Capitulo 03

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Julia Argent arribo a la mención Agreste cinco minutos antes de la hora pautada, si la veías de lejos podrías creer que se trataba de Nathalie, llevaba puesto un traje ejecutivo azul oscuro, pelo oscuro corto, una blusa roja, lentes y al igual que la ejecutiva llevaba tacones.

Cuando la hora pautada dio en el reloj se ánimo a tocar el timbre, dicho sonido perturbó la paz y calma de la mansión, y llamo la atención de la ejecutiva, tras unos segundos el sonido se volvió a escuchar, Gabriel se estaba tomando un baño en la ...

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Cuando la hora pautada dio en el reloj se ánimo a tocar el timbre, dicho sonido perturbó la paz y calma de la mansión, y llamo la atención de la ejecutiva, tras unos segundos el sonido se volvió a escuchar, Gabriel se estaba tomando un baño en la planta alta y por lo tanto estaba ajeno a esto, la pelinegra molesta de sentir el timbre sonar, ingreso a través de su tableta al sistema de seguridad y vio por las cámaras a la misteriosa mujer que esperaba impaciente en la entrada, algo en ella le resultaba familiar, como si ya la conociera, pero no podía decifrar de donde, el timbre volvió a sonar, tal cosa saco a Nathalie de sus cabales, se levantó de su cama y sin cambiarse el pijama entro en el atelier y contestó.

─Buenos días, ¿que se le ofrece?─ pregunto fría como una noche de invierno en el lugar más helado del planeta

Buenos días, el señor Agreste me citó─ contesto animada y con una sonrisa amigable pintada en su delicado y bien cuidado rostro

─El señor Agreste no está disponible y no veo su citación─ replicó con aires de superioridad

Tengo entendido que se ha quedado sin asistente, por eso estoy aquí, me citó para reemplazarla, seguramente por eso no encuentran mí citación.

Nathalie sintió como todo su alrededor daba vueltas, un nuevo mareo la atacó, por suerte atino a sentarse en la silla, sino ya estaría tirada en el suelo, en ese instante, Gabriel entro en el atelier, siendo testigo de la escena, su corazón casi se para al ver a la Sancoeur en dichas condiciones.

─Te dije que reposaras─ la retó y se acercó a ella, está desvió la mirada y tomo su cabeza

¿Está todo bien?─ se escucho decir a través de la pantalla del comunicador del portero eléctrico

─¿Que es eso?─ cuestionó el hombre y se percata de que la pantalla estaba prendida ─¿Quien es usted y que quiere?─ gruño a través del parlante

¿Señor Agreste?, soy yo, la señorita Argent─ musitó serena

─Lamento eso─ precios el botón que abre la reja ─Pase por favor─ termina la comunicación ─Vamos Nathalie, debes descansar

─Antes quiero verla─ bufo ─Tengo derecho de conocer a mí reemplazo

─No es un reemplazo, jamás podría reemplazarte─ dijo sereno

─¿Entonces que hace aquí?.

─Nos ayudará con la mansión y contigo, nada más, mirate aún no estás en condiciones de regresar─ la ayuda a levantarse ─No hagas un papelon, vamos Nathalie, tu no eres así

La mujer se queda callada y se deja llevar hasta su habitación, Gabriel la acuesta y revisa las máquinas que la controlan.

─Estas mejor que ayer, si seguimos a este pasó en pocos días volverás a la normalidad, pero si te esfuerzas todo lo que progresamos se convertirán en pasos hacia atras─ la reto sutilmente

Nathalie no dijo nada, solo se limito a quedarse acostada viendo en dirección contraria hacia donde estaba el diseñador.

─Vendre luego─ se despidió y dejo la habitación

El hombre camino por el inmenso pasillo, fue hasta la entrada, recibió a Julia y la condujo hasta su atelier, ambos tomaron asiento y comenzaron con la entrevista.

─Usted fue la segunda mejor entre todos los candidatos aquel dia─ comenzó a decir el ojigris ─Es por esa razón que la convoqué, necesito con urgencia alguien que se haga cargo de esta casa y de mí hijo, ¿usted podría?

─Vine a eso señor.

─Debo advertir que no será permanente.

─¿No?.

─No─ aseguró ─Mi asistente está incapacitada para trabajar por unos días, será una suplencia momentánea, cuando ella esté lista para volver deberá irse, ¿le queda claro?

─Absolutamente─ sonríe ─¿Que le paso a Sancoeur?

─¿La conoce?.

─Claro, éramos vecinas y luego compañeras, nos dejamos de hablar cuando me arrebató este trabajo, yo era la mejor calificada─ suspira

─La segunda mejor─ aclaro ─Si tanto quería este trabajo, aproveche estos dias─ le entrega una tableta ─Las agendas y todo lo que necesita está ahí, tiene autorización para estar en todas las habitaciones de está casa, menos entrar a mí cuarto y a la habitación de puerta roja que hay al final de este pasillo

─Entiendo.

La mujer salio del atelier y fue hacia la cocina, su primera tarea era preparar el desayuno y alistarlo, luego ir por Adrien, indicarle que baje y después llevarlo al instituto, tareas sencillas pero que requerían precisión y organización, todo debía salir a la perfección.

Mientras tanto en la habitación con la puerta roja, Nathalie se moría de odio, estaba muy enojada, llevaba años sin enojarse tanto, no podía creer que Gabriel se haya atrevido a contratar una nueva asistente, todo esto se sentía como una gran humillación.

─Lo odio─ bufo y agarró un nuevo lápiz como víctima, jugo tanto con el que termino quebrandolo

Molesta de estar encerrada, decidió sentarse sobre el descanso de la ventana y admirar el hermoso día que hacía, por lo menos, de esta manera no rompería más inocentes lápices, pero todo empeoró cuando vio el paisaje, al otro lado, se podía ver la entrada, allí estaba la asistente, con Gorilla y Adrien, los tres reían amigablemente.

─¿De verdad trabajo para interpol?─ pregunto el rubio con mucha curiosidad

─Es asunto clasificado, pero puedo decir indirectamente que si─ guiña un ojo ─Ahora dejen de interrogarme y vayamos o vamos a llegar tarde y podrían regañarme en mí primer día

─Bien, pero quiero saber más de ti─ se sube ─Nathalie nunca me cuenta sobre su vida, y soy demasiado curioso─ cierra la puerta

─Te contaré todo lo que quieras, si lo mantienes en secreto─ se sube del lado del copiloto y el vehículo arranca

La puerta se abre sorprendiendo a Nathalie, está aparta su vista de la ventana y se enfoca en su jefe, el cual estaba algo preocupado.

─Siento una emoción negativa─ hace una pausa  ─Me corrijo, una emoción destructiva, emanando de está habitación, ¿que es lo que pasa?

─Su asistente pasa─ bufo volviendo a su cama ─¿Era necesario que se encargue de Adrien?

─Necesita supervisión y Gorilla no es nada confiable. . .

La mujer rebusno y se acostó dándole la espalda, el hombre rasca su nuca y se acerca, sentándose en la punta de esta.

─Es solo por un tiempo, pronto estarás como nueva, volverás a tu rol y ella se ira por dónde vino, nada que preocuparse.

─Vayase─ pidió sería

─Nathalie.

─Fuera─ intervino

Gabriel se levantó y sin ánimos de iniciar una guerra con la pelinegra, dejo la habitación, en ese momento la ejecutiva comenzó a llorar.

Miraculous: No Quiero Decir AdiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora