Stupid Love

Capitulo 14

Desayuno

La risa estruendosa de Jessica lo hacía sentir más y más avergonzado, la gente del café se giraba en su dirección mientras la chica cubría su rostro, Donghae no sabía dónde esconderse.

—¡No es gracioso!—Protesta con las mejillas rojas, toma su taza y bebé tratando de esconderse y desaparecer.

—Tantos años de matrimonio con una sola posición en la cama y llega ese chico y le haces una mamada.—La última palabra le sale aguda, sigue riéndose de el a la vez que se echa aire en el rostro con sus propias manos. Ella también está roja pero a diferencia de Donghae no es de vergüenza.

—Mis años con Siwon fueron maravillosos, no hables así...—Se queja el, deja la taza en la mesa y se cruza de brazos con un puchero en los labios, trata de no hacerle caso a la gente que obviamente los ve, espera en todo su ser que no hayan escuchado lo último que dijo Jess.

—Sí, si. ¡Preciosos!—Ella asiente tratandode darle la razón. Toma un vaso de agua y lo bebe para aminorar su risa, cuando parece que ha logrado calmarse se aclara la garganta, respira profunda y coloca los dedos en la mesa tratando de verse y sonar sería.—Entonces...¿La tenia grande?—La pregunta no lo tomó por sorpresa, sabía las cosas sucias que pasaban en la cabeza de la castaña pero si lo termino de avergonzar.

—No se. Supongo. Estaba demasiado ebrio.—Se cubre el rostro con las manos, ve hacia abajo donde su tarta de vainilla con nuez luce exquisita.—Aunque el dijo que tenía una garganta profunda, así que...—Deja las palabras al aire ene será de que Jessica vuelva a reírse pero no lo hace, alza el rostro y la ve como asiente con esa sonrisa que le da escalofríos.

—Bueno, espero que en su segunda o tercera cita si estés sobrio o a este paso vas a terminar casado otra vez y no te vas a acordar.—Ríe divertida por la sola idea y el comienza a preocuparse de que pueda ser así.

—Podemos cambiar de tema, a uno donde no te rías de mi. Por favor.—Súplica el castaño empezando a tener calor, ve como su amiga asiente y se esfuerza en lucir más serena y tranquila.

—Bien, bien. Cambiando de tema, ¿Cuándo se verán de nuevo?—Sica toma su vaso de agua y lo gira como si fuese una copa de vino, hay una sonrisa risa traviesas en su rostro y el trata de no pensar en lo que significa.

—El viernes, dijo que hay una exposición de arte o algo así. Nos hemos enviado mensajes, ya sabes para estar en contacto.—Donghae no puede evitar que una sonrisa llena de ilusión apareciera en sus labios, ve ha Jess con el rostro apoyada en sus manos y los codos en la mesa.

—Ahhh, el amor.—Suspira, le dedica un guiño acompañado de una sonrisa amplia.

—No es, no es amor.—Murmura con los labios fruncidos, toma un poco de su tarta para no tener que seguir hablando. Donghae realmente no cree que sea amor, se conocieron hace casi nada pero esta seguro de que podría serlo, después de todo Hyukjae es tan...lindo.

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—¿Debería llamarlo?—Cuestiona el castaño viendo su teléfono como si hubiese un enigma que descifrar. Camina de un lado a otro queriendo escuchar la voz de Donghae pero sin querer sonar insistente o meloso, quería darle tiempo. Además habían hablado esa mañana sobre cereales y los beneficios para el desayuno.

—Sí quieres llamarlo, llamalo.—Sora se encoge de hombros sin darle importancia a su dilema interno, toma una fruta de su plato y continúa tecleando en su computadora.

—Gracias por tu maravilloso y sabio consejo.—Se queja con sarcasmo, toma una pelota de plástico, de esas del adorno del pasillo y se la avienta, la golpea justo en la frente.

—¡Hyukjae!—Protesta a la vez que se soba el lugar donde fue golpeada, completamente adolorida.

—¡Hazme caso!—Protesta el moreno tomando otra pelotita y la avienta en dirección a su hermana, golpeándola en el brazo. Ella deja su computadora a un lado y se levanta completamente enojada, se agacha y toma las pelotas para regresaremos a su hermano, una a una.

—Eres...—La primera sale volando y lo golpea en un ojo, logrando que trastabille hacia atrás.—un tonto.—Tira la segunda dándole en el pecho.

—Y tu eres la peor hermana que he tenido.—Lloriquea aún sobando el ojo, el teléfono fuertemente sujeto en el puño y la nariz arrugada, su hermana le saca la lengua como una niña de cinco años.

—Soy la única que tienes, bobo.—Se defiende con aires de superioridad, avanza dispuesta a darle otro pelotazo a su hermano cuando el teléfono de Sora suena.—Es Donghae.—Dice ella completamente sorprendida, no era muy cercana al circo pero se llevaban bien, bueno aunque ahora tal vez podrían ser cuñados.

—¿Y que quiere?—La renovada atención de Hyula hizo aguantar una risa burlona, su hermano parecía un cachorro en busca de atención. Era adorable.

—¿Cómo voy a saberlo?—Responde Sora con un sarcasmo adornado de su dulce tono de voz, su hermano arruga el rostro en su dirección. —Donghae, hola.—Saluda, una vez respondió la llamada, Hyukjae intenta escuchar pero ella lo empuja, mientras habla con él castaño quien suena algo confuso y angustiado.—Entiendo.—Dice la castaña asintiendo a las palabras ajenas, camina por toda la sala de estar con su hermano pisándole los talones por toda la sala de su casa. —Yo le digo, adiós.—Termina la llamada, se gira al mayor y lo ve lleno de confusión.

—¿Qué paso?¿Qué me ibas a decir?¿Por qué no me llamo el?—Hace pregunta tras pregunta, saltando en su lugar por la curiosidad.

—Le da vergüenza decirte, pero dijo que quería hablar sobre lo de las noticias, que le daba curiosidad por todo lo que las revistas decían.—Su hermana se encoge de hombros en espera de que Hyukjae le conteste algo.

—Entonces, ha visto lo de los chismes.—Murmura con el ceño fruncido, comenzando a preocuparse.

—No parece querer terminar pero bueno, es obvio que sienta curiosidad y desea saber donde esta parado, además ya sabes como es la linda y dulce Min-Si.—Sora resopla al solo recordarla y Hyukjae asiente, esperando que Donghae no se deje llevar por las noticias y esas bobas habladurías.