Valentina caminaba al ritmo de la música que venía escuchando. Estaba lista, casco, botas y una camiseta tipo polo de manga larga, totally ready para su primera lección con Juliana. Eso la emocionaba considerablemente, tenía esa sensación en el estómago como cuando quieres algo con muchas ganas y no puedes esperar a que suceda.
Divisó a Juliana lista con el usual caballo negro. "Buen día Juliana!"
"Señorita Valentina, buen día" sonrío amablemente "¿Cómo te encuentras el día de hoy?"
"Bien, gracias, pero de verdad llámame solo Valentina" propuso la chica y bajo la voz "acá no está Beltrán, y las clases son mías entonces exijo que me digas Valentina"
"Está bien, está bien" acordó Juliana "Entonces, ¿iniciamos?" Valentina asintió. "Iniciaremos con lo básico, ya que hace tiempo no practicabas. Vas a montar y desmontar del caballo"
La morena acercó una pequeña escalera y se posicionó cerca a la cabeza del caballo estirando su mano para que la castaña la tome "Este bloque, solo lo utilizaras para subirte, vamos"
Valentina tomó suavemente su mano generándole cosquillas hasta que estuvo en la parte más alta, allí la soltó para darle indicaciones "Agarras del pomo, pones tu pie izquierdo en el estribo y te impulsas suavemente"
La ojiazul recordaba varios de los pasos, pero en el primer intento no logró subirse y perdió el equilibrio haciendo que Juliana reaccionará rápidamente, que para estabilizarla posiciono su mano en la parte de atrás del muslo de la chica cerca de su trasero, lo que la ruborizó instantáneamente.
Valentina logró sostenerse mientras se reía, acción que aumento cuando vio el leve color rojizo de las mejillas de Juliana quien se alejaba un poco "creo que eso fue un poco rápido, invítame a cenar primero, ¿no?" expresó risueña.
La pelinegra se ahogó con el aire y apenas pudo responder "Lo-lo siento" aclaró su garganta y Valentina río más.
"No pasa nada, no me molestó" calmó a la chica "creo que cuando hacia esto tenía unos veinte centímetros menos de estatura para balancear, se siente diferente"
Más calmada, y en parte disfrutando de las burlas de la otra, Juliana responde "Si, es mientras te acostumbras. Vamos de nuevo" y estiró su mano para que lo repitiera.
Así paso la primera práctica, Valentina tomando nuevamente ritmo acompañada de un paciente Tormenta y su entrenadora. Al finalizar Juliana le instruyó nuevamente como desmontar "Juliana no me vayas a dejar caer"
"Por supuesto que no Valentina, ya lo hiciste, solo repítelo"
"Pero entonces pásame la escalera, ¿please?"
"No" negó la morena "es más peligroso porque no la puedes ver, vamos puedes con esto, solo desliza suavemente tu torso y tus piernas"
"Está bien, pero quédate cerca que me da miedo" Juliana rodó los ojos con gracia pero accedió. Por fin Valentina lo logró, pero en su impulso, y por la proximidad de Juliana, quedó muy cerca de ella, con una de sus manos en un hombro de la morena y como reacción la mano de Juliana en la cintura de Valentina, quien no podía evitar perderse en esos ojos chocolate y bajando su vista al marcado mentón de la chica.
"¿Todo bien?" dice la morena sacando a Valentina de sus pensamientos.
"Eres muy guapa, ¿sabías?" Juliana ríe y baja la mirada ruborizada, internamente piensa exactamente lo mismo en relación con la hermosa chica de ojos claros. Al tiempo ambas escuchan unos pasos acelerados acercarse y se alejan la una de la otra. Valentina al sentir la presencia de alguien más mira al lado, para encontrarse con un enojado Lucho.
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Las riendas del amor
RomanceA Valentina ya nada le emociona, sin embargo, las cosas parecen cambiar cuando conoce a la chica de ojos oscuros en los que se puede perder, pero en los cuales también se podrá encontrar a sí misma.