Capítulo 15

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Intentar

La taza de té humeaba en medio de la mesilla, estaba sentado en un sofá de cuero color vino que lucia elegante al igual que el resto del lugar. Cada una de las piezas parecía haber sido colocadas cuidadosamente, desde el candelabro que colgaba del techo, como las figurillas de vidrio sobre los muebles, además de que cada cuadro se veía perfectamente alineado. El departamento de Hyukjae era de un suave color vino casi violeta con el piso de mármol negro y las ventanas abiertas de par en par con los marcos dorados y debía admitir que se sentía como un museo. A su lado una lámpara amarilla estaba apagada y a la derecha había una figura con pequeñas pelotitas doradas que casi parecían brillar.

—Perdón por la tardanza, estaba revisando algo del hotel.—Hyukjae entra a la sala de estar vestido con un pantalón negro, una camiseta del mismo color y una chaqueta de cuero marrón, el cabello oscuro estaba despeinado y sus labios se veían más gruesos de lo que recordaba. Se sienta en el sofá de una sola pieza a su lado y le sonríe amablemente.

—No te preocupes, yo solo... esta bien.—Le sonríe con las mejillas algo sonrosadas sin saber muy bien cual es la razón de esto.

—Mira, sobre lo que me comentaste, realmente entiendo el porqué te sientes así respecto a lo de...bueno las noticias.—El pelinegro se encoge de hombros sin saber muy bien que decir. Incluso a él le molesta la situación y lo entrometido que pueden ser los reporteros, no es que sean famosos pero cuando eres una persona con bastante recursos, la gente parece enfocar la cámara ahí.

—Yo solo quiero saber si eso será siempre, no quiero que todos crean que soy el premio de consolación, yo...—Se muerde el labio algo incómodo por la conversación, después de recordar la razón por la que se desmayo y esa noticia en la televisión, realmente había una sensación incomoda dentro de él.

—No, claro que no.—Aclara Hyukjae acercándose a el con una suave sonrisa en sus labios, se siente más cerca del borde del sofá recargandose en el pasabrazos.—Los reporteros así son, se inventaran lo que sea para vender pero quiero que sepas que tu no eres un premio de consolación, realmente quiero que nos conozcamos más y todo esto de los medios, ellos se terminaran aburriendo. Nosotros no.—La voz del mayor es calmada, se siente suave y relajante para el castaño quien agradece la sinceridad.

—Hyukjae ¿Sabes que soy viudo? ¿No?—Pregunta con cautela, se remueve en su lugar tratando de alejar ese sentimiento que siempre llega a el con esa conversación.

—Sí, Sora lo mencionó...—Responde sin saber que más agregar, la sonrisa se va de sus labios y es sustituida por un gesto serio en ellos.

—Me ha costado seguir con mi vida, en todos los sentidos y realmente quiero intentar esto pero, podemos ir lento. Aun estoy algo oxidado.—Se muerde el labio, no quiere moverse porque se siente atrapado en medio de todo lo que está perfectamente ordenado, siente que un solo suspiro movería cualquier cosa pulcramente colocada.

—Por mi no hay problema, no te preocupes. Además, seamos sinceros tu fuiste el que apresuró las cosas con un par de mimosas encima.—Sonrió con descaro, la travesura brillaba en sus ojos oscuros y el regocijo se apoderó de el cuando las mejillas d Donghae se colorearon de un bonito rosa.

—Yo...no volveré a tomar.—Murmura antes de cubrirse el rostro, se deja caer en el respaldo con las orejas quemándole de vergüenza pura.

—No te preocupes, entiendo. ¿Quieres almorzar?—Pregunta de repente Hyukjae, trata y espera que el menor se sienta más cómodo con el cambio de situación.

—¿En donde?—Su voz apenas y se escucha, aparta la mano de su rostro y alza la vista hacia el otro quien vuelve a sonreír le sonreirle. Espera de una respuesta.

—En mi flamante comedor.—Una ligera carcajada sale de los labios gruesos y rosados.—Sí te parece bien o quieres ir a...

—Esta bien, yo...—Con rapidez se incorpora para aclarar que ahí esta cómodo, solo algo inquieto por toda la armonía que temía romper. Era como si estuviese rodeado de figuras de cristal que con un solo respiro caerían al suelo haciéndose añicos.

—Encargaré algo ya que no soy muy bueno en la preparación de alimentos comestibles ¿Esta bien?—Hyukjae se pone de pie sacando su teléfono del bolsillo para buscar el número de algún restaurante.

—¿Qué deseas comer?—Pregunta el mayor sonriéndo con dulzura al castaño quien solo se encoge de hombros con una suave sonrisa en sus labios sin estar muy seguro, así que responde lo primero que se le viene a la mente.

—Hamburguesas.—Responde algo dudoso pero el mayor asiente antes de comenzar a teclear en el teléfono.—¿No me seguirán mencionando en sus noticias y esas cosas ¿No?—Vuelve a preguntar algo curioso, realmente ver como lo llamaban le ponía de los nervios y le provocaba esa sensación de querer salir huyendo, pero ya lo había hecho por demasiado tiempo, no podía continuar así.

—Tardará un poco pero tarde o temprano se aburrirán, entre más atención les pongas peor será. Cuando los reporteros vean que no consiguen nada simplemente se irán por donde vinieron.—La voz de Hyukjae suena resignada, como su ya se hubiese acostumbrado a ello, de cierta manera eso lo hace empalizar. Imagina lo difícil que debe ser para el pasar por eso constantemente.

—De acuerdo.—Le dedica una sonrisa que intenta ser amable y sincera, se pone de pie sintiéndose más nervioso y las piernas comienzan a temblarle. Alza las manos y con cuidado, como si se fuese a romper le toma de las mejillas, se acerca un poco más hasta que sus labios se rozan rozan un dulce beso. Siente como Hyukjae lo toma de la cintura con cuidado como si se fuese a escapar.

Donghae se deja llevar en el beso, que comienza siendo suave para volverse un picó más profundo, trata de decir todo en ese toque, de decirle al moreno que realmente hará lo que este en sus manos para que eso funcione, quiere volver a tener una vida con alguien, un compañero. Siwon era el pasado y solo debía recordarlo con amor, no aferrarse a el para vivir.

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Gracias por leer y esperar la historia con paciencia, espero les gustará el capítulo.
☺💙😘😍

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