Caminaba perezosamente por los pasillos, sentía los párpados pesados, y un dolor punzante en mi cabeza me hacía querer estrellarla contra los casilleros.
No había podido dormir en toda la noche, cada vez que lo lograba despertaba asustada por una pesadilla.
Estaba hecha un asco, lo sabía, pero no me importaba.
"7 clases más, solo 7" me alentaba internamente, pero era en vano, mi ánimo estaba por los suelos.
—Hey, ¿estás bien? —pregunta alguien tocándome el hombro y me volteo para encontrarme con Marcie, no la veía en días.
Asiento repetidamente y trato de sonreír.— ¿Sigues enojada? —pregunta haciendo un puchero y río un poco, había olvidado mi enojo con ella, Vicky y Tom.
—La verdad: no —me sincero, tenía otras cosas en las que preocuparme, y generalmente no guardaba rencor, aunque la situación ameritara aquello; si ellos no me hubiesen dejado en la fiesta, ningún rumor hubiera aparecido y mi reputación estaría intacta, pero confiaba en que golpeando a Harry y obligándolo a que desmintiera lo que dijo, todo regresaría a la normalidad.
Sonríe y me abraza apretadamente—. Te extrañe —dice todavía con sus brazos a mi alrededor y besa mi mejilla, eso de alguna forma era reconfortante.
—¿Qué clase te toca? —pregunto casualmente cuando me suelta y ella suspira.
—Inglés, esa profesora me la tiene jurada —hace un gesto exagerado de horror y río, luego saco mi horario y compruebo que me toca historia.
—A mí me toca historia —mascullo recordando que tendré que ver a...Derek.
¿Por qué hasta el horario de clases estaba en mi contra? ¿Por qué me tenía que tocar historia dos días seguidos?
—Por lo que veo odias esa área —dice Marcie mirándome divertida y asiento.
—No sabes cuánto —le contesto antes de despedirme y seguir mi camino.
Cuando llego a la clase me siento en mi habitual lugar y me extraño al no ver a Sara sentada a mi lado. Había faltado.
La clase pasa más o menos rápida y me esfuerzo por no prestarle atención a Derek, pero es imposible no sentir su mirada en mí.
A pocos minutos de que toque el timbre, la profesora nos recuerda el trabajo en grupos y el 90 % que significaría en nuestra nota mensual. Mis ojos rápidamente van hacia Derek y él me devuelve la mirada.
El timbre suena y todos se paran dispuestos a ir a su siguiente clase, de reojo puedo ver a Derek acercándose y cojo mis cosas lo más rápido que puedo para salir a tropezones. No estaba de humor, lo que había dicho ayer no se borraba aun de mi cabeza y estaba segura de que si se acercaba se desataría la tercera guerra mundial, y esta vez ni Perrie ni Zayn me detendrían.
El pasillo estaba lleno de estudiantes, así que logro escabullirme con facilidad, aunque no pensaba que Derek me siguiera, pero no perdía nada siendo precavida.
Pero pasa, alguien me detiene por el brazo y todo mi cuerpo se pone alerta.
—¿Qué? —espeto duramente tratando de mantener mi enojo a raya y él me mira sin saber que decir, era la primera vez que no tenía su aura fría de “badboy”.
—Lo siento —musita y abro los ojos de par en par ¿se estaba disculpando?— yo no… me equivoqué, no debí, es solo que esto es tan... —se calla de golpe y parece estar enojado consigo mismo, como si hubiera dicho algo de más.
La cabeza me da vueltas tratando de encontrarle sentido a todo esto y asiento lentamente, sin saber que más hacer. Él suspira y se pasa una mano por su cabello. Ahora sabía de lo que estaba hablando Sara… él era jodidamente atractivo.
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Behind enemy lines © |h. s. & j. t.| BORRADOR RESUBIDO
FanficBORRADOR RESUBIDO Advertencia: Esta historia toca temas fuertes con la ingenuidad de una adolescente de 14 años en el 2014, pensaba hacer una edición, pero ahora prefiero dejarla como estaba. Jade tiene que vivir con el hecho de que la única persona...