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Unos años más tarde...

Abro los ojos lentamente y me desperezo.

-¿Qué haces despierto?- me froto los ojos viendo a Rodri tumbado a mi lado acariciandome el pelo.

- Son las seis y media de la tarde- ríe.- vaya, cuando me acosté después de comer no esperaba dormir tantas horas- he estado ayudando a tu padre con el coche en el garaje.- hace una pausa- había pensado en ir a darnos un paseo al campo, ¿quieres?

- Mucho, pero quédate un ratito más aquí conmigo- le digo abrazándole- me encanta pasar Semana Santa aquí y contigo- pasa sus manos por mi espalda.


Después de estar un rato tumbados me levanto a ducharme y cambiarme de ropa
Cuando me maquillo solo un poco y me seco completamente para vestirme salgo ya lista.

-¿Qué haces?- me siento en la cama mirando como se fija en unas fotos.


- No sabía de la existencia de muchas de estas fotos- ríe- y menos que las imprimías.

Cuando nos sacamos nuestra primera foto como novios me hizo tanta ilusión que decidí tenerla en físico e imprimirlo. A partir de ahí me gustaba hacer lo mismo con el resto. No sé, se me hacía muy especial tenerlas guardadas.


- Me gusta tenerlas físicamente - me levanto y le abrazo por la espalda- ¿por qué me has hecho la cama?- frunzo el ceño sorprendida.


- Porque simplemente me ha dado la gana- sonríe- Venga vámonos que se nos hace tarde y se va a hacer de noche- me rodea por los hombros en dirección para salir de mi habitación.


- ¿Por qué tanta prisa?- exclamo confundida


-Porque quiero irnos ya- besa mi mejilla.

Bajamos las escaleras y me despido de mi madre que se encontraba en la cocina 
-¡Cuídala Rodri!- le advierte y se lleva una mirada seria de mi parte. Me sabía cuidar solita


- Eso siempre- le contesta sonriendo.


Cogemos el coche y guío a Rodri por la carretera. Había pensado en ir por una ruta preciosa de bosque.

Cantamos las canciones que sonaban en la radio. Rodri me mira sonriendo, cogiendo mi mano y depositando un beso en ella.
-¿Por qué estás tan feliz?- exclamo.
- No sé- alza las cejas canturreando y apoya su mano en mi pierna.
Sonrío sin querer


- ¿En qué piensas tanto que no paras de mirarme?- se ríe- me vas a desgastar- me mira de reojo

- Simplemente pensaba que me ha encantado que vinieses a Santander- le digo mirándole con detenimiento su perfil.                                                                                                                                              Como siempre conducía de manera tan relajada... No sé, siempre me daba paz verle

- Sabes que lo he hecho encantado- me sonríe- y sabes de sobra que siempre me tratan todos de maravilla.

- Te adoran Rodri- sonrió al recordar lo involucrados que siempre están mis hermanos y mi padre en sus partidos. - Eres el miembro futbolista que faltaba en mi familia- río.


No tardamos más de diez minutos cuando nos acercamos al lugar

- Métete en la segunda salida a la izquierda y luego todo recto.- le indico.

Cuando llegamos, Rodri aparca el coche y bajamos.

Esta ruta la había hecho miles y miles de veces, y por suerte no había nadie.

Para llegar hasta la cima no tendríamos que subir mucho. Nada difícil vaya.

- Te veo lenta ehh- bromea- no estarás cansada ya, ¿no?- se para en seco para mirarme.                                      Yo solo me limito a cruzarme de brazos y alzar mis cejas, provocándole a que soltase una carcajada sonora.

- Estoy perfectamente gracioso- intento parecer seria- que no sea deportista profesional no significa que no pueda andar sin cansarme.

- Claro que el resto de personas andan sin cansarse, pero lo digo por ti, que eres floja- se ríe y le empujo suavemente.

- Anda tira recto.- intento reprimir la risa


Cuando llegamos hasta arriba le indico hacia dónde ir ahora. Había una zona en la que se veía toda la ciudad y desde muy alto.                                                                                                                                             Afortunadamente no había nadie allí y se veía todo el paisaje súper bonito. 

Se sienta él primero sobre la tierra y abre las piernas para sentarme yo y apoyarme sobre él.

Mi ciudad, la que me acogió durante toda mi vida y la que me vió crecer se estaba tiñiendo de colores especiales. El atardecer se dejaba ver perfectamente a pesar de algunas nubes presentes.

- Y pensar que ya son tres años...- rompe el silencio.

Tres años... ¿tan rápido había pasado el tiempo?

- Y pensar que fue ayer cuando nos besamos por primera vez en el retiro- le recuerdo y noto como sonríe. -¿estabas nervioso ese día Rodri?- le acaricio suavemente su rodilla

- Hombre... fue un gran paso- ríe sutilmente- no sabes por cuánto tiempo llevaba pensando hacerlo- añade.

- Cuánto- respondo al instante

- ¿Te acuerdas la primera vez que viniste  a Manchester?- asiento- estuve a punto de hacerlo... Así que me prometí a mí mismo que cuando te volviese a ver sería lo primero que hiciese.

- Y pensar que hemos llegado hasta aquí... Me has hecho muy feliz todo este tiempo- le confieso

- Es mi prioridad cada día que me levanto- hace una pausa- hacerte feliz Ali. Todos los días.

Sin quererlo se me saltan algunas lágrimas que intentó quitar rápidamente.

-¿Estás llorando?- me abraza más a él y besa mi mejilla- es verdad, todo lo que hago es para intentar hacerte más feliz aún. Verte a ti bien me hace a mí serlo incluso más.

- ¿Por qué me dices todo esto ahora?- hablo con un hilo de voz

-  La cosa no es por qué te lo digo ahora. La cosa es por qué no te lo digo todos los días. Ali- me peina un mechón de pelo y pasa su pulgar para secarme la cara haciendo que le mire detalladamente a los ojos- lo que si te digo y te prometo justo ahora es que voy a intentar seguir haciéndote feliz el resto de mi vida.

Me mira por unos instantes a los ojos para besar mi frente con delicadeza

- ¿Me dejarás hacerlo?- pregunta a escasos centímetros de mi rostro- porque sí te casas conmigo tú ya me harás el más feliz del mundo. Ali, ¿te quieres casar conmigo?

Solo asiento con los nervios a flor de piel y lágrimas para abrazarle fuertemente y no despegarme de su pecho.

- Te diría que sí todos y cada uno de mis días.

✨✨✨




M A N C H E S T E RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora