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Recién aterrizamos en tierras inglesas.

El vuelo se nos hizo un poco más largo de lo habitual, normal, si acabamos siendo eliminados de cuartos en Champions.

Cuando esa misma noche volvimos al hotel avisé a Ali de que ya me podía llamar.

- ¿Cómo estás amor?- me pregunta nada más descolgar la llamada.

- Bueno...

- Habéis tenido muy mala suerte- dice apenada- ay Rodri, lo siento mucho, pero no sé qué hacer ahora mismo- responde nerviosa.

- No lo sientas mi vida- río débilmente- ya no se puede hacer nada.

- Sabes de sobra que me encantaría estar ahora mismo contigo.- suspira.

- Claro que lo sé, y más ahora que estarías dándome mimos consolándome como siempre que tenemos mal partido el equipo.

- ¡Es que cuando te pones triste te pones muy cariñoso!- ríe sonoramente, y yo sonrío, joder me encanta cuando se ríe. - ya mismo nos vemos, ¿vale?

- Estoy deseando- contesto al instante sonriendo aunque ella no pueda verme- descansa bonita.

- Rodri tío- golpea mi hombro David Silva- que estabas empanado- se ríe- ¿quieres que te lleve a tu casa?

- Pues me harías un gran favor.
David era un compañero del equipo, y uno de los que mejor me llevaba.

- ¿A quién tienes esperándote en casa?- pregunta con segundas intenciones.

- Siento decepcionarte- río- Alicia no está, y mis padres y hermanos llegan mañana.

- Joder macho- se queja- Es que tengo ganas de conocerla y lo sabes, quiero saber quien te soporta cuando no estás con los compañeros- bromea.

- Me la llevaré a la cena de despedida, te lo prometo.

Cuando por fin estaciona en frente de mi edificio, nos despedimos y salgo del coche para colgar con el equipaje y abrir al portal.

Nada más abrir la puerta del apartamento viene corriendo ella y se enrolla sus brazos alrededor de mi cuello.
Dejo la maleta a un lado y rodeo su espalda. Alicia coge impulso y coloca sus piernas alrededor de mis piernas, y yo la sujeto por su espalda baja.

-¡Menudo sorpresón! Te he echado muchísimo de menos- beso su mejilla.

- Yo también- agarra mis mejillas y besa mis labios- iba a venir mañana con tu familia para darte una sorpresa, pero justo ayer se me ocurrió venir un día antes mejor, ¡sorpresa doble!- sonríe ilusionada.

Cansado del vuelo me tiro al sofá y ella encima mío.

- Ahora dime, ¿cómo estás?- acaricia lentamente mi pelo.

- Pues bueno, tenía bastantes esperanzas en ganar la Champions este año, pero bueno... no ha salido como queríamos todos. Pero ahora quiero descansar y despejar la mente, ha sido una temporada larguísima y quiero descansar de tanto fútbol, y ahora que tú estás aquí... mucho más- acaricio su mejilla.

- Habéis luchado y eso es lo que importa, el año que viene más y mejor- sonríe afinando los ojos.

Ya solo se oyen nuestras respiraciones apenas audibles. Me estoy fijando en cada facción suya de su rostro, y sé que ella también me está examinando. Tiene algunas pecas sobre la nariz y las mejillas, que le aparentan un poco más tierna de lo que ya es. Su piel está algo roja por el sol, al igual que el final de sus pestañas.
Paso con cuidado mis yemas de los dedos por su piel, cojo un mechón suelto y lo coloco por detrás de su oreja.

- Nunca te había dicho esto Ali, pero te amo

Su expresión cambia repentinamente, de estar concentrada masajeando mi sien, a sonreír enormemente.

-Yo sí que te amo.

✨✨✨

M A N C H E S T E RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora