lii. poison & pain

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lii

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lii.
veneno y dolor








Harry seguía regresando a aquel momento todas y cada una de las noches. No podía hacer nada por evitarlo. Ni siquiera la poción para dormir sin pesadillas que la señora Pomfrey le había recetado le servía, no ya.

Tuvo que soportar la tediosa fiesta de Slughorn y sus deseos de escapar a cada momento. Nova, que le obligó a ir para tratar de distraerle, no se apartó de su lado en ningún momento, con los ojos llenos de preocupación. Tuvo que soportar a Romilda Vane, de Gryffindor, tratando de darle un filtro amoroso mientras regresaba de la velada a su sala común —Hermione le había advertido previamente sobre aquello— y que rechazó, para finalmente conformarse con aceptar una caja de calderos de chocolate que no pensaba comer nunca. Se sintió tentado de decirle que no comprendía cómo se le ocurría tratar de conquistarle de ese modo estando su novia ingresada en el hospital, pero se mordió la lengua y se marchó sin más.

Lo único digno de mención de aquella noche fue la charla de Malfoy y Snape que espió y que solo consiguió que Harry aumentara sus sospechas. Sospechas que Dumbledore desdeñó, dejando claro que confiaba en Snape y que Harry necesitaba olvidarse del tema. Los recuerdos que el director le mostraba de Ryddle no conseguían que dejara de pensar en Brigid. Nada lo conseguía.

Habían sido unas Navidades espantosas en Potter Manor. Ninguno había tratado siquiera de que reinara el buen humor. Habían recibido los regalos y Harry únicamente había abierto dos antes de decidir que no le apetecía continuar con aquello. Dejó la caja de productos de Sortilegios Weasley, cortesía de Fred y George y el jersey de parte de Molly Weasley, con una snitch bordada sobre la cama justo al resto de paquetes envueltos.

Harry tan solo recordaba dos momentos de verdadera felicidad durante las vacaciones: uno había sido cuando Mary Macdonald y Reginald Cattermole habían llegado con sus tres hijos —Maisie Aura, Ellie Selena y el recién nacido Alfred Jason— y Harry había recibido un abrazo bien fuerte por parte de su tía que le había hecho inesperadamente regresar a momentos más felices, cuando aún ni siquiera iba a Hogwarts y celebraban las Navidades en Bones Manor.

El segundo había sido cuando su madre y su padre habían anunciado que esperaban una niña. Ya tenían el nombre decidido y continuaban con su idea de nombrarla en honor a Jason, solo que lo harían con uno relacionado con el mito que le había dado a éste su nombre: su hermanita iba a llamarse Medea. Medea Aura Potter.

A Harry le hubiera gustado tener a Felicity junto a él en aquel momento. Y a Brigid.

Fue su padre quien le acompañó a San Mungo a visitarla. Ariadne hubiera querido, pero coincidieron en que lo más prudente era que permaneciera en Potter Manor. Su embarazo resultaba ya más que evidente, estando ya de seis meses, y no era aconsejable que se pusiera en peligro. Su madre le dio un fuerte abrazo antes de que se fuera.

LOVER OF MINE ━━ harry potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora