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Guillermo observaba desde la barra del elegante restaurante a su hermana en una de las mesas del lugar. La castaña se removía en su asiento y esbozaba sonrisas esporádicas a su acompañante mientras el chico gesticulaba exageradamente con sus manos. Conociéndola, como bien la conocía él, esas sonrisas eran completamente falsas. Sus ojos se conectaron y él le brindó una sonrisa divertida mientras movía ligeramente su cabeza al lado indicando al joven que seguía hablando al lado de Valentina. La ojiazul pasó su lengua contra su mejilla, típico gesto de enojo suyo, y tomó su teléfono rompiendo la conversación silenciosa entre los dos. Guillermo sintió vibrar su propio teléfono.

Vale: Guillermo Carvajal. Acaba con esto. NOW.

El pelinegro rio y sacudió su cabeza. Se encontraban en un almuerzo de negocios, y el hombre con el que estaban realizando un nuevo contrato había llegado con su hijo, quien tomó asiento al lado de su hermana y había acaparado su atención, o al menos eso intentaba.

"Bueno Guillermo, creo que con esto te podrás comunicar con mis abogados y finalizar los detalles" el hombre de barba canosa entregó una carpeta y se sonrieron.

"Claro que si Fernando, siempre es un gusto hacer negocios con ustedes" estrecharon sus manos y se despidieron. Guillermo caminó hacía la mesa a espaldas del joven quien se levantaba junto a Valentina que parecía querer salir corriendo.

"Fue un gusto, adiós" le dijo secamente la castaña y el chico la detuvo con una mano en su antebrazo, ganándose una mirada asesina de su parte. Guillermo se aguantó una risa.

"Hey bonita, solo quería saber si, no sé" el joven le brindó una sonrisa engreída y tomó un paso hacia ella "¿qué te parece si sales conmigo a cenar?"

"No, paso" espetó con el ceño fruncido como si la hubiera ofendido personalmente y se dio la vuelta. La sonrisa del chico se desvaneció. "Vamos Guille, es tarde" dijo sobre su hombro y continuó hacía la salida.

El joven miro a Guillermo con cara de incredulidad. Él solo le respondió encogiéndose de hombros y apuró sus pasos para alcanzar a su hermana.

"Parecía agradable ¿de qué tanto hablaban?" bromeó cuando ya se encontraban los dos sentados en la camioneta en camino a la oficina.

"Please ¿neta Guille?" rodó sus ojos "ese wey es un imbécil. Escaló el Everest, o no sé qué, habló de sus viajes por el mundo, su yate, velero, bote, whatever. Ah y habló de sí mismo todo el tiempo" exhaló exasperada "recuérdame no volver contigo a esas reuniones de negocio si incluyen a hijos idiotas de inversionistas que quieren salir a una 'cita'"

"¿No te interesa, eh?" le dijo divertido con el discurso.

"En absoluto, cero" se cruzó de brazos y miró por la ventana.

"¿Entonces con quien si estarías interesada?" le cuestionó dejando de lado su entonación burlona.

"Guillermo" su tono era de advertencia.

"Valentina" la imitó, pero sin chiste alguno. Tomó aire. "¿Crees que no te he visto mirando fijamente fotos de las dos en tu teléfono?"

Valentina tragó en seco y lo ignoró mirando al frente "No sabía que me espiabas igual que Eva" masculló con su mandíbula apretada.

"Vale, sabes que no es así, nunca de esa forma y fue accidental". Y era verdad. Fue en la oficina un día cualquiera. Entró sin tocar ya que la puerta estaba abierta y Valentina estaba dándole la espalda. La vio pasando por fotos de ella con Juliana en su teléfono y cuando se aclaró la garganta para dejarle saber que estaba allí pudo ver reflejado en esos ojos azules el anhelo que claramente sentía.

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⏰ Última actualización: Apr 03, 2021 ⏰

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