14

262 13 6
                                    



-¿Rodri?- susurro.

- Sí soy yo Ali

- Perdón por haberte llamado, no lo debería de haber hecho- respondo con rapidez.

- No te preocupes, ¿qué ocurre?- pregunta preocupado- tranquila, no me has despertado, venía de una cena de equipo que se ha alargado bastante- se ríe sutilmente.

- Es que ya no sabía a quien más llamar- le contesto al borde de las lágrimas.

- Shhhh, ¿Qué te ocurre Ali?- intenta calmarme.

- Es que estoy sola y tengo miedo.- contesto agitada. Estaba caminando muy rápido- No sabía a quien más llamar, y me ha salido tu número. Perdón.

- Tranquila, tú me puedes llamar siempre que quieras- sonrío instantáneamente- pero solo tú ehh- bromea.

- ¿Estás muy lejos de tu casa Rodri?

- Unos quince minutos en coche, ¿y tú?

- Bueno... cinco minutos largos andando- susurro- ¿te puedes quedar hablando conmigo por favor?- le suplico.

- Mmm... esto me recuerda a algo- se ríe- Claro, que me quedo contigo, hasta que no te metas en tu casa no nos despedimos.

- Gracias- me muerdo el labio nerviosa, ¿podía ser más mono? Pregunto- pero Rodri, háblame de cosas graciosas, o de cosas bonitas- le pido.

- Tú si que eres bonita- me responde al instante.

Rodri para que me confundes. Para que me acabas de parar el corazón con tremendo susto.

- Ay, pero no me hables de eso- río nerviosa- cuéntame cosas de cuando estabas en el atleti, porfi- le suplico.

- Sí eso es lo que quieres...- se ríe- te cuento lo que quieras, a ver déjame que piense... ¿Te acuerdas de cuando jugué mi primer derbi?

- Claro que me acuerdo, estabas ilusionadísimo, y luego me contaste todas las jugadas y las discusiones que tenías con los jugadores del Madrid. - me rio nada más recordarlo.

- Es que fue bastante intenso- se ríe- Que si una patada, que si una falta no pitada... Ahora lo recuerdo y me rio, pero menudo partidito pasé- bromea.

- Y cuando perdisteis contra el barca, ¿te acuerdas?- le pregunto ilusionada.

- ¡Que si me acuerdo dice!- exclama - ¿como no me voy a acordar? Si fui yo el primero que fue a quejarse al árbitro cuando echaron a Diego Costa, y por poco me saca tarjeta a mi también- se ríe- ese también fue tremendo. Bueno, y una vez me sacaron a rueda de prensa, que no me hizo ni pizca de gracia- suelta una carcajada- y como ese día había sido suplente no quería que me preguntasen, "Oye Rodri, ¿por qué el Cholo te ha puesto desde el banquillo esta noche?" Y ahora que lo pienso es una tontería, pero estuve respondiendo todas las preguntas esperando Justo esa, y estaba muy nervioso- bromea.

- ¿ A ti te gusta responder las preguntas después de los partidos?- le pregunto mientras tuerzo la esquina, ya estaba más cerca de mi piso afortunadamente.

- Pues hombre, si eres tú quien me las hace... No me lo pienso dos veces- se ríe.
Rodri otra vez no por favor, que cuantas más cosas digas así más me confundes, gracias.

-¿Te acuerdas de esa vez que te las hice yo?- recuerdo risueña.

- Como no me voy a acordar, si cuando me llamaste "Rodri, ¿te puedo hacer una mini entrevista de postpartido?"- me intenta imitar poniendo una voz aguda- y yo me quedé; ostras, pero si es esta la chica que conocí en casa de Saúl- se ríe.

- Es que estaba tan nerviosa, era mi primer directo, y solo pensaba que como a ninguno os gusta hablar pues me rechazarían todos, me puse más nerviosa aun cuando no veía a Saúl por ningún lado, y ya cuando te ví pensé en la salvación, pensé "este ya si me rechaza si que sería maleducado"- recuerdo riéndome y él suelta una sonora carcajada.

- Ya sabes que yo no soy así Ali, obviamente acepté educadamente.

¿Os acordáis de lo que pasó después de ese partido? Porque a mi no se me va a olvidar en la vida.
Esto sí que no se lo iba a recordar, porque me caería al suelo de la vergüenza.

Después del partido, Yaiza me convenció para ir a "celebrarlo" a su casa, y yo bien inocente acepté.
Rodri se ofreció a llevarme a mi casa, y era la segunda vez que me llevaba ya, y no nos conocíamos tanto, por tanto estaba bastante nerviosa, pero actué como si fuese algo normal.

Me acuerdo que me llevó a cenar y fuimos al maletero de su coche, que por cierto la escena era muy bonita.
Me preguntó cosas sobre mi vida, y estuvimos hablando mucho tiempo.
Y hasta me dejó una chaqueta del equipo.

- Ya he llegado a mi casa Rodri, sana y salva.

- ¿Has entrado al portal ya?- se asegura.

- Estoy incluso en el ascensor ya- me rio. - Gracias por hablarme durante el camino, se me ha quitado un poco el susto de que alguien viniese y me secuestrase.

- Llámame siempre que quieras enana, hablamos otro día.

- Sí, suerte con el próximo partido.

Cuando por fin entro, suelto el bolso encima de la cama y voy a desmaquillarme.

Sin duda, haberme ido de fiesta esta noche no ha sido lo mejor del día.

Me tumbo y apago La Luz, pero no me duermo, me quedo viendo fotos en la galería para que me dé sueño.

¿Por qué se tenía que comportar así conmigo?
Me doy cabezazos contra la almohada.

Reviso la galería en busca de alguna foto suya que tuviese, esto es empeorar las cosas también.
Teníamos muy pocas, algunas de todos en casa de Saúl y una que no me acordaba que me hizo mucha ilusión.
En ese partido que le hable antes, mi madre me mandó una foto de que estaba viendo la entrevista. Yo salía súper concentrada con mi micrófono fijo, y él sonriéndome.

Cuando me invitó a Manchester, el primer día que salimos a pasear, le pedimos a un hombre que nos hiciese una foto.
Y luego una vez esperando en una cafetería le cogió el móvil y empezó a hacernos fotos haciendo el tonto.

M A N C H E S T E RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora