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Salgo apresurada de la universidad, había tenido una tutoría con un profesor para hablar sobre mi trabajo final de la carrera, y eso iba como un desastre.

Apenas eran poco más de las seis de la tarde y salgo a paso apresurado de allí. No aguantaba ni un segundo más.

Decido darme un paseo yo sola y así llegar hasta mi casa. A ver si así cambiaba mi humor.

Camino despejada por la calla, me paro en unas cuantas tiendas y aprovecho al ser todavía pronto.

Llego hasta una zona muy bonita del retiro, sin duda una de sus partes que más me gustaban.

Se veían las barcas de fondo, y la sombra de los grandes árboles cubrían los bancos, que estaban totalmente despejados. No había apenas gente caminando por allí. Así que decido descansar un poco de mi caminata y sentarme a observar el paisaje.

Hacía una tarde muy bonita, a pesar de que ya se iba acercando inevitablemente noviembre. Una ligera brisa chocaba contra mi cuerpo, y poco le quedaban ya a los rayos del sol para desaparecer completamente.

A veces podía llegar a disfrutar de mi propia compañía mucho, hasta que la calma fue interrumpida por mi móvil.

Qué extraño, pienso para mí misma. ¿Quién sería? Sin prisa ninguna saco el teléfono del bolso y miro la pantalla: Rodri

... ... ... ... ... ... ... ... ...

En algún lugar de Manchester...

-¡Estoy harto de discutir!- respondo frustrado escondiendo mi rostro entre mis manos mientras apoyo los codos en la encimera.

-¡ Y yo estoy harta de que me des motivos para ello!- alza la voz

¿Perdón?
-¿Motivos para discutir? Si motivos para ti son estupideces. Pues mira sí, te estoy dando motivos.
-¿Estas diciendo que me enfado por tonterías?

- Si quieres hasta en inglés te lo digo- y es allí cuando alucina y se enfadada todavía.

- Eres un inmaduro- me mira con desaprobación.
-¿Yo inmaduro?- pregunto irónico, claro que no lo estaba siendo ahora. - Inmadura la niña que me viene a cargar con más peleas siempre; que si llego veinte minutos más tarde del entrenamiento, que si otra vez tengo cena del equipo y no quieres que vaya, que no me dejas que te hable de fútbol porque no te gusta, pues yo pensaba que a mi novia le preocupaban mis problemas, perdón si es que no. ¿Es que acaso eres una niña pequeña que solo se preocupa por sí misma y ser el centro de atención?- y lo suelto todo.

- No debería de haberme arrastrado para que volviésemos- responde orgullosa- porque sí, siempre soy yo la que hace por nosotros.

Ni ganas tenía ya de contestar, aunque siguiese sin tener razón.
Es verdad que fue ella quien me pidió volver. Dijo que con lo nuevo comienzo en Inglaterra podríamos darnos otra oportunidad más. Sería distinta, habíamos madurado más ambos y estábamos más centrados.

Yo me encontraba muy confundido y cambiando de aires, así que no vi mal esta Segunda oportunidad, pero ahora que lo pienso solo aprovechó mi momento de vulnerabilidad.

- No te molestes es decirme nada-¿es que se pensaba que la iba a intentar retener? Muy equivocada estaba.  - Voy a recoger todas mis cosas y cojo el primer vuelo a España.

Por fin se va de la cocina.
Suspiro cansado.

Ni se despide de mi ni nada, sé cuando ya se ha marchado cuando oigo un portazo y el ruido de las maletas entrando al ascensor.

Estaba solo.

No tenía planeado romper la relación así, ni haber acabado tan mal. Pero tenía la angustia de callarme todo, y no soltárselo en la cara.

No estaba tan dolido la verdad. A ver, afectado si, pero sin más.

Salgo al amplio balcón a que me dé el aire. Como de costumbre estaba nublado el día, y se iba yendo la poca luz que quedaba.
Resoplo apoyando mis codos en la barandilla observando toda la ciudad.

Por un instante sentí tantas ganas de hacer una locura... Ya me daba igual todo.
Iba a mirar por mi, y arriesgarme en algo que no fuese el fútbol.

- Hola Rodri- No tarda mucho en atender la llamada.

- Hola Ali- sonrío- ¿qué tal?

- Bien, llena de caos por las asignaturas de la carrera, pero bien- se ríe. Dios, me encanta cuando oigo su risa. -¿tú qué tal?

- Yo bien, ¿estás muy ajetreada esta semana o que?- pregunto curioso.

- No mucho, pero sabes que siempre estoy agobiada- bromea.

-¿Entonces esta semana no tienes mucho lío?

- Menos mal que no.

-¿Y este finde vienen tus padres a verte o tienes algo?- joder Rodri ve directo ya, que te enrollas como una persiana.

- No, ¿por qué?- contesta calmada.

- Vente este finde a Manchester.- se queda callada- Venga Ali así te despejas. Te prometí que algún día vinieras y te enseñaría más cosas de Manchester.

- Puf, es que el hotel, el vuelo...- responde dudosa.

- Te quedas en mi casa, te invito yo los pasajes si hace falta- me rio- Venga, que mi familia no viene ande visita estos días- le suplico.

- No, ni de broma me compras tú los tickets del vuelo- se ríe- ¿pero y tu novia no le molestará que me quede con vosotros en tu casa?

Más bien mi ex-novia nunca supo de tu existencia Ali.

- Lo dejamos.- respondo normal.

- Lo siento muchísimo, si siempre me voy de la lengua, lo siento- me interrumpe corriendo.

- No te preocupes mujer- me río.

-¿Pero y estas bien Rodri?- pregunta preocupada. - cuando te vea me cuentas todo eh.

-¿Entonces es que al final vienes?.

- Sí, acepto tu súper invitación a tu casa- responde riendo.

- Me encanta que vengas, en serio. Sentía que te debía esto, o algo.

-¿Por qué sentías que me debías algo?- pregunta inocentemente.

- Porque sí.

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Holaaa de nuevo!
¡Hasta aquí el capítulo de hoy!
Espero que os haya gustado muchísimo, sobre todo porque ya rompieron 😏 ( AL FIN 😂) La verdad que cuando me imaginaba esta escena, no quería que acabasen taaan mal, pero es que me he divertido tanto escribiendo la "pelea".

Ojalá que os esté gustando la novela.
Un saludo.

by mer

M A N C H E S T E RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora