Experimento 1 y 2 (Crepúsculo) (TERMINADA)

9. Planes

Me desparramé en el sillón con mil preguntas en mi mente.

- No puede saberlo -no fui la única que miró a Santiago con cara de pocos amigos, él se acercó, sentó en el brazo del sillón y me tocó el hombro- él no est...

Se quedó pasmado mirándome.

- Tu escudo Isabella -dijo Aurora. Le agradecí y lo fortalecí cuando me di cuenta de que, inconscientemente, lo había bajado. Santiago se puso serio y se paró, todos lo imitamos.

- Llamaré a Charlie, nos vamos a vivir con el resto de la población -nos miró fijamente y nos advirtió- Aristóteles no puede saber nada de esa persona ni de las parejas destinadas, acabo de ver el futuro de todos, de mi depende que las cosas salgan bien.

- ¿Qué puede fallar? -pregunté a Santiago con el ceño fruncido

- La pregunta es ¿qué debe suceder? Para eso, repito,  Aristóteles no puede saber nada de esa persona ni de las parejas destinadas. 

- Espero sepas lo que haces hermano -dijo Laura seria.

- Yo se lo que hago, tranquilas, la tensión y sorpresa del momento hace que nos alteremos, los Cullen llegan el... Lunes, iré haciéndole el tatuaje a Aristóteles. Le tenemos que contar todo a Charlie -dijo haciendo ademán de subir las escaleras.

- Tenemos cosas más importantes que hacer y ¿tú piensas en un tatuaje? -le dijo Dayana con cierto punto de enojo.

- Si los Cullen regresan el Lunes tenemos dos escasos días-susurré para mi misma.

- Robert decía que con el tatuaje podían identificar a nuestro... Clan y evitar futuros ataques de distintas criaturas.

Tomó el teléfono y subió las escaleras para hablar con Charlie y tatuar a Aris. Volteé a ver a Laura.

- Esto no durará mucho -dije- Jasper siente las emociones y Edward lee la mente, como bonus Alice ve el futuro.

- Con tu escudo podemos proteger lo pensamientos de todos, hay que confiar en Santiago, después de todo él sabe lo que hace -dijo la melliza tratando de mejorar las cosas.

- Pero hay otro problema -me miraron- tenemos que hablarle a Aris sobre Robert.

- Odio hablar de los muertos -dijo Dayana-  a parte ¿de qué le servirá?

- Tiene que saber que no solo él dejará cosas importantes -hubiera continuado pero...

- ¿Quién eres tú?

Nos pusimos nerviosas al escuchar que nuestro nuevo hermano había despertado.

Aris (así le gustaba que le dijeran) se enteró de todo por medio de Santiago, yo lo llevé a cazar porque parecía que en cualquier momento se iba a desmayar. ¿Así me veía yo? ¿Tan débil te pone esas sustancias?

- ¿Qué tenía en contra de mi? -preguntó una vez que estábamos caminando hacia la casa, el cielo estaba naranja por el bello crepúsculo.

- No lo sé, tal vez y solo tal vez, él sabía que tú eras -me quedé muda al recordar que el no debía saber lo de su pareja de vida- que tú eras compatible con la medicina -rellené mi frase inconclusa. A parte era cierto, el medicamento le cayó como anillo al dedo a su cuerpo.

La duda era ¿por qué lo eligió a él? ¿quería que cargáramos con la culpa de llegar tarde y dejarlo morir? ¿sabía, de alguna extraña forma, que le hacía daño a los Cullen?

- Tal vez. Me hicieron esto -me enseñó los soles al rededor de su muñeca- ¿por que ahora pertenezco a ustedes? 

- Sí -sabía de sobra que, a parte de que lo hizo para que se sintiera en casa, era porque era el dibujo que más se asemejaba a su pareja, no era estúpida.

Nos dirigimos en un silencio cómodo a la casa y cuando estuvimos cerca pude reconocer el aroma de Charlie. Inmediatamente volteé a ver si Aris se encontraba bien.

- ¿Quién es ese? -preguntó a la defensiva.

- Después te lo presento, ahora ¿estás... controlado? 

- Si, puedo soportarlo -me dedicó una sonrisa y yo se la devolví

Entramos y papá estaba sentado en sillón charlando cómodamente junto a Laura. Aunque cómodamente no tanto porque podía ver su cara de sorpresa, al escuchar la puerta cerrarse él volteó y me saludó para después mirar a Aris que estaba delante de mi como protegiéndome, me lo imaginé por un momento como el hermano mayor con el que soñaba que me diera René. Le tomé la mano y lo acerqué a Charlie, él era media cabeza más alto que él y como estaba serio daba aún más miedo.

- ¿Él es el extranjero? -dijo nervioso y no lo culpaba, si no supiera que es buena persona, probablemente yo también me hubiera puesto nerviosa. El ambiente a su al rededor daba cierto temor por su seriedad.

- Si soy yo ¿y usted? -habló con seriedad

- Aris, el es mi papá, papá el es Aristóteles Brown -lo miré esperando que me corrigiera el apellido pero en lugar de eso me enseño una sonrisa cálida

- Oh -dijo sonriente- disculpe la descortesía, usted es el sheriff Swan ¿no?

- Si

- Claro, todo Forks habla maravillas de usted

Se sentaron y empezaron a hablar como si fueran viejos amigos. Laura me llevó a la cocina

- Antes de que llegara Charlie corrí hasta donde vive tu madre -mire a Laura como si estuviera loca- bueno me teletransporte, la cosa es que llegué y pude manejar sus recuerdos y los de su marido, ella cree que es un sueño y que ayer habló contigo y tu le dijiste que llamarías hoy en cinco minutos y él solo piense que es una pesadilla. Una preocupación menos.

- No sé como agradecerte -la abracé y salí a marcarle a mamá.