Experimento 1 y 2 (Crepúsculo) (TERMINADA)

5. Equilibrio

Cuando llegamos a casa hicimos lo que Billy nos pidió, Edward y Santiago se pararon en la puerta principal y yo salí con Vanessa en brazos. Esparcí mi humo por toda la casa para paralizar a la mayoría, teníamos poco tiempo antes de que Aristóteles pueda escapar.

- Es que ella no quiere hablar con esos chicos -dijo cruzándose de brazos sobre el asiento del copiloto. Conducíamos hacia un claro para encontrarnos con los lobos.

- ¿Cómo se llama? -estaba intrigada porque siempre pensé que el Alfa era la persona más no un ser aparte en la mente.

- Vanessa, igual que yo

- Oh, ¿sabias que hay otro chico que también tiene una voz?

- ¿Así como yo? -estaba ilusionada, me alegró ver un brillo en sus ojitos negros.

- Si, pero él lo controla y tiene su manada con otros lobos... como él

- ¿En serio?

- Sí

- Pero yo no quiero otros lobos, yo quiero a Aris y a Carlisle

"Si el Alfa identifica a sus padres nada ni nadie la separará de ellos" -las palabras de Billy se repitieron como si estuviera escuchando un disco en mi mente.

- ¿Son ellos? -a lo lejos se vio a todos en su forma humana

- Son ellos -paré y bajamos.

Yo la cargué mientras caminábamos hacia donde estaban ellos, ella frunció el ceño y Sam se acercó hasta estar a una distancia prudente.

- ¿Qué me harán? -en lugar de asustarse levantó el mentón y retó con la mirada a Sam.

- Queremos hablar contigo -Sam habló con calma- somo como tú -miró a Jared y este empezó a temblar, dio un salto y un lobo cayó en el suelo.

- Eres como yo -estaba fascinada

- Todos somos como tú -dijo Seth con una sonrisa. Pero de inmediato ella se puso seria y se paró en el suelo.

- No le harán daño a mis papás -no era una pregunta

- Claro que no -Sam se agachó- nuestro trabajo es proteger a los humanos y tenemos un tratado con ellos.

- Ah, ya -por su gesto puede ver que dudó.

- Queremos hablar contigo a solas -dijo Sam 

- ¿Y Bella? 

- Eso no me incumbe peque -me miró asustada- tranquila, no te harán daño

- ¿Lo prometes?

- Lo prometo -le sonreí y fui a la casa. El auto era demasiado lento si quería llegar a tiempo.

Corrí lo más rápido que pude, al llegar estaba tal como lo imaginé. MI humo seguía rodeando la casa y Aris estaba luchando contra Edward mientras que Jasper peleaba contra Santiago. 

- ¿A qué hora los liberan? -Edward ya estaba a punto de perder.

- Esperen, según Billy si ella entiende va a desaparecer esa... sensación -fui con Aris y ayudé a Edward ¿cómo carajos sabía pelear tan bien? 

Estuvimos así buen rato, hasta que ellos dejaron de luchar. Rogué para que Vanessa les haya quitado lo que sea que les puso y retiré la niebla. Extendí mi escudo y sus pensamientos me llegaron al mismo tiempo.

"Alice"

 "Carlisle"

Estuvieron en un abrir y cerrar de ojos dentro de la casa, Santiago y yo nos tiramos al suelo.

- ¡Al fin! -habló Edward, Santi y yo al mismo tiempo.

Todos salieron, Santi se abalanzó sobre Dayana y yo sobre Laura.

- ¿Qué nos pasó? -preguntó Carlisle confundido, a su lado Aris estaba con el ceño fruncido hasta que su expresión se volvió sorprendida y luego asustada.

- ¿Dónde está Vanessa? -todos lo miraron extrañados.

- Ya viene -podía escuchar a los lobos lobos desde aquí.

Ellos llegaron, Vanesa estaba sobre el lomo de Seth. Ante la mirada de los Cullen y de mis hermanas, Aris llegó hasta donde estaba Seth y bajó a la niña para abrazarla.

- Te dije que no cruces los límites mocosa -escondió su rostro en el cabello pelirrojo- deja de pasar tiempo con Dayana.

- Fue la tía Bella -me acusó y yo la miré con una expresión chistosa de decepción.

- ¿Quién es ella? -preguntó Esme, Joe la tenía abrazada de la cintura.

- ¿Bella? -dijo Edward para que yo exponga mi escudo.

Extendí mi escudo y traté de cubrir las mentes de cada uno, rememoré todo lo sucedido en este día y ellos se quedaron sorprendidos.

- ¿Ella nos... hipnotizó? -preguntó Rosalie sorprendida.

- Eso es... ¡increíble! -exclamó Emmett, no se por qué me esperaba una reacción distinta- ¿puedo cargarla? -esbozó una sonrisa y se marcaron sus hoyuelos como un niño pequeño.

Aris la bajó y ella corrió a los brazos de Emmett, se veía increíblemente pequeña en comparación con mi cuñado. Todos rieron. Me acerqué a los lobos, en especial a uno, y le acaricié la nuca.

- ¿Cómo vas con Mía, Jake? -él hizo una sonrisa y le brillaron los ojos, una extraña felicidad me embargó. 

Su felicidad era la mía.

- Me alegro, solo no lo arruines Jacob -el lobo rodó los ojos- nada de eso, soy mayor que tú así que me harás caso -me pasó su lengua desde el cuello hasta detrás de la oreja. Me hice para atrás y le pegué un manotazo, tal como lo hubiera hecho si aún fuera humano- ¡ay Jacob! ¡bruto!

- Ya no te tienes que bañar Bella -dijo Aris, burlón. Yo le saqué la lengua. 

Esme se acercó a los lobos y les sonrió.

- ¿Desean comer algo? Les puedo preparar la cena -Sam miró a Edward y él lo tradujo.

- Dice que... -el gruñida de la panza de algunos lobos los delató, ellos hicieron un sonido avergonzado- que prepares todo lo que puedas.

Los ojos de Esme brillaron y aceptó con una sonrisa. Ella entró a la casa rápidamente mientras los lobos se escondían detrás de los árboles para cambiar y vestirse, cuando terminaron todos nos metimos a la casa.

Nos dispersamos por la casa, Aris y Vanessa estaban en el celular viendo partidos de básquet, Carlisle y los lobos estaban hablando entretenidamente acerca de su linaje en el comedor, Temo estaba leyendo algunos libros de la casa en la sala con Dayana y Laura, Esme estaba con Rosalie y Joe cocinando pasta, Emmett y Jasper jugaban X-Box, Jake y Alice apostaban quién ganará la partida de ajedrez que jugábamos Bree y yo.

La casa estaba cargada de un aura familia y acogedora, no había rivalidades ni enemigos naturales, todo estaba bien... por ahora.