Las últimas clases del día habían pasado tan rápido que para cuando me di cuenta ya estaba haciendo el camino hacia mi casa.
Había decidido ir caminando porque no tenía ganas de llegar temprano, y el trayecto más o menos largo me daba tiempo para despejar mi mente.
Perrie había estado actuando extrañamente después de lo que había ocurrido en el pasillo y yo estaba enojada porque ella se había ido dejándome completamente sola con el aborto de mono, si, es era el apodo que le había puesto a Harry.
No podía negar que me sentía satisfecha y orgullosa por haberlo golpeado, ya que según me contaron unas chicas yo era la primera que le ponía un dedo encima, pues ni siquiera un chico había llegado a tocarlo en alguna pelea. Por otro lado sentía un extraño presentimiento, como si hubiera firmado mi propia condena, pero estábamos hablando de un chico de 18 años, no de un maniático o algo por el estilo, por lo que no me arrepentía de mis actos.
Eran alrededor de las 5 de la tarde cuando llegue a mi casa completamente agotada, si así estaba el primer día no quería ni imaginarme como estaría el resto del año. Subí a mi habitación arrastrando los pies y cuando por fin llegue me deje caer sobre la cama.
Mi vida había cambiado o así era como yo lo veía, ya no era la misma de hace 3 semanas y nunca más lo volvería a ser.
~*~
Viernes. Viernes. Viernes. Fiesta. Fiesta. Fiesta.
Esas eran las palabras que martirizaban mi mente desde el martes, y hoy viernes sentía ganas de vomitar de tan solo pensar que iría a una fiesta, me pondría un vestido y no estaría acurrucada en mi cama viendo alguna película de terror o simplemente mirando el techo blanco de mi habitación.
Fiesta, vestido y mi nombre no podían estar en una misma oración, pero gracias a la "popularidad" y nuevas amigas que hice desde el lunes debido a mi "acto heroico" no podía negarme a ir a las fiestas de bienvenida que se daban al principio, intermedio y termino del año. Al parecer todos siempre buscaban un motivo por el cual celebrar y a algún compañero que tenga una casa y padres permisivos.
El conocido tono de mi celular empezó a sonar y lo saque de mi mochila mientras me apoyaba en una pared del pasillo, todos estaban en la cafetería pues era hora del receso y yo acababa de salir de clase pues me había distraído con el esqueleto del laboratorio.
—Diga —contesto mientras pongo el celular entre mi oreja y hombro para poder sacar mi billetera de la mochila.
El cierre se atasca y usando toda mí fuerza trato de abrirlo—. ¿Bueno? ¿Hay alguien? —pregunto y luego bufo al no obtener respuesta alguna.
Cojo el celular con mi mano y lo guardo en el bolsillo trasero de mi pantalón sin ver quien ha llamado, estando más ocupada tratando de abrir mi mochila, reanudo el paso y voy por el pasillo hacia la cafetería.
—Maldito cierre —gruño frustrada haciendo un nuevo intento por abrirlo.
Alguien pasa por mi lado chocando bruscamente su hombro contra el mío y me veo obligada a dar unos pasos hacia atrás para no caer—. Pero qué…
—Mira por donde caminas, niña —ruge una potente voz ya demasiado conocida y aprieto la mandíbula con fuerza.
—¿Enserio tienes tantos rulos de princesita en la cabeza como para no ver o es que el peso de tu cabello ha matado a tus neuronas y ya no sabes ni que es lo que haces? —pregunto totalmente irritada y sonrío de satisfacción cuando veo su rostro rojo de cólera y los orificios de su nariz abrirse y cerrarse como los de un toro.
Jade = 1; Harry = 0
Harry me dirige una mirada de odio y luego pasa por mi lado, pero esta vez sin empujarme y sonrío victoriosa.
Al entrar a la cafetería todos se voltean a mirarme y me encojo en mi lugar todavía no acostumbrada a ser el centro de atención.
En la última mesa logro divisar a Perrie pero cuando nuestras miradas se encuentran ella voltea y empieza a hablar con una chica morena.
—¡Aquí, Jade! —grita Tom desde una esquina de la cafetería y sonrío mientras me acerco al grupo de 2 chicas y 1 chico al cual pertenezco desde el martes.
—Hola, chicos —saludo sentándome en una de las 6 sillas de la mesa y Vicky me pasa una charola llena de comida, le agradezco con una sonrisa y empiezo a devorar una hamburguesa.
—No entiendo cómo puedes estar tan delgada si comes como un oso —chilla Marcie con su voz siempre llena de vida y ruedo los ojos al cielo sin dejar de darle mordiscos al sándwich.
—Déjala, aún está en crecimiento, puede comer todo lo que quiera —dice Tom solo para darle la contraria a Marcie y esta refunfuña mientras Vicky mira a Tom levantando una ceja.
—¿Enserio? —dice Vicky incrédula y luego rompe en carcajadas.
Tom se vuelve rojo como una fresa pero me mira y sonríe guiñándome un ojo, yo le devuelvo la sonrisa y recibo una patadita en el pie por parte de Marcie. La miro interrogante y ella mira a Vicky, quien ahora esta seria mirando hacia Tom y luego hacia mí.
Esta celosa. Esta celosa porque Tom me ha sonreído y guiñado un ojo, y ahora soy yo la que quiere reír.
Tom nunca se fijaría en mí, ni en ninguna otra chica porque esta perdidamente enamorado de Vicky y todos lo notan, menos ella, al parecer no se da cuenta porque esta cegada por su amor hacia Tom y piensa que entre ellos nunca pasara nada porque él no se fijaría en ella. Totalmente erróneo.
—¿Qué pasa? —cuestiono al notar que todos ellos tienen su vista puesta en mí, especialmente a un punto fijo en mi cara y miro mi nariz.
Ellos ríen escandalosamente y yo bufo enojada por no saber cuál es la gracia.
—Tu…tu nariz —dice entrecortadamente Marcie a causa de la risa y yo la miro interrogante—. ¡Límpiatela! —chilla aventándome una servilleta volviendo a reír y yo le hago caso encontrándome con una mancha roja de kétchup.
—¡Parecías Rodolfo el reno! —exclama Vicky negando con la cabeza y mordiéndose el labio para no reír. Inevitablemente yo empiezo a reír y todos lo hacen conmigo.
Me siento en casa, en confianza. Segura.
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Pronto eso cambiara, Jade. Pronto wuajjajajajaj* inserte risa malévola* okya XD
Creo que ya es tiempo de hacerme presente. Hola ¿como estan queridas lectoras?
Quería saludarlas y agradecerles por darle un poquito de su tiempo a mi novela, es uno de mis primeros proyectos y no saben lo agradecida que estoy por eso, de antemano gracias por los votos y la oportunidad que le dan a Behind enemy lines. Prometo dar lo mejor de mí y no aburrirlas (aunque quizas ya lo estoy haciendo) pero no se me vayan, ya viene la parte interesante de la novela y Harry aparecera más. No se pierdan el proximo capítulo y de nuevo gracias
Ya viene lo bueno :$
Atte.
Abbynwnxd
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Behind enemy lines © |h. s. & j. t.| BORRADOR RESUBIDO
FanficBORRADOR RESUBIDO Advertencia: Esta historia toca temas fuertes con la ingenuidad de una adolescente de 14 años en el 2014, pensaba hacer una edición, pero ahora prefiero dejarla como estaba. Jade tiene que vivir con el hecho de que la única persona...