Nathalie abrazaba fuertemente a su sobrino, este la correspondió de igual manera, era la primera vez en muchos años que tenía la oportunidad de verse.
─¿Que haces aquí, donde esta Claudia?.
─Sientate mejor─ la toma de la mano y la lleva hasta un sofá ─Papa contrajo deuda para pagar mí universidad, se metió con gente muy mala y le exigieron pagar el préstamo antes de tiempo, como no pudo hacerlo, fueron a buscarnos a casa, ellos estan─ su voz se vuelve temblorosa, Nathalie comprende se levanta y lo abraza, está vez en forma protectora
─Tranquilo mí ángel, yo te voy a cuidar─ besa su cabeza ─No sabes cuánto lo siento, ¿por qué no acudieron a mí?
─Sabes lo orgulloso que mí padre puede ser. . .no quería molestarte.
─Ese tonto─ aparta al chico de ella ─Mira lo que logro. . .tengo mis sueldos acumulados hace años, para vivir en la mansión no necesito usarlo, ni mí guardarropas renuevo, tranquilamente podría haberlos ayudado, tanto con la universidad como con el préstamo. . .
─Mama le suplico que te llamará, pero el decía que era el hombre y que nos sacaría de todo eso.
─Un tonto y un machista, le dije a mí hermana que era mala idea casarse con el, lo único bueno que hizo fue a ti─ toca sus mejillas
El timbre suena, Nathalie se sorprende y mira la puerta, Trevor aparece desde la cocina y le hace una seña de que el se encarga, cuando abre la puerta la persona que estaba detrás lo deja helado, ante la vista de todos estaba parado el mismísimo Gabriel Agreste, con una sonrisa que le llegaba desde una oreja hasta la otra.
─Buenos días─ saludo con un tono engalanado y seductor
Nathalie se quedó petrificada y Arlo sonrió como quien está viendo una serie y ante sus ojos tiene al mejor momento del capítulo, por otro lado Trevor no sabía que hacer.
─¿Que hace usted aquí?─ hablo Nathalie levantándose del lugar en el que estaba
─Vine a conversar contigo─ pone su mano derecha en el pecho de Trevor y lo corre de la puerta, adentrandose en el departamento ─Tu lugar es en la mansión, Adrien te extraña muchísimo, todo esto es un mal entendido y viendo que de verdad estás mejor, puedes regresar a tus funciones cuánto antes
Nathalie se levantó de su asiento, corrió al interior del departamento y se encerró en el baño, el diseñador vio toda la escena con gran melancolía, no podía entender porque la contraria reaccionó así.
─Puede retirarse─ musitó el castaño parándose nuevamente frente al platinado
─No es lo último que sabrán de mí─ amenazó girandose ─Arlo, nos vamos─ agregó y comenzó a caminar
El pelinegro sonrió y se fue corriendo detrás del millonario, Trevor se quedó estupefacto, se suponía que este era sobrino de Nathalie y se iba detrás de aquel ser detestable que lo único que buscaba era controlar a los demás.
El fornido de un portazo cerró la puerta y fue en busca de la mujer, la cual parecía tener un especie de ataque de pánico, se encontraba sudando e hiperventilada, Trevor ante esta imagen lo único que se le ocurrió fue abrazarla fuertemente y acariciar su cabello.
Gracias a eso Nathalie se calmo y empezó a recuperarse su compostura, tras varios minutos de estar calmada ambos volvieron a la sala y se sentaron allí.
─Aqui sucede algo más, ¿por qué te pusiste así?.
─Es difícil Trevor, por favor no me atosigues.
─Esta bien, pero nos vamos a ir─ ella lo mira ─Tengo otro departamento, más alejado de aquí, allí voy cuando necesito paz, si nos quedamos aquí ese tonto volverá
─No puedo arrastrarte a mis problemas. . .
─Tontita, quiero ayudarte, no me interesa si tengo que luchar contra un leon─ Nathalie sonríe ─Vamonos.
Rápidamente pusieron todas sus pertenencias en unas maletas y salieron del edificio por la puerta de servicio, la cual se usaba únicamente si había una emergencia.
Del lado del frente, Gabriel vigilaba desde su automóvil el edificio, mientras Arlo comía un helado de chocolate y lo miraba minuciosamente.
─¿Te gusta la tía Nathalie?─ soltó de pronto con su cara llena del dulce
─¿Que?─ replicó dejando de ver el edificio y concentrando su vista en el joven
─Lo que escuchó. . .¿o tiene problemas auditivos?.
─Mis oídos funcionan perfecto, tu observación es desacertada─ vuelve a mirar la construcción
─¿Entonces que hacemos aquí, o jugamos a los detectives?.
─¿Tu qué haces aquí?.
─Me agrada señor Agreste, es una persona curiosa, amo a mí tía pero ya le dije ese tonto no me gusta, me vendo los ojos para venir aquí.
─¿De verdad hizo eso?.
─Si, pero yo fui más astuto─ se come el cono de un solo bocado
─Si que lo has sido, creo que me servirá mucho tu ayuda para recuperar a tu tía, su lugar es con nosotros─ sonríe ─Gorilla regresemos a la mansión
El auto arranca y ambos desaparecen del lugar, por otro lado Nathalie y Trevor corrían por las calles de la ciudad para llegar al metro, llegaron justo a tiempo, alcanzaron a tomar un servicio que los llevaría a las afueras del distrito de París, exactamente iban en dirección al distrito 18, según la teñida era algo peligroso, pero el castaño disipó sus miedos diciéndole que ese distrito se divide en dos, la parte mala y la parte buena, por suerte ellos iban hacia la buena.
─¿Estas segura que el señor Agreste no sabe de tu pequeña aventura como súper villana?
─Calla tonto, alguien podría escuchar─ lo reto por lo bajo ─¡Y no!, no sabe
─¿Entonces cuáles son sus motivos?, digo, si ya tiene una asistente y tu renunciaste, ¿que quiere contigo?.
─No lo sé Trev, ¿eres artista o detective?, ¡cuántas preguntas!─ se cruza de brazos
─Tu mal humor solo me confirma algo. . .¿ustedes?─ ella tapa su boca y lo mira de la forma más desafiante posible, el hombre siente como un escalofrío recorre su cuerpo
─No, no y no─ sentenció ─Ya deja de jugar al buscador de pistas, esto no es un misterio, y mí relación con el es estrictamente profesional─ quita su mano ─Insinua algo nuevamente y te voy a enseñar cómo conseguí mí cinturón negro en aikido
─Si señora.
Las puertas del transporte se abrieron, los dos bajaron pretendiendo que no paso nada, y se dirigieron rápidamente al complejo de apartamentos que le pertenecían al castaño.
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Miraculous: No Quiero Decir Adiós
FanfictionNathalie toma un nuevo camino al darse cuenta que Gabriel jamás la vera como algo más allá que una simple asistente, la pregunta del millón es, ¿podrá Gabriel recuperar todo lo que perdió una vez se de cuenta que tenía todo lo que necesita debajo de...