XVII

1.4K 185 26
                                    

— cuidado por favor— dijo Hada mirando como los muchachos ponían el candelabro en el enorme salón que esta mansión

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


— cuidado por favor— dijo Hada mirando como los muchachos ponían el candelabro en el enorme salón que esta mansión.

— Hada— la llame haciendo que girada en mi dirección.

— oh Jane— ella sonrió al verme— me alegra que despertaras ¿la pasaste bien anoche verdad?— alzo una ceja divertida mientras sonreía de lado.

Mi rostro no podía estar más rojo.

— ¿y Gadiel?—pregunte cambiando de tema.

— salio con William, están arreglando unas cosas. Nosotras también deberíamos arreglar algunas cosas.

El día de ayer cuando Hada me entro a esa habitación vi lo más hermoso.

— lo mande a hacer como un regalo para ti hace años, no tiene tus medidas pero podemos hacer qu-

— es hermoso...

Era un vestido de novia, era como lo imagine desde un principio.

— tienes razón, pero antes me gustaría terminar de leer el libro.— dije apenada.

— claro, luego iré a tu habitación a dejarte algo para comer.

— gracias Hada.

Subí pero no a mi habitación, antes de leer quería ver a Salome.

Toque su puerta dos veces.

— adelante—dijo ella recostada en la cama junto a Santiago que dormía a su lado.

— Salome— dije sonriendo.

— Jane... Ven a verla—ella tenía a la niña en sus brazos.

Me acerque a ella y al llegar tome a la niña.

Sus ojitos estaban cerrados, ella estaba dormida y lucia tan linda.

La mecí entre mis brazos.

— Santiago paso toda la noche despierto con ella mientras yo dormía, es un gran padre.

— Me lo imagino...—susurre para no despertar a ninguno.

— Deberías apurarte, Hada necesita un primo— la mire.

— todo a su tiempo Salome.

— por cierto, escuche a Santiago decir qu-

— Salome... Te dije que no—la voz ronca y adormilada de Santiago se escucho.

— Vamos mi amor, quiero contarle— dijo Salome en queja.

— no es momento, será una sorpresa....

— ¿que es una sorpresa?—pregunte mirando a los dos.

— una sorpresa es una sorpresa— respondió Santiago volviendo a recostarse.

La Esposa de Drácula |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora