Capitulo 19

435 41 33
                                    

Nathalie entro por la puerta del estudio de Trevor y sin importarle que esté tenía pintura consigo lo abrazo fuertemente, el hombre dejó caer los pinceles y correspondió, la confianza que se tenían le permitió a Nathalie poder llorar junto a el, estaba realmente devastada, jamás creyó que Gabriel podría tratarla con tanta frialdad, pero como dicen por ahí, siempre hay una primera vez.

─¿Que paso?.

─El me trató como si los últimos años jamás hubieran existido, como una mera trabajadora sin importancia─ se separa de él y lo mira, este seca sus lágrimas

─Tal vez lo necesitabas para darte cuenta que tu lugar ya no es ahí.

─Todo este tiempo tuviste razón y como la tonta que soy no te escuché.

─No eres tonta, tal vez ingenua, pero nunca tonta─ eso la hace sonreír aunque seguía muy triste ─¿Te gustaría que salgamos para olvidar a este tonto?

─No estoy de ánimos, y todavía debo reprender a Arlo.

─¿Vino contigo?.

─Lo obligué─ seca sus lágrimas ─No iba a dejarlo allí

─Que bueno que te siguió─ sonríe ─Insisito en que salgamos, lo necesitas

─Vemos luego.

─Aunque digas que no te sacaré igual, no voy a dejar que te hundas en la depresión, es un lugar feo─ guiña un ojo

─Bien, me rindo─ suspira ─Pero antes voy a arreglar las cosas con este niño─ besa la mejilla del pintor y sale

La teñida camina por el departamento hasta llegar a la habitación en dónde había dejado a Arlo, este estaba sentado en la punta de la cama cruzado de brazos.

─No entiendo que hacemos aquí tia─ bufo apenas vio a la mujer aparecer

─Tu debes estar donde yo estoy, soy tu única familia y ni siquiera me diste tiempo de aunque sea consolarte─ se sienta con el ─Y tampoco puedo creer que hayas aceptado usar ese broche, ¿acaso te dijo el peligro que representa?

─Si, y también me dijo lo que conseguiríamos si lo logravamos, pero mírame aquí estoy.

─Mirame a mí, cuando ya no fui útil me descartó.

─Tu te fuiste.

─Si, me fui, pero porque fui reemplazada, y no me contestes jovencito, que aquí el único que está equivocado eres tu─ lo abraza

─Te extrañe tia─ le devuelve el abrazo

─Y yo a ti mí príncipe, pero no vuelvas a ponerte en mí contra porque me vas a conocer─ advirtió

─Ahora tengo miedo─ ríe

─¿Te trataron bien?.

─Muy bien, ¿que fue lo que pasó, por qué pelaron?.

─Cosas de adultos.

─No soy un bebé─ se separa

─Lo eres para mí─ se levanta y lo mira ─Estuve pensando en pedir tu custodia, ¿que dices?

─¿Harías eso por mi?.

─Eso y más, además, si las autoridades descubren que estás por ahí sin padres, irás a servicios sociales, y no dejaré que eso ocurra.

─Gracias tía, y perdón, pero crecí sabiendo que tú amabas ese trabajo, solo quería que regresarás.

─Eres un gran chico Arlo, pero aveces eso te lleva solo a las malas personas, la gente se aprovecha.

Miraculous: No Quiero Decir AdiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora