1. Boda

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- No me dejes caer -le pedí a mi padre tomándolo fuerte del brazo

- Hija, jamás te dejaría caer -hizo un gesto de dolor y susurró- te recuerdo que eres mil veces más fuerte que yo.

- Perdón -relajé mi mano y él relajó su postura.

Empezamos a caminar por el pasillo con césped y flores blancas esparcidas cuidadosamente sobre el suelo, los asientos estaban ornamentados con flores blancas y los invitados estaban de pie y sonrientes mirándome. Mis hermanos, los neófitos y los Cullen estaban allí pero lo que más resaltaba era que Jacob estaba ahí, mi mejor amigo, padrino de mi boda y hombre lobo acompañado de mi nueva amiga, Mía.

Fui caminando del brazo de mi padre y al final del pasillo me esperaba Edward, con un hermoso esmoquin negro que lograba resaltar su belleza, su cabello cobrizo estaba perfectamente ordenado y su sonrisa de júbilo era irrealmente hermosa.

No me di cuenta cuando todo había pasado y el sacerdote hizo la pregunta del millón.

- Isabella Marie Swan ¿aceptas a Edward Anthony Masen Cullen como tu legítimo esposo?

- Acepto

- Edward Anthony Masen Cullen ¿aceptas a Isabella Marie Swan como tu legítima esposa?

- Acepto

- Pueden besarse

Edward me tomó de la cintura y nos fundimos en un beso mágico, de fondo se escucharon los aplausos de los invitados y unos silbidos de Emmett y Aristóteles. Nos separamos y nos miramos, nuestro primer beso como esposos.




La fiesta se tornó lentamente en la fiesta de recepción y con ello empezó la música, Aris me daba risa porque Jessica no se le quitaba de encima y la sonrisa de Carlisle ya no convencía ni al perro. Unas semanas antes, habíamos acordado que frente a todos Dayana y Santi si eran mellizos, Laura era novia de Santi y Aris era sobrino de Carlisle. 

Cuando empezó la fiesta Temo y Bree se fueron a cazar.

- No me hablará una semana -dijo Aris, estábamos bailando una melodía lenta y el me tenía sobre sus pies. Estaba lamentándose en son de broma y yo le seguí el juego.

- Tienes a Jessica -contuve mi risa

- Cierto -sonrió con malicia- mientras me perdona puedo volver y entablar amistad con Temo.

- ¿No eran amigos ya? -Aris estuvo a punto de responder pero llegó Edward.

- Carlisle está consiente de que es una broma sin embargo no tiene planeado hablarte hasta el siglo que viene -dijo empezando a bailar conmigo.

- Bueno chicos, los dejo, voy a tratar de salvar mi relación -dijo y se dio la vuelta, pero Jessica le empezó a hablar y le puso la excusa "mi tío quiere verme"

- Es todo lo opuesto a Carlisle -me dijo cuando él se paró junto a Carlisle acariciándole la espalda, la imagen se veía familiar pero lo diálogos eran todo lo contrario- él es... perfecto para él, de alguna manera encajan perfectamente.

- Al principio pensé que te negarías -dije con mi cabeza en su pecho, sonreí porque Aris literalmente le estaba rogando a Carlisle y Emmett, Jasper y Santi contenían unas carcajadas.

- No te mentiré que nos tomó con la guardia baja, jamás nos topamos con compañeros hombres pero al ver el estado de Carlisle nos tachamos de idiotas  y decidimos no intervenir.

- ¿El estado de Carlisle? -lo miré a los ojos, hablábamos en susurros mientras nos mecíamos al ritmo de la canción.

- El se encerró en su despacho unas cuantas horas, leí sus pensamientos y pensaba en sus valores, los que le inculcó su padre -ahí lo entendí. Cuando me presentó a su familia me contó que el padre de Carlisle era religioso.

- Oh

- Finalmente se arriesgó y salió siguiendo el aroma de Aris -sonrió- y no se arrepiente. La verdad es que Aris tiene unos pensamientos por Carlisle que son sorprendentes, cada día parece amarlo más.

Miró a la mesa de nuestra derecha y vimos a Carlisle y Aris riendo, felices.

- Me alegro que se hayan encontrado, ahora todo es perfecto. Estoy con el hombre que amo y rodeada de mis seres queridos, tardaré en acostumbrarme.

- Ve haciéndolo señora Cullen -dijo besándome la frente.

- Lo haré lo más pronto posible señor Swan -el soltó una carcajada hermosa

- Edward Swan e Isabella Cullen -dijo pensativo, yo enrojecí furiosamente- suena bien.

- Prefiero Edward Cullen e Isabella Swan de Cullen 

- Mejor -me besó.

- ¡Hey! -Santi se acercó- ¿Puedo bailar con la novia?

- Hoy todos se han propuesto quitármela ¿verdad? -dijo divertido, paramos y Santi pasó su mano por mi cintura y yo por su hombro.

- ¿Estás feliz? -preguntó con una sonrisa ¿triste?

- Sí, ¿por qué? -fruncí el ceño, el se encogió de hombros.

- Nada, solo, te quiero mostrar algo - extendí mi escudo.

Estuve rebuscando en sus pensamientos pero Alice me interrumpió.

- Se te hará tarde y a menos que quieras pasar tu Luna de Miel en el aeropuerto... -dijo con el ceño fruncido- aún tenemos que cambiarte y peinarte y -empezó a mencionar y yo la paré.

- Ok, ok, ya vamos Alice 

- Ve -Santi me soltó con una sonrisa, yo se la devolví y Alice me arrastró al interior de la casa .

Cuando todo terminó, nos aventaron arroz blanco y fuimos al aeropuerto para tomar el vuelo y pasar nuestra Luna de Miel.









Experimento 1 y 2 (Crepúsculo) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora