Nathalie entro por la puerta del estudio de Trevor y sin importarle que esté tenía pintura consigo lo abrazo fuertemente, el hombre dejó caer los pinceles y correspondió, la confianza que se tenían le permitió a Nathalie poder llorar junto a el, estaba realmente devastada, jamás creyó que Gabriel podría tratarla con tanta frialdad, pero como dicen por ahí, siempre hay una primera vez.
─¿Que paso?.
─El me trató como si los últimos años jamás hubieran existido, como una mera trabajadora sin importancia─ se separa de él y lo mira, este seca sus lágrimas
─Tal vez lo necesitabas para darte cuenta que tu lugar ya no es ahí.
─Todo este tiempo tuviste razón y como la tonta que soy no te escuché.
─No eres tonta, tal vez ingenua, pero nunca tonta─ eso la hace sonreír aunque seguía muy triste ─¿Te gustaría que salgamos para olvidar a este tonto?
─No estoy de ánimos, y todavía debo reprender a Arlo.
─¿Vino contigo?.
─Lo obligué─ seca sus lágrimas ─No iba a dejarlo allí
─Que bueno que te siguió─ sonríe ─Insisito en que salgamos, lo necesitas
─Vemos luego.
─Aunque digas que no te sacaré igual, no voy a dejar que te hundas en la depresión, es un lugar feo─ guiña un ojo
─Bien, me rindo─ suspira ─Pero antes voy a arreglar las cosas con este niño─ besa la mejilla del pintor y sale
La teñida camina por el departamento hasta llegar a la habitación en dónde había dejado a Arlo, este estaba sentado en la punta de la cama cruzado de brazos.
─No entiendo que hacemos aquí tia─ bufo apenas vio a la mujer aparecer
─Tu debes estar donde yo estoy, soy tu única familia y ni siquiera me diste tiempo de aunque sea consolarte─ se sienta con el ─Y tampoco puedo creer que hayas aceptado usar ese broche, ¿acaso te dijo el peligro que representa?
─Si, y también me dijo lo que conseguiríamos si lo logravamos, pero mírame aquí estoy.
─Mirame a mí, cuando ya no fui útil me descartó.
─Tu te fuiste.
─Si, me fui, pero porque fui reemplazada, y no me contestes jovencito, que aquí el único que está equivocado eres tu─ lo abraza
─Te extrañe tia─ le devuelve el abrazo
─Y yo a ti mí príncipe, pero no vuelvas a ponerte en mí contra porque me vas a conocer─ advirtió
─Ahora tengo miedo─ ríe
─¿Te trataron bien?.
─Muy bien, ¿que fue lo que pasó, por qué pelaron?.
─Cosas de adultos.
─No soy un bebé─ se separa
─Lo eres para mí─ se levanta y lo mira ─Estuve pensando en pedir tu custodia, ¿que dices?
─¿Harías eso por mi?.
─Eso y más, además, si las autoridades descubren que estás por ahí sin padres, irás a servicios sociales, y no dejaré que eso ocurra.
─Gracias tía, y perdón, pero crecí sabiendo que tú amabas ese trabajo, solo quería que regresarás.
─Eres un gran chico Arlo, pero aveces eso te lleva solo a las malas personas, la gente se aprovecha.
ESTÁS LEYENDO
Miraculous: No Quiero Decir Adiós
FanfictionNathalie toma un nuevo camino al darse cuenta que Gabriel jamás la vera como algo más allá que una simple asistente, la pregunta del millón es, ¿podrá Gabriel recuperar todo lo que perdió una vez se de cuenta que tenía todo lo que necesita debajo de...