Me gusta Chris » Bangchan; SKZ ♥️ {1} [REESCRIBIENDO]

Capítulo 04♥️

Amargo como el café

       El café estaba mucho más cálido y acogedor de lo que había imaginado. La luz suave que filtraban las grandes ventanas y el aroma de granos recién molidos creaban un ambiente casi mágico. Me acomodé en una de las mesas junto a Sunghye, Jisung y Jessie, quien no paraba de mirar alrededor con una curiosidad casi infantil. Jessie ya había encontrado el menú y se encontraba debatiendo si probar el pastel de zanahoria o el de chocolate, mientras Sunghye y Jisung intercambiaban miradas cómplices que me hacían preguntarme si había algo más entre ellos de lo que dejaban ver. Me recliné en mi silla, intentando disfrutar de mi café, pero mi mente seguía atrapada en la conversación anterior.

―¿Cómo que no te gusta asociarte con el común denominador? ―. Preguntó Jessie, con una sonrisa irónica en los labios ―. ¿Eso significa que consideras que todos aquí somos mediocres?

       Intenté mantener una expresión indiferente, pero la curiosidad en su mirada me desafiaba a explicarme.

―No es que considere que todos sean mediocres ―. Respondí con una sonrisa enigmática ―. Solo me gusta mantener mi nivel de excelencia. El entorno tiene una forma de influir en uno, ¿No crees?

       Jessie frunció el ceño, pero no tardó en reírse.

―Vaya, eso es bastante dramático. ¿Te consideras una especie de élite entonces?

―Solo alguien que prefiere no mezclar su café con agua estancada ―. Contesté, dando un sorbo a mi taza.

       Sunghye parecía divertirse con nuestra conversación, mientras Jisung se mantenía en un estado de aparente calma. Me preguntaba si estaba tomando nota mental de lo que decía Jessie o si, en su forma peculiar, estaba evaluando cómo encajaba en este escenario. Mientras el grupo continuaba con una animada charla, empecé a notar que la atmósfera del café se cargaba de algo más que solo la tensión normal. Los giros inesperados parecían ser el pan de cada día y, aunque tratara de mantenerme al margen, no podía evitar sentir que estaba en el borde de algo más grande.

De repente, Jessie se inclinó hacia adelante, con una expresión de curiosidad genuina. Empezaba a irritarme que siguiera siendo tan entrometida. En primer lugar, ella no debió haber venido con nosotros. 

―Entonces, Chris, ¿Qué harías si alguien de tu "nivel" apareciera en tu vida de repente?

       La pregunta de Jessie fue la gota que rebosó el vaso. Me sentía como si estuviera atrapado en una novela de intriga en la que cada diálogo era un enigma y la trama no hacía más que complicarse. Ya estaba harto de su inquisición, que no parecía tener límites.

―¿Quieres cerrar la maldita boca? ―. Espeté, con voz cargada de frustración. 

       No podía creer lo directa que había sido la pregunta.