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-¿ Y me seguirás echando de menos cuando me vaya ya mañana?- me pregunta en un tono muy calmado de voz.

¿Qué si la iba a extrañar? Como a nadie.

- Ni te imaginas cuanto Ali- respondo sin pensar.

- Gracias por haberme convencido a venir- me agradece algo adormilada ya.

"Que mona Dios mío"  pienso para mí mismo. Cuando finalmente accedió respire aliviado, pero lleno de felicidad.  Era justo lo que necesitaba.

- Te seguiré convenciendo las veces que haga falta- y por supuesto que lo haría. 

Todavía no se había ido y ya me mataba saber que se iba. Tendría que luchar para volver a vernos, para tener nuestro reencuentro íntimo.

- No, yo ya vendré corriendo sin pensármelo- me interrumpe en un susurro. 

Ojalá sea verdad, y vengas cuanto antes Ali.

Le continuo hablando como ella me había pedido, pero ya no había más respuestas por su padre. Se había dormido ya.

Dejo de recorrer su cabello, para acariciar su rostro. Oía su respiración tranquila, y eso me tranquilizaba a mí a la vez.

La veía tan guapa, tan bonita ahí descansando plácidamente. Paso mis yemas suavemente por sus pómulos.                                                                                                                                                                          La veía ahí tan pequeñita, tan delicada... Que me moría de ganas de quedarme toda la noche ahí parado rozando su piel.

Sonaba tentador quedarme esta noche junto a ella. Abrazarla y sentirle tan cerca... como un rato antes mientras veíamos la película y le abracé.

Pensé que quizás se sentiría incomoda, se alguien  nos hubiese visto, pero menos mal que no semovió, y quedamos así el resto de la peli.

Muy a mi pesar me levanto de la cama y me inclino para darle un beso en su mejilla derecha.


Camino hasta mi cuarto para darme una ducha. Necesitaba urgentemente despejarme, y alejar todos estos pensamientos.

Dejo caer el agua con tranquilidad por mi cuerpo, ¿qué demonios te está pasando Rodri?

Sacudo mi pelo mojado, y enrollo una toalla en mi cintura.

Vuelvo a mi cuarto y me pongo ropa cómoda para acostarme ya. Mañana entrenaría temprano por la mañana y probablemente estaría muy cansado.

Había pensado en llevar a Alicia al aeropuerto, despedirnos y ya irme directamente a la ciudad deportiva. Pero siento que no sería capaz, ¿por qué cojones soy tan cobarde?

Si iba a despedirla haría algo de lo que me arrepentiría, y eso no puede ser. No puedo arriesgarme.

¿Por qué todo es tan complicado?

Una vez estuve a punto de hacerlo, aquella vez...                                                                                                   Me dí cuenta muy tarde de cuales eran mis verdaderos sentimientos hacia ella, pero aún estaba a tiempo. Le contaría todo lo de mi marcha del atleti, y le confesaría todo. La besaría y luego la convencería para que viniese conmigo... Pero los planes no resultaron así.

Huí como un cobarde, dejándola probablemente confundida. Me autoconvenci de que estaba confundido, y mi ex novia me convenció a mi de que nos necesitábamos.

La relación no funcionó claramente, discutíamos, y cada vez que volvía a casa deseaba que estuviese allí Alicia esperándome, viniese corriendo y preguntase "¿Qué tal el entrenamiento Rodri?" 

No fue sano buscar en otra persona lo que solo tenía ella.

Nuestra relación de amistad a distancia tuvo sus altibajos. Muchos fueron culpa suya, pagaba mi estrés y mal humor con ella, no le contestaba a los mensajes o le hablaba borde. En fin, pasaba de ella que  o había hecho nada, porque no sé cómo, ella no sé cómo se las arregla pero nunca hace las cosas mal.

Cuando vino ese día a Manchester, supe que debía cortar la relación que tenía, no me estaba haciendo bien. Ese sería el primer paso para mirad por mí mismo.

Y ha sido este finde... Indescriptible.                                                                                                                             Me ha aclarado todas las dudas, algo que no sé si es bueno o no, porque todo se dificultaba más.


Al día siguiente me levanto mucho antes y salgo sigilosamente de casa, no sin antes dejarle una nota a Ali.

"He tenido que ir antes al entrenamiento, lo siento, no te podré llevar. Come lo que quieras y cuando te vayas déjale las llaves al portero. Si te ocurre alguna urgencia llámame.

Ojalá vengas pronto de nuevo. Mándeme un un mensaje cuando te montes en el avión.

Buen viaje Aliii :) "



M A N C H E S T E RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora