20

302 16 10
                                    



Veo una llamada saliente. Rodri. La verdad que me sorprende bastante que me llame, pero no sé lo cojo y dejo que siga sonando.
Ahora estaba ocupada y no podía hablar.

- ¿De verdad estáis tan mal?- me pregunta Vic.

Yo me encontraba en Santander, exprimiendo al máximo mis días aquí. Y ahora me encontraba hablando por videollamada con ella.

- A ver, si mal no estamos, pero no estamos en el mejor momento- ruedo los ojos- pero serán unos días, seguro, no te preocupes Vic- agradezco a mi amiga.

Al final mi "pequeña visita" a Inglaterra para verle a él de la otra vez, se acabó extendiendo por un tiempo más. Y claro, nosotros felices.

Estuvimos mucho más tiempo juntos, y conociéndonos aún más.

Finalmente, quise dejar atrás mi criterio de "ir poco a poco", y me lo pidió.

Y fue realmente especial

Serían más o menos las cuatro de la tarde, Justo la hora de la "siesta", riéndonos a causa de sus bromas en su habitación. No sé cómo salió el tema, que acabamos hablando de un viaje que hizo a Liverpool.

"¿¡En serio que no has visto Liverpool!?- niego."
" No he visto nada, ni una foto siquiera- respondo riendo a causa de su expresión facial"
"Pues levántate ya, que nos vamos"

Estuvimos paseando toda la tarde de la mano por aquella ciudad inglesa.
Las horas pasaron con rapidez, y parecía que nuestro día de desconexión iba finalizando ya.

Los escasos rayos de Sol que quedaban alumbraban a los edificios cercanos al parque donde nos encontrábamos.

Nos sentamos en un banco, con una pierna mía encima de su regazo y él rodeando mi espalda. Observando el precioso verde y al paisaje del fondo.

La distancia era bastante escasa entre nosotros, me iba diciendo cursilerías, las cuales hacían sonrojarme y reírme a la vez.
Pero al instante se puso más serio, cambiando su tono de voz.
Me recordó el día en que nos conocimos, su primera impresión cuando me vió ese día en casa de Saúl, la ternura que le produje cuando le hice aquella entrevista en el metropolitano, esa noche en el maletero de su coche, aquella dura derrota en Turín cuando fui a verle...

Me recordó tantos buenos momentos... eso si que me hizo feliz. Hasta que al final llegó su pregunta;
"Quiero que sigas cantando las canciones que suenan en la radio y me animes a bailarlas. Quiero más videollamadas durante las concentraciones, cuando tú estás más nerviosa que yo por el partido.- se ríe algo nervioso- quiero seguir viendo tu carita ilusionada cuando vuelvo a casa (...)
¿Vas a querer seguir recolectando momentos como mi novia?"

Asentí entusiasmada al instante, con algunas lágrimas en mis ojos.

Vinieron sus padres y su hermano menor allí a Manchester a pasar unos días y conocer a "la nueva novia de su hijo", o como me llamaba su hermano para picarme "su nueva ilusión"
Estaba algo nerviosa por ello, pero Rodri me quitó los nervios al instante.
Su familia entera fue una maravilla conmigo, y fueron súper agradables.

También les conté a mis padres, quienes también se alegraron por la noticia. Gracias a las constantes insistencias de mi madre, les presenté a Rodri por videollamada. Y rápidamente se consiguió la aprobación, sobre todo por mi padre, el cual me echó para quedarse hablando con Rodri un ratazo sobre fútbol. En fin


- Ojalá volváis a estar lo mejor posible, sobre todo por la fecha tan especial que es mañana....

Sí, mañana era mi cumpleaños, y lo pasaba aquí con toda mi familia, algo muy importante para mí.

Cuando acabamos la videollamada nos despedimos, no sin antes desearme un feliz cumpleaños adelantado.

Bajé a la cocina con el resto a ayudarles a poner la mesa y a preparar la cena.

- Ya era hora de que bajases Ignacio- le rechista mi madre a mi padre al ver cómo era el último en sentarse a la mesa.

- Unos asuntos de la empresa, no es nada cariño- se disculpa y a continuación suena el timbre.

- No te preocupes papá, ya voy yo- me levanto rápido a abrir la puerta.

Dejo atrás la cocina y cruzo por el largo pasillo oscuro hacia la entrada.

-¡Qué haces aquí!- me tiro corriendo a sus brazos, enrollando mis piernas sobre sus caderas.

- ¿Felices veintidós?- pregunta irónico separándose un poco.

- ¡Que sorpresa nene!- respondo emocionada. No se me hubiese pasado por la cabeza nunca.

- Tenía muchas ganas de verte enana- le abrazo más fuerte- y más con la fecha que hay- Mora el reloj- dentro de poco más de una hora- reímos- Perdón por estos últimos días, yo...

Le interrumpo besando sus labios.

- Cállate, ahora ya estás aquí, joder Rodri, ¡qué ilusión!

- Lo hablé con tu padre el otro día.- sonríe satisfecho.

- ¡Él lo sabía!- exclamo sorprendida.

Invito a Rodri a pasar y todos lo reciben con los  brazos abiertos. Mis padres por fin le conocen en persona, y mis hermanos también.

Hablamos entre todos durante una cena que se alargó bastante, y que se hizo aún más especial cuando mi madre sacó una tarta cantando el "cumpleaños feliz" cuando ya fueron las doce.

...

- Feliz cumpleaños Ali- me susurra bajito y me besa ahora que estamos solos.

- Tú si que me has hecho feliz con la sorpresa- Rodeo su cuello y acercando nuestras bocas de nuevo.

M A N C H E S T E RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora