Capitulo 16

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¿Quieres cenar ramen?

—¿Entonces tienes novio?—La voz de su madre al otro lado del teléfono era alegre y llena de felicidad, la entendía si tomaban en cuenta lo que había sucedido hace un tiempo.

Para la mujer el echo de que él se de la oportunidad de creer de nuevo en el amor era algo maravilloso, casi un milagro y obviamente Donghwa corrió a darles las buenas nuevas, lo más pronto posible, después de que lo encontró en su cama no podía negar demasiado.

—Él no es mi novio, es solo...un chico, con el que salgo y ya...—Se rasca la nuca tratando de saber si lo que le había dicho a su madre era correcto. Él y Hyukjae no eran ¿novios?, ¿Cierto? Apenas se conocían e iban a explorar en una nueva relación así que no tenía porque ser tan formal.

—¿Y cuando lo conoceré?—La voz de la mujer es impaciente, entiende que su madre este tan emocionada por el echo de que ya pasó de una cita y espera que jamás se entere de lo que hizo con las benditas mimosas encima porque morirá de vergüenza.

—¡Mamá! No quiero asustarlo con ese tipo de cosas tan formales.—Se queja Donghae dejándose caer en su sofá. La taza de café humeante en la mesa acompañado de un par de galletas vuelven a llamar su atención, el aroma era tan dulce pero no tenía demasiada hambre, le dio un vistazo a su departamento volviéndose consiente de que debía limpiarlo, pero tenía tanta pereza.

—¡Pero Donghwa ya lo conoce!—Se queja la mujer y le recuerda vagamente a él cuando hace berrinche ¡Que raro! De cualquier forma no le iba presentar a Hyukjae, apenas tenían un par de citas, eso sería demasiado.

—¡Eso fue un accidente! Si las cosas van bien te lo presentaré pero aun no ¿Entendido?—Le advierte a la mujer quien responde con "Lo que tu digas." Sin muchos ánimos, despues de eso se despide de ella y le cuelga.

Deja caer el teléfono en el sofá y el se deja caer ahí mismo pero del lado contrario. Empezaba a sentir cierta inquietud con todo eso, su hermano encontrándonos, Jessica insinuando cosas, su madre queriéndo conocerlo, había cierta ansiedad empezando a recorrer su cuerpo. Sacudió la cabeza para alejar esos pensamientos, todo seria mucho más fácil si, simplemente terminará con "eso" ¿No?

Aunque Hyukjae era alguien amable, atractivo y muy caballeroso con él, no podía dejarlo sin más. ¿Auyentarlo? No quería hacerlo pero tampoco quería sentir toda esa presión de las personas donde se vuelven a preocupar por él, donde deben estar llamándolo cada hora para cuidar que no se haya tirado del balcón ¿Qué pasaría si en un futuro se encariña con el moreno y terminan? No podría soportar una ruptura así, le costo tanto poder llegar a ese punto de estabilidad para echarlo a la borda por un simple...

Se puso de pie regañandose mentalmente, solo estaba autosaboteandose, la psicológa se lo dijo, que era probable que cuando volviera a una relación tendría miedo, que era normal pero debía afrontarlo y ver las cosas positivas. ¿Y si la llamaba? No, no era necesario, el era un hombre adulto, fuerte, independiente y responsable podía lidiar con una simple relación emocional, física y sexual, podía poner sus sentimientos y abrazar el futuro que se volvía cda vez más incierto.

Tomo de nuevo el teléfono, respiro profundo y busco el número de Hyukjae para invitarlo a cenar y charlar un poco. Llamo con el estómago revuelto, las manos sudadas mientras sentía que temblaba y perdía la fuerza en las piernas. Espero pacientemente a que los tonos de la llamada comenzaran y después del cuarto se había decidido a colgar pero la persona al otro lado lo detuvo.

—¿Donghae? Realmente eres tú.—La voz alegre de Hyukjae lo tranquiliza de cierta forma, el saber que el otro esta bien con su llamada le da cierta seguridad.

—Sí, lo soy. Te gustaría venir a mi casa, podríamos ver películas y comer ramen, se que te gusta mucho ¿No es así?—Toma una de las galletas de la mesa y la mordisquea saboreando el sabor dulce. Recordaba que el castaño le había dicho que era su comida favorita ya que fue lo que primero aprendió a cocinar.

—¿Quieres que vaya a comer ramen a tu casa?—La voz del moreno suena algo dudosa, como si su invitación le pareciera por completo absurda, aún así le responde.—Esta bien, imagino que es una idea...buena.—Responde la voz sonando algo ¿nerviosa?

Sonríe empezando de nuevo con la sensación de inseguridad, creyó que sería lindo hacerle un poco de comida, tal vez no debió de decirle que comida era.

—Esta bien, te parece ¿hoy por la tarde?—Se pone de rodillas en el sofá y se asoma por la ventana, trata de buscar aire fresco pero esta se encuentra cerrada.

—Por supuesto, me voy a desocupar a las ocho si te parece ¿Quieres que lleve algo?—Pregunta Hyukjae en un tono que parece algo indeciso lo cual hace que el castaño dude un poco más. Quizá ya tenía algo planeado y no lo rechazo por cortesía.

—Sino puedes venir lo entiendo, te llame de la nada y...—Empieza a disculparse por ser tan imprudente, debió de extender la cita a uno o dos días para que se preparará.

—No, esta bien. Ahí estaré.—Afirma la voz del mayor al otro lado del teléfono, una sonrisa aparece en los delgados labios del castaño, ve los edificios desde su ventana.—Donghae, enserió me alegro de que me llamaras, estaré ahí puntual.

—Gracias, nos vemos.—Se despiden y cuelga, se recuesta lentamente en el sofá hasta quedar boca arriba, su vista fija en el techo de color blanco. Debía de dejar de pensar mal, no podía irse siempre por lo fácil, necesitaba respirar profundo y tranquilizarse, pensar con la cabeza fría y ser realista. Algún día iba a seguir con su vida amorosa y ese parecía ser el momento así que avanzaría un paso a la vez, por ahora solo tenía que preocuparse de una cosa, cocinar ramen.

Stupid LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora