Capítulo 30

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N/A: Disculpen mucho la tardanza, pero estaba de viaje u.u

Es extraño como las cosas y las personas cambian con el tiempo. Es extraño ver como todos y cada uno de nosotros no es el mismo de hace unos meses.

Perrie ya no pasaba mucho tiempo conmigo, y cuando lo hacía, la mueca de permanente incomodidad me hacía sentir pésimo. Ella había terminado su relación definitivamente con Zayn hace poco más de un mes y medio, y al parecer, no solo rompió con él, sino con todo lo que estaba relacionado con su ex, y yo estaba incluida en ese todo.

Con Marcie la historia era diferente, pero no mejor. Ella pasaba tiempo con Vicky, y yo lo entendía, o al menos trataba porque Vicky era su amiga desde siempre, pero de cierta forma me sentía abandonada. Marcie nos quería a las dos y yo observaba triste como es que iba de una a otra. Me sentía culpable porque rompí la amistad que teníamos, porque yo puse en esa situación complicada a Marcie. No quería que las cosas siguieran así, pero Vicky se mostraba reacia a entablar una conversación conmigo. Ella me odiaba, y dolía.

Mi pequeño lapso de tiempo de tranquilidad caía en picada, y regresaba al principio. De nuevo aquella sensación de soledad. Aunque no fuera del todo así.

Ahora tenía a Luther, que se encargaba de mantenerme ocupada y activa en las tardes. También tenía a Derek, pero últimamente se comportaba extraño. Tenía a Zayn, que me trataba completamente diferente a como lo hacía Perrie. Y tenía a Harry.

Sonrío tristemente ante la mención del último.

Nunca pensé sentirme de la forma en la que me sentía con él, no pensé en que algún día iba a llegar a un punto en el que no podía estar tranquila sino me hacía una broma o me molestaba. Me había acostumbrado tanto a estar a su lado, soportándolo o no. Él siempre estuvo allí, y mi subconsciente se empeñaba en pensar que siempre será así, pero yo sabía que no faltaba mucho. Mi lado pesimista me lo decía. Mi lado egoísta salía flote.

Harry había cambiado, y parecía ser el único que lo hizo para bien. Y si antes las chicas babeaban por él, ahora se desmayaban en su presencia. Pero él no les hacía caso. Su faceta de mujeriego parecía haber terminado y todas estaban buscándolo, para hacerlo caer de nuevo. Me había ganado más odio pues todas veían que él pasaba tiempo conmigo, y Jessica se había encargado de difundir lo que pasó con Vicky. Todas me veían como una maldita traicionera y mala amiga. Todos hablaban de mí, y mi pesadilla se había vuelto realidad, de nuevo.

Las mismas miradas, pero diferentes comentarios. Por un lado estaba agradecida de que no fueran los de aquella vez, pero no me duraba demasiado. Era diferente, ¿pero por qué me sentía igual? Me estaba sofocando, asfixiando en el lugar en el que debería expandir mis conocimientos, no acabar conmigo.

—Es una puta, no vale la pena —murmura una chica por lo bajo cuando paso por su lado y me obligo a seguir con mi camino, sin voltear a mirarla. Ella y un par de chicas más se ríen a mis espaldas y me apresuro a llegar al baño, haciendo una parada antes de actuar como si nada pasara frente a los que aún son mis amigos.

Llego y suspiro de alivio al ver que está vacío antes de apoyarme en uno de los lavamanos. Entonces lo recuerdo.

Sus ojos cafés, su cabello, sus palabras y sus mentiras.

Un nudo se instala en la boca de mi estómago y cierro los ojos en un intento de no romperme a llorar.

Recuerdo la última tarde en la que me hizo feliz, la tarde en la que quise entregarle todo lo que tenía.

De nuevo, sus promesas vacías y encantadoras, sus besos prolongados y victoriosos. Su falso 'te amo'.

¿Cómo fui tan estúpida?

Behind enemy lines © |h. s. & j. t.| BORRADOR RESUBIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora