Tres almas huyen del pasado para vivir, para no morir.
Sus almas reencarnar volviendo a encontrarse, la tragedia no los deja y el amor que ambos se tienen tampoco, el pasado ataca de la manera más cruel buscando acabar con sus almas y con sus seres...
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Mi mundo caía y las personas que estaban en el también, la única que seguía con vida era yo y al despertar era lo que menos deseaba, era injusto para mí el seguir aquí cuando ellos no lo estaban.
Parecía que la suerte se había ido y con ella mi única fuerzas para vivir, cerraba los ojos y lo único que veía era la sangre y las vidas derramadas por mí culpa... Por su culpa.
¿aunque lo era? Yo cedí mirarlo y caer enamorada, puedo dejarlo y sin embargo cada día solo me aferro más a él
¿Podría ser mi muerte y mi salvación?
Él era más...
— ¿Jane?
Mire hacia la puerta, lo único que quería era seguir durmiendo y no abrir los ojos, olvidar por un momento mi vida y mi existencia.
La puerta se abrió y Hada entro con otra bandeja de comida. Al ver la bandeja medía llena me miro con tristeza.
— Tu cuerpo no aguantara no comer otro día más, tienes que comer algo.
— no tengo hambre...— conteste.
— Jane, llevas dos días sin comer, lo único que tomas es el agua y la pastilla.
— necesito dormir— dije girándome para darle la espalda.
— necesitas comer y seguir, Salome no desearía verte así.
Salome no esta...
— Dame solo un día más...— pedí.
— Drácula quiere verte...
Desde ese día, no quiero ver a nadie, a Santiago, a Gadiel o a William, necesito tiempo, lo que menos quiero es hacerlos cargar con culpa, descargar mi dolor en ellos.
— lo buscare luego, por favor déjame— volví a pedir.
— como digas...— Hada salio de la habitación cerrando, mire hacia la puerta y me levante para poner llave, no quiero que me molesten.
Recargue mi cabeza a la puerta escuchando como personas se alejaban, el llanto de la bebé también se escuchaba.
Me aparte de la puerta y mire al rededor, todo era un desastre.
Había dos caminos que tomar, podría quedarme y luchar, o podría huir y dejarlo. El huir me sigue causando miedo, no confió en que Lowell me deje solo por irme, no, él seguiría buscándome.
Mis ojos pesaban, me sentía débil y sin ánimos de nada, volví a la cama y me recosté cerrando los ojos.
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Lo sé, lo sé, capítulo corto... Pero es que lo que sigue esta fuerte. ESPERO LES HAYA GUSTADO EL CAPÍTULO
