XXIV

1.1K 165 16
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Owen

— ¿recuerdas esa noche?— pregunte, ella dio un paso hacia atrás, manteniendo su distancia. 

Clic...

— La noche en la que desgraciaste mi vida— contesto.

— tú lo querías... — ella me ama. 

Negó con la cabeza— tu mente te falla, esa noche Jade te suplico que no lo hicieras, la hiciste sufrir... ¿Por qué me mataste? Dime Owen... ¿Eres feliz sabiendo que asesinaste a Jade?

No es verdad, no lo era, yo la estaba salvando, ella me pertenece. La mire, en sus ojos podía ver el miedo que le causaba... ¿En donde había quedado la admiración?

— ¡estas con vida!— recordé. 

— ¡y no gracias a ti! Su alma es la mía, no lo confundas. Para ti no seré Jade, tú me conocerás como quien soy ahora porque Jade murió...  Y todo por tu culpa.

— ¡no es verdad!— ella es Jade... Jane es solo una mentira, yo puedo sentirlo, su alma y la mía se pertenecen, ella vivió por mí...

— y si no lo es ¿por qué te duele?— Levante mi mano intentando alcanzarla, poco faltaba— ya me mataste una vez, si alguna vez la amaste dime en donde esta Lowell... 

Clic....

— no lo sé...—dijo  bajando la mirada. 

— no mientas— pidió. 

— No lo hago, Jade. La última vez que lo vi fue cuando me llevo a ti...— no mentía, yo mismo quería acabar con él, él nos hizo daño... Yo jamás quise...

Clic...

— intentabas volver a hacerme daño.— susurro pero negué. 

— Tu lugar es a mi lado, como mi esposa... Como debió de ser hace mucho.— si él no hubiese llegado, nuestro destino seria distinto. 

— Mi lado es junto a Drácula, y ahora ya no lo impedirás

— ¿Me tienes miedo?— pregunte haciendo volver a verme.

— asco es lo único que me queda.

— la admiración que me tenias... Si él no hubiese llegado ahora estarías junto a mí, me amabas Jade.

— No amaría a un monstruo como tú... Solo recuerda lo que le hiciste, porque lo hiciste... Y juzga tu mismo si tienes perdón.

— fue Lowell— culpe.

— quiero que hagas tuya a Jade Stone, cuando la tengas mi hermano ya no podrá hacer nada, una mujer tocada es una mujer dañada, todos conocemos el amor que Jade te tenia, eso no puede morir...o al menos has que crean eso, hazla tuya y Drácula se alejara, yo me alejare, todos estaremos felices...

— no haré algo tan despreciable como eso...

— míralo como un método para salvarla, con Drácula moriría, a tu lado estará siempre a salvo... todo depende de ti, Owen...

— Todo fue para salvarte— llore— te amo...

— En lugar de salvarla, la mataste— hablo entre dientes— acabaste con ella abusando de ella... Tú la llevaste a ese risco...

— ¡NO LO HICE! 

No... Jade no murió no fue mi culpa...

Clic...

Me zafe de las cadenas, ella me vio asustada pero no grito, su mirada cambio dramáticamente.

— No te temeré— dijo temblando.

— ¿en serio?— me levante caminando a ella.

No tenia fuerza... Lo único que me quedaba era ella, solo ella...

Escuche sonido afuera, eran pisadas y eran firmes.

Mi familia...

— El apellido Wodlow aún perdura, mi querida... Jade— levante mi mano tocando su mejilla.

Ella se aparto de inmediato y tomo algo con su mano.

— Ni se te ocurra acercarte nuevamente, Owen Wodlow...

Me quite el anillo que cargaba en mi dedo indice, di zancadas grandes deseando volver a tomar lo que era mio.

Fui rápido y tome su mano vacía dejando el anillo para luego tomar su rostro y pegar sus labios a los míos.

Elle me empujo pero por el contrario solo mordí su labio saboreando el liquido que escurría.

Monstruo 

Sentí un dolor en mi estomago, me aparte observando sus ojos marrones, el miedo y el odio mezclado dejando sus pupilas dilatadas.

Baje la mirada observando como su mano sostenía la empuñadura de la daga.

Volví a verla...

Mire el jardín, siempre pensé que Chanel era la única capaz de lograr que el jardín tuviera vida, sin embargo ahí estaba ella, sonriendo mientras sembraba una flor nueva.

— padre...— me gire observando a mi hija.

— ¿dime?— dije, ella camino hasta quedar a mi lado y observar lo que yo veía.

— ¿por qué la ves tanto? ¿acaso ya has caído por el encanto de la señorita Jade?—preguntó divertida.

— tú lo sabes más que nadie...—dije volviendo a verla.

Arthur había llegado a su lado abrazándola por detrás, su sonrisa alegraba mis días y el brillo de sus ojos cuando me miraba.

Lizzy rio y miro lo que había en mi mano.

— ¿es nuevo?—preguntó arrebatándomelo.

— si— conteste.

El anillo era otorgado a cada miembro de mi familia, mande a recrear uno para ella, Jade tenia que ser mi esposa, su nombre encajaba perfectamente con el apellido Wodlow.

— suerte, aunque no lo necesitas, ella te ama y sera una gran madre para Arthur.

— y para ti— dije sonriendo.

— no padre, no necesito una figura materna, después de todo ya no soy una niña, recuerda que pronto tu hija se casara con el conde Drácula.

La ignore y volví mi vista al jardín, ella estaba acabando y entrando de nuevo a la mansión.

— ¡Jane! ¡aléjate de ella!— Drácula me aparto de su lado tirándome al suelo.

William entro sacándola y Drácula me tomo del cuello haciendo que lo viera.

— hasta aquí llegaste— sentí la muerte tan cerca.

— Cuídala— pedí.

La ame más que a mi vida, más que a mi familia, ella lo era todo y por volver a verla en un monstruo me convertí.

Me convertí en eso a lo que Arthur le huía pero no me importo pues era eso que ella amaba. 

Mi último aliento y mi último pensamiento siempre fue ella, las personas dicen que el amor sana pero a mí me mato, acabo con todo y aunque los demás veían mi muerte como el final de todo, yo solo lo veía como el comienzo, porque después de todo, la familia Wodlow.... aun perdura. 


La Esposa de Drácula |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora