije pero no me están haciendo caso -se sentó y empezó a escribir.

- ¿Cuándo llegan los Volturi? -preguntó Santiago.

- En dos semanas -tuvo que responder Edward porque Alice estaba tratando de ver el futuro o alguna decisión. En eso, Santiago se acercó y le tocó el hombro. 

La mirada de Alice se perdió, el corazón de Santiago empezó a latir más rápido. Ambos se miraron y Edward frunció el ceño.

- Eso fue muy rápido -él los miró pero ellos lo ignoraron- vuelve Alice -ella no le hizo caso -Alice...

- Busquen testigos -habló Santiago mientras Alice jalaba a Jasper- nosotros iremos a revisar unos asuntos. 

- Aristóteles y Temo -ellos lo miraron- por ningún motivo traigan Robert y Julieta a la casa.

- Nadie tenía pensado hacerlo -dijo Temo- más bien recemos para que no se les ocurra traer a Arqui.

- De hecho... -Alice miró a Aris y él suspiro cubriéndose la cara.

- Hagan lo que tienen que hacer y luego nos dicen como haremos para que no masacren a Juan Pablo y su familia -dijo Temo cruzando los brazos.

- ¿No era Robert? -preguntó Rosalie con el ceño fruncido.

- Larga historia -respondieron al mismo tiempo.

- Volveremos -dijo y salieron al bosque.

Nosotros nos quedamos de piedra, ni siquiera Seth pudo dormir. Carlisle a penas pudo hablar para repetir lo que acababa de pasar a Dayana y a Laura, eso hizo que suene aún peor. El único sonido que se escuchaba era el de 6 corazones latiendo.

Todos estuvimos con una máscara de seriedad en nuestro rostro por el resto de la tarde y la noche, el único que se movió fue Seth para darle algo de comer a Vanessa.

Yo estuve repitiendo la historia en mi mente, era como un patrón:

Tiempo 

Volturi 

Fin

El tiempo que nos quedaba, ¿aprenderíamos a luchar para ser, si quiera, rivales competentes contra ellos? ¿lograremos conseguir suficientes aliados? podemos huir, sin embargo, nos encontrarían, ¿o no?

Necesitábamos a Alice y a Santiago, quería tener, por lo menos, una mínima porción de esperanza para no caer en la negatividad total.






Experimento 1 y 2 (Crepúsculo) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora