Capítulo 26

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Desayuno

Donghae despertó con el sonido de los trastes sonando, había pasos y un ligero tarareo en el fondo. El joven castaño se removió en la cama con esa sensación de calidez y paz que lo invadía. Sonrío cuando recordó lo que había pasado la noche anterior y a pesar de que muchas veces creyó que después de que lo hiciera se iba a sentir culpable. No era así, en realidad, y por extraño que parezca, se sentía libre.

Como si hubiera dejado ir un peso muerto y ahora solo sentía la tranquilidad de su ser. Sabía que su felicidad siempre fue lo más importante y ahora debía de ver por ello.

Con algo de pereza aparto las mantas de su cuerpo, se levantó desnudo y tomó unos pantalones de chándal que estaban a los pies de la cama y camino hacia el pasillo. Rengeaba un poco pero era normal, después de las actividades nocturnas. Sentía la piel pegajosa por el sudor pero no estaba en su casa para un baño.

Avanzo a ciegas por la casa, no recordaba muy bien el lugar pero no tardo en dar con la sala de estar. Color vino, elegante y con un montón de cosas que temía romper. Trato de no acercarse mucho a las figurillas de vidrio mientras iba tras el sonido de los trastes, el cual lo guió hasta la enorme cocina. Pudo ver a Hyukjae de espaldas, un montón de envolturas en la isla de la cocina y su pareja sirviendo dos platos.

—Buenos días—Las palabras salen de sus labios con una gran sonrisa. Hyukjae se gira de inmediato, notándose sorprendido por verlo ahí.

—Quería llevártelo a la cama—Señala ambos platos, mientras un adorable puchero aparece en sus dulces y gruesos labios.

El castaño no lo puede evitar, camina hasta el más alto, engancha sus brazos en el cuello y lo besa, poniéndose un poco de puntitas para alcanzarlo. Hyukjae llevaba una pijama azul completa, era suave y él olía a shampoo. Siente las manos ajenas acariciarle la espalda con cuidado. Se separan del beso solo unos centímetros para verse, era "perfecto."

—¿Yo o la mañana?—Pregunta Hyukjae con una sonrisa burlona deslizándose en sus gruesos labios. El más joven siente el calor en su rostro antes de parpadear confuso, hasta que se dio cuenta de que había pensado en voz alta.

—Ambos—Responde con una sonrisa tímida, se encoge de hombros sin apartar la vista. Quiere quedarse en ese momento para siempre pero la incomodidad de su estómago llamada hambre le dice lo contrario. Así que prefiere comer lo antes posible antes de que el estómago se manifieste de manera ruidosa, eso sería aún más vergonzoso.

—Eres adorable—Hyukjae remarca la palabra adorable antes de besarle la nariz. Donghae le regresa el gesto y se aparta, tomando asiento en una de las sillas de la isla, toma el plato y Hyukjae su lugar a lado.

—Solo soy guapo, lo demás es una ilusión.—Se encoge de hombros, le dedica un guiño acompañado de una sonrisa juguetona antes de que una risa sonora escape de él. Se siente avergonzado por lo que había dicho pero a pesar de todo le gustaba.

Hyukjae estaba maravillado por la forma relajada de ser. Donghae parecía tenerle más confianza y eso le llenaba de calidez el corazón.

—Presumido—Hyukjae toma los cubiertos y comienza a comer, aunque las comisuras de sus labios son jaladas hacia una sonrisa.

—Solo estas celoso—Responde Donghae, antes de comenzar a comer con la agitación de un pavorreal.

Hyukjae lo adoraba y quería ver más de ese Donghae bromista y juguetón. Le gustaba esa mirada con un brillo diabólico enmascarada por la apariencia de un ángel y la alegría de un niño. Era hermoso, divertido, adorable, lindo, tierno y al parecer se había enamorado.

—Claro que no—Hyukjae termina de pasarse lo que tiene en la boca, se limpia la comisura de los labios y alza el rostro con una sonrisa engreída, demasiado falsa para ser creible— Yo tengo mi propia encanto—Se peina el cabello con los dedos, y le lanza un beso al aire, Donghae entre risas lo toma y hace el ademán de guardarlo. Se inclina en la mesa antes de hablar.

—Para la noche—Se lleva uno de sus dedos a los labios, como si le pidiera que guardará un secreto. Hyukjae imita el gesto y siguen comiendo, hay un silencio cálido y cómplice entre ambos, miradas tímidas y un brillo especial en sus ojos. A veces no sólo es necesario seguir adelante, sino encontrar a la persona adecuada para hacerlo.

Quién diria que después del amor de tu vida, llegaría tu alma gemela

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Cuando pensé en esta historia Siwon iba a estar vivo. Pero eso ya será para otro fic.

Cuatro capítulos más y llegamos al final de esta historia, después de 2 años. No puedo creer que me tardará tanto, no sé si era bloqueo o falta de inspiración o las dos cosas.

Espero disfruten y muchas gracias por leer y a aquellos que esperaron la historia son un amor.

Les quiero mucho y cuídense

🤍

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