8. ♧Pompas de jabón♧

5.1K 303 27
                                    

|Shin SoHa|

—¿Qué se siente desear ha alguien que aborreces tanto?

Murmuró él rubio cerca de mi oído de un modo muy sensual. Al mordisquear el lóbulo de mí oreja, rápidamente provocó que todos los vellos de mí cuerpo se erizaran.

—¿De verdad quieres arruinar este momento con semejante pregunta estúpida? —le critiqué. Sus manos apretaron los muslos de mis piernas.

—¿Tú crees que es estúpida? —sonrió ladino y me miró un instante —Tú le dices estúpido a algo que es tan lógico! O dime algo ¿El odio que decías sentir hacia mí, ya se esfumó de la noche a la mañana? —agarró mi mentón.

No le contesté nada. Sólo permití que se me escapara un suspiro.

—Eres tan detestable —logré decir.

—Jajajjjajaj lo sé —se rió —Pero detestable y todo, sé a la perfección que sí te follo ahora. Ya mañana no te acordarás. Te arrepentirás y estarás por los rincones lloriqueando por lo sucedido —se acercó a mí rostro y beso la punta de mí nariz —Eso es lo que obviamente no quiero.

—¿Qué es lo que lo que quieres, entonces? —colaboré acariciando sus costados con fervor. Mis labios se lanzaron directos para brindarle continuos besos en su cuello.

—Quiero que te acuerdes de todo, que se quede pasmado en tú mente —lo oí gruñir en respuesta ante mis atenciones —No quiero una borracha mujer que al momento de penetrarla se quede dormida. Lo que busco son tus gemidos, debo de admitir que tengo demasiada curiosidad por saber como gritas —fue él quien me apretó un seno antes de yo fuera a buscar sus labios.

—Ah~ —inevitablemente gemí.

—Quiero oír más de esos excitantes gemidos —me tomó de la cadera y me alzó en sus brazos. Mis piernas rodearon su cintura y mis brazos se recargaron sobre su cuello.

—¿A donde vamos? —pregunté al ver que empezó a caminar directo hacia la salida conmigo en sus brazos.

—La ducha espera por nosotros.

|En la ducha|
|Jeon Jungkook|

Tembló de frío al momento que abrí la regadera de la ducha y el agua congelada inundó nuestros cuerpos pudiendo traspasar fácilmente la tela de nuestra ropa. Empecé con pasos muy sencillos. Primero por deshacerme de sus prendas en busca de más carne, más calor que me pudiera prolongar. La castaña no puso objeción sobre mis intenciones hacía ella, mas bien logré percibir su desespero al ayudarme a quitar mí cinturón. Zafar el botón que sostenía mí pantalón y luego bajar el cierre.

Mis pantalones no tardaron en bajar resbalados por mis piernas. Alcé un poco mis talones para sacar mis pies de la estorbosa ropa que aún estaba estancada en mis tobillos. Cerré la regadera y observé como mí esposa se dio vuelta para darme la espalda. Fijé mis ojos en el cierre de su vestido empapado. Antes de bajárselo acerqué mis labios y besé su cuello.

SoHa cerró sus ojos con tranquilidad e inclinó su cabeza hacia atrás. Su cuello quedó recostado contra mí hombro izquierdo, facilitando seguir besándola entre su mejilla, cuello y hombro.

No se porqué sentía que estaba siendo muy frágil con ella. En el sexo no soy nada considerable, solo voy en busca de mi propia satisfacción, no pienso en nada más y no me importa nada más. Pero no se porqué cada caricia que le brindaba se hacia más suave.

Abrí mis ojos con espanto en cuanto le quité su vestido. Me fui de espaldas al descubrir algo que nunca me llegué a imaginar que fuera tan grave.

—¿Sucede algo, Jungkook?- me preguntó la chica dándose la vuelta para mirarme a los ojos. Me quede callado contemplando las marcas del cinturón sobre su piel que aquel día la maltraté tan enceguecido.

Battered › jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora