No puedo responder.
¿Lo odiaba? ¿Realmente sentía eso hacia él?
Era cierto que lo detestaba, que me irritaba con solo mirarme pero... ¿Lo odiaba?
—Olvídalo —chasquea Harry y pone en marcha el auto, ni siquiera soy consciente de adonde me lleva, ni siquiera él sabe dónde vivo.
—Harry... —trato de llamarlo para que detenga el auto y su nombre pica en mi boca.
—Llegamos —anuncia serio deteniendo el auto y miro confusa por la ventana. Efectivamente habíamos llegado a mi casa.
— ¿Cómo sabias mi... —empiezo a preguntar y él me interrumpe.
—Me la diste ayer, sabía que no me la darías hoy —se encoge de hombros.
"¡¿Que más le he dicho y no me acuerdo?!" lo miro espantada y él ríe seco.
—No has dicho nada comprometedor, Jade, no te preocupes —dice irónico leyendo mis pensamientos y veo como se baja del auto, lo rodea y luego abre mi puerta.
Me levanto y dubitativa lo miro, está a unos centímetros de mi rostro, apoyado en la puerta de su deportivo, totalmente serio y extrañamente quiero que tenga su sonrisa burlona o sus gestos de altanería, y no su cara fría, sin expresión.
—No te odio —susurro desviando la mirada incapaz de mirar sus ojos—. Pero tampoco eres mi persona favorita —añado y sonríe, pero no como lo hace normalmente, lo hace sin malicia y antes de poder darme cuenta le sonrío de vuelta.
Mi teléfono suena haciéndonos saltar a los dos y lo busco en mi bolso mientras Harry cierra la puerta y se apoya en su flamante deportivo rojo.
— ¿Aló? —contesto subiendo en la acera y volteándome a observar a Harry. El muy maldito parecía sacado de una revista apoyado allí con las manos en los bolsillos—. ¿Hola? —repito y bufo al no obtener respuesta, cuelgo observando quien me ha llamado.
"Número desconocido".
— ¿Algún admirador o acosador secreto? —cuestiona Harry levantando una ceja y niego horrorizada, que Dios me salve de los acosadores.
Él ríe y frunzo el ceño—. No te rías de mí —le digo y para de reír inmediatamente, sonrío victoriosa.
"Al parecer si es fácil de manejar" pienso recordando las palabras de Gemma asegurándome aquello y rio al imaginar a Harry con una correa en la boca arrodillado frente a mí, como un perrito rogando porque lo saque a pasear.
— ¿De qué te ríes? —me recrimina ahora Harry y me tapo la boca tratando de parar mi ataque de risa.
¿Se molestaría si le digo que me lo imagine como un perrito rogando por dar un paseo?
La respuesta es sí.
—De Nada, de nada —respondo desviando la mirada y él bufa sacando las manos de sus bolsillos.
—Hasta el lunes, Jade —dice rodeando el auto y abriendo la puerta del conductor.
—Hasta el lunes —digo todavía luchando contra mis ganas de reír y él niega con la cabeza divertido, se sube y me volteo haciendo el camino hacia mi casa, abro la puerta y luego lo veo desaparecer por el final de la calle.
...
“É-él...estoy muy mal Poopey, y-yo no sé qué pasó, é-él...”.
Escucho una voz en la oscuridad de mi habitación y me incorporo lentamente, quedando sentada en mi cama. Apenas puedo distinguir entre la oscuridad por la mínima luz que entra por la ventana.
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Behind enemy lines © |h. s. & j. t.| BORRADOR RESUBIDO
Fiksi PenggemarBORRADOR RESUBIDO Advertencia: Esta historia toca temas fuertes con la ingenuidad de una adolescente de 14 años en el 2014, pensaba hacer una edición, pero ahora prefiero dejarla como estaba. Jade tiene que vivir con el hecho de que la única persona...