Epílogo II

242 50 23
                                    

Blus

Estoy sentado en mi trono, suspiro por quincuagésima vez y Aerix me mira de mala manera, parada en frente de mí y cruzada de brazos, como acusándome de algo.

—¿Te vas a quedar ahí frustrado todo el día? —se queja—. Esperaba una venganza o algo.

Miro la tumba de cristal que creé para Veinticuatro y luego observo a la Belleza del Bosque.

—¿Y tú qué quieres? Ya pudiste haberte ido, ¿no? Aprovecha que no estoy de ánimos y lárgate.

—¿Me perdonaste, no?

—Agh. —Bufo—. No quiero saber nada de ti, lárgate —repito.

Camina hasta mí y se sienta en mi regazo.

—Pero si tú y yo nos divertíamos muy bien juntos.

Frunzo el ceño.

—Pensaba que eras Veinticuatro.

—Sí, pero cumplí tu sueño, te acostaste con una Belleza de Morket. —Mueve su cabello.

—Debería estar feliz por haber fornicado con una, pero no lo estoy. —Me levanto de mi trono, ella se cae al suelo, a mí no me importa, solo camino hasta el ataúd de cristal y toco el vidrio—. Ahora que he perdido a Veinticuatro, me doy cuenta del daño que le pude haber provocado a mi hermano.

—¿Qué dices? —Se levanta del piso.

—Veinticuatro volverá a despertar, pero ya no será la misma ¿Te imaginas si hubiera dañado o violado a alguna de sus mujeres? Sentiría lo mismo que yo siento ahora, y la verdad creo que no se lo deseo a nadie.

Aerix se acerca y toca mi brazo.

—Hey, todo se arreglará. —Me sonríe amigable.

Huelo un hipnotizante aroma a jazmín.

—¿Tú crees?

Asiente.

—Claro que sí.

Se acerca a mi rostro y desliza suave sus labios sobre los míos, entonces termino correspondiéndole. Ese hechizante aroma entra por mis fosas nasales y nada más importa.

Belleza de los Sueños #5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora