14. Verdades

929 50 0
                                    

POV: Bella:

Subí a mi cuarto y me puse un polo desgastado, buzo y zapatillas para ir a cazar con mis hermanos, no podía arriesgar a Charlie así, a parte mañana regresaba al colegio.

Seguía preocupada por Aris, ¿estará bien? ¿nos podemos suicidar? ¿él sería capaz de morir solo para huir de su destino? Él no era tan drástico... ¿o sí? La sola idea de perder a mi hermano se sentía como una patada en mi estómago.

Y estaba el tema de Edward, me sentí nuevamente perdida e irrevocablemente enamorada de él, la diferencia era que ahora no estaba dispuesta a cambiar algo para estar con él, no podía.

Salimos corriendo y nos drenamos a a la mitad de una manda de alces y compartimos dos pumas, me sentí observada y volteé limpiándome la sangre de la boca. Ahí estaba él, mirándome como si yo fuera el premio en lugar de la afortunada ganadora por pura casualidad.

- ¿Podemos hablar Bella? -dijo saliendo de los árboles, miró rápidamente a mis hermanos y me miró a mi fijamente.

- Ya lo estamos haciendo Edward -su nombre me quemó la garganta, tenía heridas que él tenía que curar pero tenía que saber que yo ya no era la frágil Bella.

- A solas -aclaró

- ¿Para? -pregunté alzando una ceja- todo quedó claro ese día en el bosque

- No fue lo que crees

- Aliméntate, te espero en el claro -sus ojos negros se iluminaron tenuemente.

Él se fue directo hacia donde estaba un puma a más de 50 metros y yo miré a mis hermanos

- Estaremos no tan lejos Bell, si quieres ayuda gritas y tenemos vampiro a la parrilla -dijo Santi tronándose los dedos de las manos, hubiera sido gracioso si no hubiera estado tan serio.

- Gracias -dije para después correr al claro donde nos encontraríamos. Había demasiadas cosas de las cuales conversar.

Al llegar una oleada de recuerdos me abrumaron e hicieron que mi corazón doliera. ¿Por qué lo hizo? ¿por qué jugó así conmigo? Si no me amaba no hacía falta mentir. La luna daba de lleno en el claro dándole un aura de paz.

- Hola -su hermosa voz de terciopelo llego a mis oídos. Estaba a unos cuantos pasos detrás de mi así que me di la vuelta. Su ojos ahora eran dorados y brillantes.

- Hola Edward -contesté

- ¿Cómo estás?

- Estaba bien hasta hace media hora -dije recordando lo que pasó con Aristóteles.

- Bella yo te quiero pedir perd...

- No lo hagas -dije mirándolo fijamente- se que lo hiciste para protegerme, lamentablemente todo salió al revés, aún así lo que importa es el motivo.

- No tenía idea de que los lobos y Victoria estaban aquí, en serio perdón

- Si, gracias a los lobos estuve a salvo de Victoria -le aclaré, ¿cómo se atrevía él a criticar a mis amigos con ese tono?

- Oh, los lobos te salvaron -dijo haciendo una mueca.

- Cambia el tono con que te diriges a ellos Edward, tú me dejaste herida cuando me dijiste que no me amabas así que ellos fueron los únicos que me soportaron en mi estado zombie. 

- Si pero son inestables

- ¿Para esto querías hablar conmigo? ¿Para criticarlos? Tu hiciste cosas peores -le recriminé molesta

-Disculpa, soy un malagradecido, tienes razón.

- De acuerdo.

Nos quedamos un buen rato en silencio hasta que el suspiró.

- Bella, soy un buen mentiroso, pero desde luego, tú tienes parte de culpa por haberme creído con tanta rapidez -hizo un gesto de dolor- Eso fue... insoportable. Ahora te pregunto ¿Ya es demasiado tarde? ¿Quizá te he hecho demasiado daño? ¿Es porque has cambiado, como yo te pedí que hicieras? Eso sería... bastante justo. No protestaré contra tu decisión. Así que no intentes no herir mis sentimientos, por favor, solo dime si puedes quererme o no después de todo lo que te hecho ¿Puedes?

- Lo que yo siento por ti, aunque quiera, nunca cambiará Cullen

- Eso es suficiente -dijo tomando mi rostro y besándome sin restricción alguna.

Ahora ambos teníamos la misma fuerza, mi corazón latía fuerte y saludablemente en mi pecho, nuestros labios se movían al compás. Todo era perfecto... casi.














Experimento 1 y 2 (Crepúsculo) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora