XXXII

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— no puedo creer que falte un día para tu boda—dijo Darlys emocionada— ya tengo el vestido perfecto

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— no puedo creer que falte un día para tu boda—dijo Darlys emocionada— ya tengo el vestido perfecto.

— y yo el acompañante— Estefy tomo a Ben del brazo y lo pego a su lado.

— Me alegra saber que asistirán—dije con una sonrisa, me detuve al lado en recepción hablando con Darlys y los demás.

— claro, disfruta de tu luna de miel—dijo Marisa empujándome con la cadera mientras se iba con una sonrisa picara.

— ¡Jane por favor ven!—un grito nos sobresalto a todos.

Todos los pacientes miraron con molesta a la doctora, la causante de tal grito, pero ella los ignoro y entro a su oficina, hice lo que me dijo y entre cerrando la puerta.

— esta noche no podre quedarme pero necesito que te ocupes de algunos pacientes, Darlys te acompañara y se te pagaran las horas extras ¿puedes?— preguntó alzando una ceja, por su semblante parecía estar molesta.

— claro—dije sin dudarlo, no quería que se enojara más. 

— okey muchas gracias, ya puedes retirarte.

Salí de su oficina y camine hacia el baño con el teléfono en mano, busque el numero de Hada y le marque, al segundo tono contesto. 

— diga—contesto Hada del otro lado del teléfono.

— Hada.

— oh Jane ¿pasa algo?

— nada malo, puedes informarle a Gadiel que hoy no llegare a dormir, me toca tomar el lugar de la doctora.

—esta bien ¿necesitaras que te lleve algo?—preguntó.

— no todo bien, solo que Gil pase mañana a las seis de la mañana.

— esta bien, cuídate y suerte.

— gracias —colgué.

***

— ¿se va ya?—pregunte a la doctora entrando a su oficina. 

— no, me falta atender a una futura madre más, vendrá en poco tiempo, luego me iré, te deje los registros en mi escritorio, por favor que no se te pase ninguna— dijo señalándome con el dedo

— claro doctora.

La puerta se abrió dejando ver a Darlys.

— la señorita ha llegado, la espera en su consultorio.—dijo Darlys.

— esta bien, Jane, acompáñame.

Tome el portapapeles para apuntar lo que la doctora dijera. La acompañe a su consultorio y al entrar observe a la mujer sentada, ella esquivo la mirada y yo seguí a la doctora.

La Esposa de Drácula |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora