M A N C H E S T E R

31

Seis meses después...

Atacada de los nervios, así y con mil emociones más en todo el cuerpo me sentía.
Esto no podía ser cierto.

Intento pensar con claridad pero los nervios me superaban en estos momentos. ¿Qué hago? Joder piensa con claridad Alicia.

Abro sigilosamente la puerta del baño, Rodri estaba en nuestra habitación. Sobre la cama.
- Rodri...- hablo apenas en un susurro. Despega su vista del móvil y da unas palmadas a su lado para que me tumbe con él. - Voy a bajar un segundo a la farmacia de la esquina, ¿vale?- nada más oírme decir eso frunce el ceño.

- ¿Qué necesitas comprar Alicia? - apaga y se guarda el móvil en el bolsillo- ¿estas bien?- roza sus dedos sobre mis mejillas.

- Estoy bien, vuelvo en diez minutos- beso su frente y me levanto de la cama.

Me calzo unas zapatillas y me pongo una sudadera encima.
Cojo las llaves y el móvil y salgo por la puerta.
El ascensor no tarda ni cinco segundos en abrir sus puertas y me meto dentro.
Resoplo apoyándome sobre la pared y miro el móvil. Seis y media de la tarde.

¿Cómo podía estar esto pasando?

Hace doce días que me tendría que haber bajado la regla. Y todavía nada.

Bajo la tapa del bater "Mierda" susurro para mi misma. Ya llevaba una semana de retraso y eso nunca me pasaba a mi. Yo era muy regular.
Cuando oigo como llaman a la puerta me levanto corriendo.
-¿Se puede?- Rodri abre asomándose. - ¿te encuentras bien?- se acerca estrechándome a su pecho y abrazándome contra él.
- Me encuentro un poco mal- Alzo mi cabeza para verle. - tengo angustia y ganas de vomitar
- ¿Es la regla?- niego rápidamente- Qué raro, ¿no te debería de haber bajado ya?
- Simplemente me encuentro mal, seguramente me vendrá mañana o pasado mañana- le resto hierro al asunto.
- Entonces eso significa que te tendré que estar cuidando toda la tarde- ríe en mi oído y besa mi mejilla seguidas veces.

Si hace una semana estaba preocupada, no os imagináis ahora. Mareos, cansancio, estar desganada... malestar en general que intentaba ocultarle a Rodri.

Y todo encajaba a la perfección... me negaba a la posibilidad de estar embarazada. Pero todo estaba más que claro.

Esto no me podía estar pasando a mi.

No tardo nada en llegar a la esquina y comprar dos tests de embarazo. La farmacéutica me recomienda llevarme dos, porque aunque fuesen fiables así me quedaba más segura.

Cuando llego a casa dejo las llaves en la mesa.
Voy hasta la habitación, Rodri seguía en la misma posición pero hablando por teléfono, posiblemente con su agente.
Cuando me ve me saluda con la mano simplemente y sigue concentrado en la llamada.

Me encierro en el baño y leo las instrucciones detenidamente.

Me sabía muy mal no contarle nada a Rodri sobre esto, era una cosa de los dos, pero es que tenía tanto miedo... Lo de estar embarazada era algo que no entraba en los planes. Me dijo que sería mejor esperar con lo de tener hijos y disfrutar los dos solos de la vida de recién casados.

No quería sentirme así porque es algo mutuo, pero tenía que reconocer que me sentía culpable. ¿¡Qué iba a decirme?!

Ya había pasado el tiempo de espera y sentía que me temblaban las manos. Unas lágrimas rebeldes comenzaron a amenazar y le di la vuelta al predictor "POSITIVO"

El mundo se me caía encima.

Después de estar dos minutos intentando procesar todo me miro al espejo, ¿ahora qué?

Me lavo la cara y seco mis lagrimas, tenía que decírselo.
- Hola- me tumbo a su lado y le abrazo. - ¿con quien hablabas?

- Ya sabes- rueda los ojos divertidos y ríe sutilmente- Lo de siempre vaya, muchas cosas por hablar y hacer- me acaricia el pelo. - ¿tú qué tal? ¿Qué has comprado en la farmacia?

- Rodri...- digo a duras penas antes de sentir como se me quiebra la voz y empiezo a llorar y me abrazo fuerte contra su pecho.

- Ali, mi vida- me rodea fuerte- ¿qué ocurre?- pregunta intentando calmarme mientras pasa sus manos por mi espalda.
Intento balbucear algunas palabras pero soy incapaz- a ver tranquilízate y cuéntame que estoy aquí para escucharte.

- ¿Tú me quieres?- le miro fijamente. Él coge mi rostro y me limpia las lagrimas con las yemas de sus pulgares.

- Ali- me mira confundido

- Qué si me quieres- le interrumpo

- Eres lo que más quiero en el mundo y por nada eso va a cambiar. Te lo prometo.

- Me siento muy culpable por no habértelo dicho antes...- me muerdo el labio inferior nerviosa.

- Eso ahora mismo no importa, solo importa el ahora, ¿vale? Así que no te preocupes porque no me voy a enfadar.

- ¿De verdad?- le miro. Sentía que no podía más.

- De verdad- repite y sonríe de lado.

- ¿Te acuerdas que me sentía mal estas semanas?- asiente- ¿Y que no me bajaba la regla? Rodri, me acabo de hacer una prueba de embarazo y ha salido positivo- rompo de nuevo a llorar contra su pecho- Estoy embarazada.

Él no dice nada y se limita a acurrucarme contra su pecho y besarme la cabeza.
- Lo siento- digo en un susurro.

- ¿Por qué lo sientes Ali? Es el mejor regalo que me podrías haber dado.

- ¿En serio? Eras tú mismo el que no quería pensar en estas cosas ahora, que era demasiado pronto y aún éramos muy jóvenes.

- A veces las cosas no se pueden planear y pensamos que la vida es así. Ali mírame, es la mejor noticia que me podrían haber dado. Y es cierto que yo te dije de esperarnos pero ahora mismo no paro de pensar en porqué dije eso. Voy a tener un hijo con la mujer de mi vida y no tengo palabras...

- ¿No tienes miedo?

- Me gustaría decirte que no, hacerme el fuerte y así hacerte ver que la vida es simple y sin complicaciones y así animarte. Pero no, la verdad es que estoy cagado de miedo- reímos a la vez- pero a la vez me siento la persona más feliz del mundo contigo a mi lado- besa fuerte mi mejilla. - formar una familia contigo es sentir que ya lo tengo todo. Tú- hace una pausa- y el bebé que está creciendo aquí- me toca la barriga- sois mi vida.

F I N
...
by mer✨✨✨